Si el magistrado del extinto Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TECA), Leonardo Cruz Casas, aspiraba a ser promovido en el Poder Judicial del Estado en la coyuntura del cambio de régimen que encabezará MORENA en los otros dos poderes, el Legislativo y el Ejecutivo, más vale que el hijo del ex alcalde porteño Virgilio Cruz Parra se vaya serenando porque después de la bomba mediática que le sorrajaron ayer, francamente va a estar muy difícil que los lopezobradoristas se hagan de la vista gorda.
Y es que maquiavélica y calculadoramente alguien se encargó de filtrar la Carpeta de Investigación 775/2017 que la Fiscalía Especializada en Delitos Relacionados con Hechos de Corrupción y Cometidos por Servidores Públicos tiene en trámite en contra del magistrado Cruz Casas, del contador Eric Jesús Galindo Mejía, ex director administrativo del TECA, y de Ángel Hernández, quien lo sucedió en dicho cargo, a través de los cuales presuntamente el magistrado presidente les mochaba el sueldo a sus propios empleados.
Este escandaloso caso de corrupción fue destapado por el empleado judicial José Antonio Acosta Landa, quien denunció penalmente a estos tres personajes ante dicha Fiscalía. Según relató, él ingresó al desaparecido Tribunal Contencioso Administrativo como “interino” de “Secretario H” –nombramiento oficio 009970– en agosto de 2016. Unos meses después de su ingreso, el contador Galindo Mejía lo invitó a incorporarse al Tribunal Contencioso como “Auxiliar de Actuario”, en sustitución de Emma Reyes Ferto, prometiéndole un buen salario y trabajar directamente con el magistrado Cruz Casas.
“Mi sorpresa fue cuando (Eric Galindo) me comentó que ya estaba lo de mi nombramiento, pero que yo le tenía que dar parte de mi sueldo si es que quería trabajar, que si no cancelaría lo de mi nombramiento, motivo por el cual accedí en un principio, pues tengo la necesidad de trabajar porque mis abuelos dependen de mí”, quedó asentado en la Carpeta de Investigación 775/2017.
Refirió que en su primera quincena recibió 20 mil 495 pesos, de los cuales tuvo que entregar diez mil pesos, y en la segunda quincena cobró 21 mil 995 pesos, de los que el director administrativo del Tribunal Contencioso Administrativo le exigió, por la supuesta instrucción del magistrado, la cantidad de once mil pesos. “Apenas sabía que depositaban, el Contador me telefoneaba para exigirme su parte. Cuando cambiaron al director administrativo y pusieron a Ángel Hernández pensé que cesaría tal situación, pero el propio magistrado Cruz Casas me comentó: ‘Tienes un asunto pendiente con Eric (el ex director) que retomará Ángel Hernández, nuevo administrativo’. Él mismo (Ángel) me reconvino que cumpliera con lo convenido y respetar el acuerdo (sic)”, expuso el denunciante.
La denuncia de José Antonio Acosta obviamente generó escozor en el Poder Judicial del Estado, pues es conocido el salario decoroso que percibe cada magistrado. Y es que mientras al Auxiliar de Actuario le “mochaban” más de 20 mil pesos mensuales, que significaba más del 50 por ciento de su dieta mensual, el magistrado Cruz Casas recibe mensualmente 95 mil 399 pesos de salario bruto, más una compensación garantizada de 51 mil 142 pesos cada treinta días.
Además, aparte de la carpeta de investigación 775/2017 que está integrando la Fiscalía Especializada en Delitos Relacionados con Hechos de Corrupción y Cometidos por Servidores Públicos, al magistrado Cruz Casas le recordaron otro de los escándalos en que se ha visto involucrado. En 2017, por ejemplo, fue implicado en una acción de presunto tráfico de influencias y abuso de autoridad, cuando Cruz Casas convino con el ex contralor duartista Ricardo García Guzmán la protección para el ex director del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado (CECYTEV), Fernando Arteaga Aponte, y del ex diputado local boqueño Raúl Zarrabal Ferat, primer secretario de Comunicaciones en el régimen del gobernador Javier Duarte de Ochoa.
De acuerdo con esta versión, en el caso de Arteaga Aponte –ex candidato de la alianza “Juntos haremos historia” a diputado local por el distrito de Boca del Río, y aspirante a formar parte del próximo gabinete estatal del gobernador electo de MORENA, Cuitláhuac García Jiménez–, el ex director del CECYTEV debió ser cesado de su cargo por órdenes de una instancia federal superior pero no lo hicieron por la presunta protección y omisión del Tribunal Contencioso Administrativo. Igual habría sucedido con Zarrabal Ferat.
“Hay un asunto delicado y urgente, esa es la verdad, le decía a tu hijo, que a veces estar en áreas donde hay mucha gente, luego la gente de abajo no nos dice cuando el problema ya se está acrecentando. Son cuestiones que me rebasan, ya tenemos que aplicar la ley, sin estarla rebajando”, habría dicho en aquella ocasión el magistrado Cruz Casas al entonces contralor duartista Ricardo García Guzmán, en relación a los asuntos de Arteaga y Zarrabal.
El músculo de Guzmán Avilés
Este miércoles, Joaquín Rosendo Guzmán Avilés cerró su campaña por la presidencia del CDE del PAN en su natal Tantoyuca, donde se concentran aproximadamente 4 mil de los más de 23 mil miembros activos del estado que el próximo domingo elegirán al nuevo dirigente estatal del partido blanquiazul.
Según nos reportaron, al evento del ex alcalde y ex diputado local acudieron alrededor de 3 mil militantes, una asistencia record considerando que se efectuó a las 12:00 horas y en un día laboralmente hábil, a media semana. En el bunker de Guzmán Avilés esperan que en la jornada electoral dominical se dé todavía una afluencia mayor, dado que es día de mercado y decenas de miembros activos que viven en comunidades más alejadas suelen bajar a la cabecera municipal.
Guzmán Avilés ya mostró su fuerza real, pues su evento contrastó con el que su competidor José de Jesús Mancha Alarcón encabezó el domingo anterior en Boca del Río, donde el dirigente estatal con licencia no logró reunir ni al diez por ciento de los 1,500 miembros activos registrados en el principal bastión del panismo yunista.
Por eso, a escasos cuatro días de la elección interna del PAN, Pepe Mancha ha comenzado a dar muestras de nerviosismo y preocupación porque las cosas no le están saliendo como él esperaba, pese a que cuenta con el abierto apoyo de sus principales camaradas de Palacio de Gobierno, del ex candidato a gobernador Miguel Ángel Yunes Márquez y de otros aliados como el diputado Sergio Hernández, el cual repite como coordinador de la bancada panista en la LXV Legislatura local entrante, y el senador Julen Rementería, quien como titular de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas le otorgó jugosos contratos para sus empresas constructoras de reciente creación.
Esa sería la principal diferencia entre ambos contendientes por el liderazgo panista: mientras “El Chapito” Guzmán Avilés busca el apoyo de las bases militantes, Mancha habría decidido apostarle a sus alianzas cupulares, incluyendo a su ex tesorero, Omar Miranda Romero, a quien dejó como presidente interino del CDE del PAN y promovió como diputado local plurinominal, razón por la que el ex regidor xalapeño no se está conduciendo con la imparcialidad que requiere el competido proceso interno de su partido.
Y es que Guzmán Avilés se ha dado a la tarea de visitar personalmente a todos sus correligionarios. Hasta el día de ayer llevaba recorridos cerca de 170 de los 212 municipios del estado, aunque algunos solamente cuenten con 5 o 10 miembros activos. En la mayoría de estos encuentros ha recogido la queja permanente de los militantes que se sienten desatendidos por su dirigencia estatal y desalentados por sus decisiones cupulares.
Un virtual triunfo del hombre fuerte de Tantoyuca sería otro duro golpe político para el disminuido gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, pues aunque formó parte de su gabinete como secretario de Desarrollo Agropecuario, es público y notorio que no es el candidato favorito de quien todavía encabeza el grupo en el poder. Y prueba de ello es la campaña de desprestigio que han enderezado en contra del ex titular de la Sedarpa por el informe sesgado del Órgano de Fiscalización Superior sobre la Cuenta Pública 2017, en la que se le hacen algunas observaciones a la dependencia estatal que hasta finales de septiembre pasado tuvo a su cargo.
Otro indicio más del favoritismo palaciego fue el reparto de despensas de la Sedesol a los miembros activos del partido blanquiazul para que el siguiente domingo voten por Mancha Alarcón. Sin embargo, este tipo de dádivas se le revirtió al dirigente que busca su reelección, ya que cayó pésimo en el ánimo de la militancia tradicional del partido blanquiazul.
Se cae Domingo Bahena
Anoche trascendió que el ex diputado ex panista Domingo Bahena, quien era perfilado para ser Secretario General del Congreso del estado, fue descartado para ocupar esa importante posición en el Poder Legislativo debido a que no cumple con el requisito de ser abogado de profesión.
Ex panistas, que en el reciente proceso electoral también apoyaron a MORENA, comentan que con Bahena hubiera pactado bien tanto el reelecto coordinador de los diputados del blanquiazul, Sergio Hernández, como su mozo de estoques Carlos Gabriel “Chico” Fuentes Urrutia, ex secretario de Servicios Administrativos y Financiero.
Sin embargo, Bahena sería reemplazado por Rodolfo Chena Rivas, experto en la ciencia jurídica pero señalado por los negocios que en el sexenio 1998-2004 hizo en sociedad con Roberto López Delfín, a la sazón poderoso secretario particular del gobernador Miguel Alemán Velasco.
¿O acaso nadie se acuerda ya, entre otras, de aquella empresa denominada Lexus Consultores, que facturaba al propio gobierno del estado y que dirigía Walter Meade, primo hermano de José Antonio Meade Kuribreña, fallido ex candidato presidencial del PRI?
Y, en el sexenio del gobernador Javier Duarte, como director Jurídico de la Secretaría de Gobierno, a Chena Rivas se le atribuyeron también varios negocios, como el del Programa de Regularización de la Tenencia de la Tierra que llevó a cabo el ex titular de la SEGOB, Gerardo Buganza Salmerón.
Recientemente se desempeñaba como secretario de Asuntos Legislativos del Congreso del estado, donde, al igual que en la SEGOB, creó fama por su adicción al dinero y su gusto por las guapas chamacas.
Por cierto, nos comentan el caso de la abogada Josefina Ramos, muy allegada al ex secretario de Gobierno, Erick Lagos Hernández, y a la que Chena Rivas protegió en la Dirección Jurídica de la SEGOB hasta que luego de reprobar el examen como aspirante a Notaria Pública le consiguieron una pista de aterrizaje en el Colegio Veracruz (Colver) en complicidad con el ex director Eugenio Vázquez, muy amigo también del ex diputado federal duartista recién designado delegado regional del CEN del PRI en los estados de Oaxaca, Tlaxcala y Morelos.
De hecho, a Chena Rivas le atribuyen su presunta intervención ante el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) para que no la sancionaran por ser una “aviadora” del Colver.
¡A ver si don Rodolfo no resulta ser el “Chico” Fuentes de los morenos!