La reforma agraria abonó para la deforestación de bosques y selvas en México, ya que dejó fuera del esquema de los núcleos agrarios las labores de conservación, advirtió el exdirector del Instituto Nacional de Ecología y ex candidato a la presidencia de la República, Gabriel Quadri de la Torre.
En su conferencia “México, un estado sin tierra. Hacia una propiedad pública de la tierra en áreas naturales protegidas”, en el Instituto de Ecología (Inecol), consideró que con el reparto agrario se quitó toda posibilidad a los mexicanos de contar con espacios para el disfrute o la recreación de la naturaleza.
Puso como ejemplo que durante el Gobierno de Lázaro Cárdenas el reparto agrario fue abrumador pues se entregaron 9 millones de hectáreas, de las 200 millones que tiene el país, y otros Presidentes siguieron sus pasos.
Señaló que las tierras repartidas fueron bosques, matorrales, selvas bajas, lo que provocó el inicio de la deforestación y la nula cultura de la conservación.
“Para los agraristas no existen los bosques, los ecosistemas, la selva baja caducifólea, los bosques mesófilos, para los arabistas solo existían montes, agostaderos y tierras agrícolas o de riego”.
Dijo que a partir de entonces los intereses de los propietarios de las tierras no necesariamente están alineados o son concurrentes con los intereses públicos de la conservación y eso genera un conflicto.
“La conservación es una consecuencia residual de una negociación con los propietarios de la tierra (…) se entregaron tierras que no eran productivas, frágiles con altísima biodiversidad y que automáticamente se condenaron a ser deforestadas y destruidas porque los campesinos no tenían otra opción”.
A esto se suma la dispersión población que provocó la entrega de tierras, pues dijo que incluso actualmente hay cerca de 200 mil asentamientos menores de 2 mil 500 habitantes.
“El resultado es el aislamiento en tierras improductivas, sin servicios y sin posibilidades de tener servicios, eso es pobreza, es condenar a la pobreza a la gente”.
Por ello, dijo que México es un estado sin tierra, porque no hay espacios públicos como en otros países, pues los llamados terrenos nacionales solo tuvieron el fin de realizar el reparto de las tierras.
Perla Sandoval/Avc