Las obras que se exhibieron en la tercera jornada de actividades del 27º Festival de Teatro Universitario, el martes 16 de octubre, abordaron temas políticos, sociales y religiosos. Además, se presentó la primera puesta en escena de Conmemorantes, del dramaturgo Emilio Carballido, en la categoría Especial, que en esta edición se abrió con motivo de los 50 años del movimiento estudiantil de 1968 y de la matanza de Tlatelolco.
La obra del dramaturgo cordobés también forma parte de las Jornadas Académicas “De Tlatelolco a Ayotzinapa: un paso adelante y tres atrás”, que organiza el programa “Teniendo puentes para la paz”.
Conmemorantes fue presentada por el grupo Iniciación de la Facultad de Teatro; plasma la tragedia y el dolor que sufrieron decenas de madres y familias mexicanas, a partir de la desaparición de sus hijos el 2 de octubre de 1968.
Al mismo tiempo, invita a reflexionar sobre la búsqueda incansable, la impunidad y obstáculos que enfrentaron decenas de padres a partir de esa fecha, y que tristemente es una escena que continúa vigente en el país.
Por otro lado, el grupo Iskay Teatro, conformado por estudiantes de la Facultad de Teatro, presentaron la obra cómica Érase una vez un rey, que narra la vida de tres pepenadores –Watusi, Ñafle y Sonajera–, quienes pasan el tiempo con un juego de roles de poder, desde ser rey hasta dictador, pasando por el presidencialismo y la democracia.
La obra es una sátira sobre las formas de poder, el sistema político, los partidos políticos y la manipulación que ejercen éstos sobre la sociedad, bajo la promesa de que las cosas serán diferentes.
Por último, se presentó la comedia teatral Uz, el pueblo, montada por el grupo Los Escondidos, de la Facultad de Teatro; mediante el uso de la sátira y el humor negro, invita al público a recapacitar sobre las creencias, el poder que tiene la religión y sus dogmas sobre nuestras vidas.
Paola Cortés Pérez/Prensa UV