Prefacio.

Ya lo habíamos advertido en este mismo espacio: Gerardo Fernández Noroña es un personaje “incómodo”. *** Así como va de frente en causas justas y “se muere en la raya” en la defensa de sus convicciones, también es cierto que en múltiples ocasiones se ha metido en problemas porque no consigue controlar su muy suelta lengua. *** Algo así le ocurrió el pasado martes. Vio en la secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Rosario Robles, la víctima propicia para su exacerbada crítica al gobierno de Enrique Peña Nieto. *** Sin embargo, en ese afán por exhibir las supuestas irregularidades en la gestión pública de la experredista, Fernández Noroña llegó al extremo de mencionar un presunto amasiato entre la funcionaria y el empresario Carlos Ahumada. *** El señalamiento provocó estupor entre los legisladores, pero fue la diputada veracruzana Anilú Ingram la que decidió no dejar pasar la ofensa y recriminarle al diputado petista su irreverencia: “¿Qué más podemos esperar de un patán como este señor?”, se preguntó la diputada. *** Fernández Noroña acusó recibo de la “ofensa” de Anilú Íngram y se apresuró a encontrar en el diccionario de la Real Academia de la Lengua, todas las acepciones posibles al término “amante”. En reciprocidad, Íngram Vallines le dio el significado de la palabra “patán”: hombre que se comporta de forma ignorante, tosca y grosera. *** Con la del Presidente del Congreso, Porfirio Muñoz Ledo, esta ya es la segunda vez que le callan la boca al diputado Fernández Noroña. Está claro que no escucha razones, pero alguien le tendría que hacer notar que poco aportan al debate legislativo estos pleitos de lavadero.

* * *

Se ha hablado y escrito demasiado respecto a las obligaciones que tiene el gobierno estatal en el mes de diciembre, especialmente para el pago de dos quincenas de salario para la burocracia, así como la mitad del aguinaldo, lo mismo que las pensiones, jubilaciones y gratificaciones de fin de año.
Cuitláhuac García, gobernador electo, advierte que Miguel Ángel Yunes Linares está obligado a dejar en caja el importe de una buena parte de esas obligaciones financieras pues, por tratarse del ejercicio fiscal 2018, él debió realizar las economías necesarias para garantizar esos pagos.
Miguel Ángel Yunes Linares ha empleado los más variados tonos para responder a ese tema. En principio dijo que él no pagaría un centavo, pues sus obligaciones concluían el 30 de noviembre: “Yo no encontré un solo centavo en caja, no tengo porqué dejarle nada a mi sucesor”.
Más tarde explicó que, aunque en efecto el presupuesto estatal cubría todo el año, en diciembre Cuitláhuac García recibiría fondos de la Federación para atender las obligaciones de fin de año. Y fue más allá: dio a conocer que en el último mes Veracruz recibiría siete mil millones de pesos por concepto de participaciones federales, con las que debería hacer frente a esos pagos. Es evidente, sin embargo, que esa suma no será suficiente.
En diciembre de 2016, Miguel Ángel Yunes Linares informó que había decidido contratar tres créditos de corto plazo para atender los pagos de fin de año y explicó que necesitaba 10 mil millones de pesos tan sólo para diciembre y sólo tenía 3 mil millones de pesos.
Dos años después, está claro que la exigencia es aún mayor y los 7 mil millones de pesos que le hará llegar la Federación no alcanzarán.
Pero el mismo Miguel Ángel Yunes presumió, apenas en mayo del presente año: “es muy probable que dejemos dinero en caja, cuando nosotros recibimos el estado con 20 mil millones de deficit, es decir, en lugar de deficit vamos a dejar recursos”.
A Yunes Linares le gusta prometer, aunque al final termine por no cumplir.

* * *

Epílogo.

El mensaje del candidato a la presidencia nacional del PAN, Manuel Gómez Morín, fue muy claro: “Estoy invitando al gobernador que no se equivoque, se está yendo con la propuesta equivocada, si lo que queremos es un Partido Acción Nacional ganador, congruente consigo mismo, tiene que jalar para acá”. Y es que, con la vocalía que Marko Cortés le ofreció a su primogénito, se ganó el respaldo de Miguel Ángel Yunes Linares. “A Marko Cortés le dieron el espaldarazo porque su hijo está ahí. Que no se equivoque, están haciendo la propuesta equivocada”. *** El gobernador ha resultado muy mal pagador y los pretextos para no cumplir con los compromisos que tiene su administración, son cada vez más absurdos. Este miércoles insistió en que la asociación de empresarios “SOS” que reclama adeudos al Gobierno del Estado, en realidad “no son empresarios, sino personas que trabajaron para el exgobernador Javier Duarte”. Lo cierto es que todos los que integran esa agrupación han comprobado con documentos la legalidad de sus reclamos, por lo que queda en evidencia que Yunes Linares lo único que busca es ganar tiempo y heredar a su sucesor ese paquete.

filivargas@nullgmail.com