La diputada María Josefina Gamboa Torales, quien confunde al extinto presidente venezolano Hugo Chávez con el actual Nicolás Maduro, muestra preocupantes síntomas de delirium tremens.

El pasado viernes 2, por ejemplo, declaró que ahora que MORENA predominará en la LXV Legislatura entrante, están conscientes de que les “aventarán” todo el peso del Estado y probablemente de la Federación, que –al parecer ya se le olvidó– fue lo mismo que hizo su jefe político, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, contra sus adversarios políticos, principalmente con los del partido lopezobradorista, a los que inclusive acosó a través de la Fiscalía General del Estado.

Sin embargo, la señora Gamboa dijo algo que realmente debería preocupar: “No es una situación nueva y no es tener ganas de que algo malo pase, pero quedará muy claro quién es, si algo malo nos pasa tiene nombre y apellido: el gobernador electo Cuitláhuac García Jiménez; también tienen nombre y apellido los diputados locales electos de MORENA”, alertó.

¿A qué le teme esta diputada local recién reelecta por el PAN, quien a mediados de julio de 2014, en presunto estado de ebriedad, atropelló y mató a José Luis Burela López, un tatuador profesional, de 30 años de edad y egresado de la Facultad de Ciencias de la Comunicación (Facico) de la Universidad Veracruzana, el cual caminaba de madrugada sobre el bulevar Miguel Alemán, de Boca del Río? ¿Qué más cargará en su conciencia esta representante popular del partido blanquiazul?

Al menos este lunes 5, que se sepa, la bancada del PAN no fue víctima de ningún “atentado” durante la instalación constitucional de la LV Legislatura local. Sólo que hayan considerado así el hecho de que a pesar de ser el segundo grupo mayoritario, después del de MORENA, hayan sido excluidos de formar parte de la mesa directiva, cuya Presidencia le fue asignada al diputado tuxpeño José Manuel Pozos Castro, del PT; la Vicepresidencia a Alexis Sánchez García, de Movimiento Ciudadano, y la Secretaría al priista Jorge Moreno Salinas.

¿Pero qué esperaba la señora Gamboa Torales luego de que en la Legislatura anterior su grupo legislativo, aliado con el del PRD,  recurrieron a una serie de artimañas legaloides y hasta al soborno de diputados de MORENA para acreditar una mayoría artificial que no habían obtenido en las urnas, con tal de mantener el control durante los dos años de la presidencia de la Junta de Coordinación Política y así disponer a plenitud de los recursos y cargos administrativos del Congreso?

¿A eso le teme acaso la diputada porteña del PAN, que se audite el excesivo gasto de la LXIV Legislatura y los despilfarros de su coordinador Sergio Hernández, cuya camarilla difícilmente podrá justificar su enriquecimiento inexplicable, como sería el caso del ex secretario de Servicios Administrativos y Financieros del Congreso del Estado, Carlos Gabriel Fuentes Urrutia, a quien le adjudican millonarios bienes inmuebles sobre la avenida Murillo Vidal y el fraccionamiento Indeco-Ánimas, de Xalapa?

No obstante, en su delirio, Maryjose Gamboa declaró hace cuatro días al reportero Javier Salas Hernández, de alcalorpolitico.com, que la fracción parlamentaria del PAN está acostumbrada a la lucha y a remar “contra la corriente”, y hasta se atrevió a ejemplificar que en la Legislatura anterior, a pesar de tener más diputados, dizque ¡fue rehén de los intereses de MORENA y PRI!.

“Fueron dos años y pese a ser Gobierno todo estuvo en contra, ante esa circunstancia nuestra obligación legal y moral es representar a los veracruzanos, así que vamos a dar batalla, la lucha sigue y seguirá”, advirtió envalentonada.

A ver cómo reacciona la mañana de este martes, cuando representantes legales y directivos de la Organización Nacional Anticorrupción, A.C. (ONEA) se presenten en la sede del Congreso local para presentar formalmente a los miembros de la LXV Legislatura la solicitud de Juicio Político contra el Fiscal General del Estado, Jorge Winckler Ortiz.

¿Acaso éste era uno de sus temores, el enjuiciamiento de su amigo y abogado defensor en aquél caso de julio de 2014, cuando en presunto estado de ebriedad atropelló y mató al joven egresado de la Facultad de Comunicación de la UV, un proceso del que ya habían venido advirtiendo anticipadamente al fiscal yunista tanto el gobernador electo Cuitláhuac García como el próximo secretario de Gobierno, Erick Cisneros Burgos?

¡Y todo lo que ha de faltar! Más vale que la diputada Gamboa se prepare para lo que está por venir después del 1 de diciembre entrante. Esto apenas debe ser el principio de lo que les espera a los demás funcionarios corruptos de este desastroso gobierno que afortunadamente está por terminar.