El programa estelar de la administración federal, dirigido a otorgar becas escolares y laborales, garantiza el pago de 80 pesos diarios a jóvenes universitarios, y 120 al día a quienes, tras concluir su formación profesional, necesiten capacitación para el trabajo.
Este lunes visitó la capital del Estado Horacio Duarte Olivares, virtual subsecretario del Trabajo de Andrés Manuel López Obrador, quien presentó el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, que obligará al manejo de 108 mil millones de pesos anuales.
Las becas, que se prometieron en campaña, beneficiarán a cuatro millones de universitarios y egresados, y será la iniciativa privada, la que empleará al 70 por ciento de los becarios en la capacitación para el trabajo, el 20 por ciento en los tres niveles de gobierno, y el 10 por ciento en actividades sociales.
Anunció que a través de internet se tiene acceso a la inscripción del Censo del Bienestar, que les permitirá obtener una beca a jóvenes de 18 a 24 años y registrar a los empresarios, interesados en apoyar con la capacitación para el trabajo.
El potencial funcionario explicó que se van a entregar 300 mil becas de dos mil 400 mil pesos, es decir, 80 pesos diarios, a quienes estén estudiando la universidad. El refrendo será anual y podrán tener el beneficio económico a lo largo de su vida escolar.
En el caso de la beca a egresados de la universidad, se beneficiará a dos millones 300 mil jóvenes, que se van a incorporar a la actividad productiva, para que se capaciten. A ellos se les pagarán 3 mil 600 pesos mensuales, es decir, 120 pesos diarios por un periodo de 12 meses.
El programa es de corte económico, no es asistencialista, se busca que se capaciten a egresados de la universidad para que puedan tener una oportunidad laboral, y romper así el círculo vicioso que les exige experiencia para emplearlos.
El representante de gobierno electo aseguró que Veracruz, por el tamaño poblacional, tiene un lugar especial en este programa. “y si hay menos becas que becarios, se priorizará a las solicitudes de municipios indígenas; con alta y muy alta marginación; y alto grado de inseguridad”-
El programa no tiene intermediarios, por lo que garantizó plena transparencia y cuidado para que no se desvíe ni un sólo peso, “significa un rompimiento de los paradigmas de los programas sociales. Los programas sociales en nuestro país se hacen con gestiones de líderes u organizaciones, o con intermediarios, y eso ha provocado que no siempre los recursos lleguen a quien lo necesita”.
La relación del becario y la secretaría será directa, el depósito a las cuentas bancarias será de manera centralizada desde hacienda federal, “para que se rompa el efecto pernicioso, y se usen los recursos que van destinados a la gente y no se destinen a cosas que no estaban contempladas”.
Verónica Huerta/Avc