Saben que hicieron cosas al margen de la ley para justificar las venganzas del gobernador. No se hagan.
–Chopenjawer
Este martes, el reconocido abogado penalista Jorge Reyes Peralta interpuso una denuncia en contra del gobernador del estado Miguel Ángel Yunes Linares; el Fiscal General del Estado, alias «El Verduritas»; el Fiscal (a modo) Anticorrupción (y por ende, apócrifo), Marcos Even Torres Zamudio; y el Fiscal Especializado en el tema de personas desaparecidas, Luis Eduardo Coronel Gamboa.
¿Los delitos? Son varios: asociación delictuosa, abuso de autoridad, incumplimiento del deber legal, falsas denuncias y simulación de pruebas, y contra la administración de justicia; pero destaca uno de lesa humanidad: la tortura.
Según la denuncia presentada este martes en instalaciones de la propia Fiscalía, los hechos se derivan desde la detención de Gilberto Aguirre Garza, un servidor público con una trayectoria de 33 años en la Procuraduría General de Justicia del Estado de Veracruz –hoy Fiscalía General del Estado– ocupando diversos cargos, entre ellos el de Director General de los Servicios Periciales en tres distintos periodos; y Fiscal Auxiliar del Fiscal Regional Zona Centro Xalapa. Éste último, nombramiento expedido por el actual Fiscal General del Estado el 16 de mayo del 2017.
De acuerdo a la denuncia, su detención ocurrió el pasado 3 de abril y se encuentra actualmente privado de su libertad en el CERESO de Pacho Viejo, en Coatepec, por habérsele vinculado a proceso el 9 de abril por la Jueza de Control, dentro de los autos del proceso penal 80/2018 como probable responsable del delito de Desaparición Forzada de Personas.
No obstante, según expone la denuncia, Aguirre Garza está preso por «venganzas políticas del gobernador del estado MIGUEL ÁNGEL YUNES LINARES en contubernio con el fiscal general del estado JORGE WINCKLER ORTÍZ y el resto de los servidores públicos denunciados. Venganzas políticas en contra de ex funcionarios de la anterior administración estatal, de las cuales es ajeno por ser un funcionario de carrera en procuración de justicia y jamás he sido político».
La historia comienza cuando Aguirre Garza fungió como Fiscal Regional en la ciudad de Córdoba, cargo que desempeñó del 20 de febrero de 2017 hasta el 23 de marzo del mismo año; desde entonces, tanto el Fiscal General como el entonces visitador de la FGE, Marcos Torres Zamudio, en varias entrevistas le preguntaban cuáles eran las irregularidades que había cometido el ex fiscal Luis Ángel Bravo Contreras, «porque tenían instrucciones precisas del gobernador Yunes Linares de meterlo a la cárcel».
A lo anterior, Gilberto Aguirre Garza contestaba «que no tenía conocimiento de ninguna irregularidad y que nunca le habían ordenado nada que no fuera legal». En los hechos se relata que Marcos Even Torres Zamudio decía «que era imposible que no lo hubiera hecho», y que el Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares «les había solicitado enfáticamente a ambos (al Fiscal Verduritas y al hoy Fiscal Anticorrupción) se procediera con toda la fuerza en su contra».
No obstante, Aguirre Garza fue detenido e ingresado a Pacho Viejo, donde comenzó la pesadilla de su tortura. En la denuncia se narra que durante su estancia le han puesto música con bocinas a todo volumen, durante día y noche.
«Por órdenes de la Dirección, radios con bocina a todo volumen, durante día y noche, por varios días lo que se convirtió en una tortura, pues cuando llegaba por momentos a conciliar el sueño era por un cansancio extremo, para lo cual ponía un oído sobre una almohada improvisada con una cobija y en el otro oído se ponía un pantalón de mezclilla apretándolo firmemente, pero aun así el ruido del radio no permitía conciliar el sueño, debido al volumen de la música y la repetición de canciones de memoria USB con ritmos de banda y reggaetón. Por lo anterior hablo con el Director del Reclusorio, Gabriel Jiménez Ramírez, quien le dijo que no podía hacer nada al respecto que el solo recibía órdenes superiores, esta tortura lo hizo reducir ocho (8) kilogramos de peso, como puede verificarse con la hoja de ingreso al Reclusorio y notas médicas posteriores, al grado que no he podido recuperar este peso».
Lo anterior, por cierto, es una táctica de guerra psicológica que fue empleada por el ejército estadounidense cuando detuvo al dictador Manuel Noriega, en Panamá, en 1989, cuando fue rodeado por soldados en la Nunciatura Apostólica el 24 de diciembre y éstos tocaron Heavy Metal a través de unos altavoces inmensos sin interrupciones por tres días, hasta que Noriega se entregó.
(COMENTARIO DEL AUTOR: Ahora imagínese, si uno con heavy metal tolera la vida, lo que es estar escuchando diariamente al Komander o al Maluma… ¡No mamaaaar! ¡De locos!)
Posteriormente, recibió la visita de Eduardo Coronel Gamboa, Fiscal Especializado para la Atención de Denuncias por Personas Desaparecidas, lo cual ocurrió el 10 de mayo de 2018 a la una de la mañana, y quien le preguntaría cómo la estaba pasando, que si podía dormir con la música a todo volumen y a todas horas, evidenciando que sabía de la tortura.
Ahí Coronel Gamboa le dijo que sabía perfectamente «que no había cometido ningún delito, pero que el ex fiscal Luis Ángel Bravo Contreras había roto un acuerdo con el Gobernador del Estado Miguel Ángel Yunes Linares y que necesitaba que declarara y lo incriminara en el mismo delito por que el fue vinculado a proceso, que ellos ya sabían lo que había pasado en el levantamiento de cadáveres a principios de 2016 que tenía una propuesta que hacerme por parte del Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y el Fiscal General del Estado Jorge Winckler Ortiz, consistente en que si declaraba en contra de Bravo Contreras dejarían de torturarme».
La entrevista, según cuenta Aguirre Garza, concluyó a las 4 de la madrugada, sin que estuviera presente ningún defensor, con el tiempo constata que su declaración de fecha 10 de mayo de 2018 fue alterada porque la primera hoja no tiene firmas, esa declaración sirvió como dato de prueba para girar orden de aprehensión en contra de Luis Ángel Bravo Contreras y Rosario Zamora González, ex directora de Investigaciones Ministeriales.
Por otra parte, en el Congreso del Estado, este mismo martes la Organización Nacional Anticorrupción que encabeza Iván Gidi, presentó una solicitud de juicio político en contra del Fiscal Verduritas, ex inquilino del ex secre duartista Adolfo Mota
Según comunicado, esta organización estima que las acciones y la falta de ellas que ha cometido el Fiscal General del Estado «sí constituyen un perjuicio a los intereses públicos de la ciudadanía, al violar sistemáticamente garantías individuales y sociales e infraccionar en forma intencional la Constitución Política y la Ley Orgánica de la Fiscalía General del Estado (…) Iván Gidi Blanchet declaró que la demanda de Juicio Político obedece a las violaciones a la autonomía de la Fiscalía General del Estado y a los Derechos Humanos de las víctimas·.
Al parecer pronto –y no lo entiende el mencionado funcionario– pasará de ser «El Verduritas» al «Traga Ver… duras».
NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: Dicen por ahí que vienen también pronto denuncias por acosos laborales y hostigamiento en Palacio de Gobierno. Sí, contra los mismos que dicen que tienen un puesto asegurado en el próximo gobierno.
OTRA NOTA: Lo publica el Diario AZ, en su edición de este martes: «Aunque no se admitió un rescate financiero para Veracruz como lo reclamó Yunes al inicio de su bienio, lo cierto es que su gobierno resultó de los más beneficiados por el Gobierno Federal de Enrique Peña Nieto. La federación ha transferido a Veracruz recursos mayores a los presupuestados y es de los estados consentidos. De acuerdo con el informe mensual de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, de enero a septiembre de este año se han entregado al gobierno de Yunes Linares 87 mil 831 millones de pesos. Aproximadamente 9 mil 759 millones cada mes, lo que de seguir la tendencia al finalizar el año habrá recibido 117 mil 108 millones de pesos. De los recursos recibidos hasta el momento, 34 mil 113 millones fueron por Participaciones federales; 33 mil 305 millones por Aportaciones federales; 4 mil 163 millones por Provisiones salariales; 2 mil 800 millones por Protección y 4 mil 489 millones Convenios descentralizados con dependencias como la SEV y Sagarpa). El favoritismo se observa si se comparan los recursos federales en los últimos años. En 2016, último año de Javier Duarte, se recibieron recursos federales por 103 mil 686 millones. Sin embargo, para el primer año de Yunes se entregaron 115 mil 743 millones, un aumento de 12 mil millones de pesos. Para este año, de continuar la tendencia, aumentaría el monto a 117 mil 108 millones de pesos».
LA ÚLTIMA PORQUE I’M A SURVIVOR: Trate de leerlo sin que le dé risa: que los panistas se quejan de que no les dieron posición en la Mesa Directiva del Congreso… ¿Pos qué esperaban luego de tanta culerada en la pasada Legislatura con sus correligionarios?