Según un nuevo estudio en The BMJ, el uso de inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) para disminuir la presión arterial se asocia con un mayor riesgo de cáncer de pulmón en comparación con el uso de otro grupo de medicamentos para la presión arterial llamados bloqueadores del receptor de la angiotensina (BRA).

El riesgo es particularmente elevado entre las personas que usan IECA durante más de cinco años.

IECA

La evidencia sugiere que las IECA pueden aumentar el riesgo de cáncer de pulmón a través de la acumulación de sustancias químicas similares a las proteínas llamadas bradiquinina y sustancia P en el pulmón. Estos químicos se han encontrado en el tejido del cáncer de pulmón y la bradicinina puede estimular directamente el crecimiento del cáncer de pulmón.

Para comprender mejor esta posible asociación, los investigadores dirigidos por Laurent Azoulay, en la Universidad McGill, en Canadá, analizaron los registros de atención primaria en el Reino Unido de casi un millón de pacientes que comenzaron a tomar un nuevo medicamento antihipertensivo entre 1995 y 2015.

Después de tener en cuenta los factores que podrían influir en los hallazgos, como la edad, el sexo, el peso (IMC), la condición de fumador, los trastornos relacionados con el alcohol y el historial de enfermedades pulmonares, el uso de IECA se asoció con un aumento general del 14% en el riesgo de cáncer de pulmón en comparación con los BRA (1,6 v 1,2 casos por 1000 personas años).

Aunque las magnitudes de las estimaciones observadas son modestas, los investigadores señalan que las IECA son una de las clases de medicamentos más recetadas, «por lo que estos pequeños efectos relativos podrían traducirse en grandes números absolutos de pacientes en riesgo».

Con información de Xataka Ciencia