Gerardo García Naumis, investigador del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo que México enfrenta el gran reto de incrementar la inversión en investigación científica y tecnológica pues el número de investigadores per cápita es bajo.
El investigador de la UNAM participó en el XV Encuentro Xalapeño de Física, organizado por los cuerpos académicos (CA) Algebra, Geometría y Gravitación; Óptica Aplicada y Materia Condensada Blanda; y Física Estadística de los Sistemas Complejos, de la Facultad de Física de la Universidad Veracruzana (UV).
Pese a que hay pocos investigadores, dijo que lo gratificante es que cada vez la sociedad entiende la importancia del desarrollo científico y tecnológico, además hay una evolución positiva en la calidad educativa que se imparte en el nivel superior.
“Si nos comparamos con países como Brasil o India, todavía nos falta mucha inversión, más institutos, más investigación científica; también nos ha fallado la aplicación de este conocimiento a nivel social, que los científicos resuelvan problemáticas de la sociedad.”
Con relación al trabajo científico que desarrolla, comentó que ha estudiado las propiedades topológicas del grafeno, material que de forma natural se encuentra en el grafito –una de las varias estructuras a las que da lugar el carbono.
Detalló que analiza cómo cambian las propiedades electrónicas y ópticas del grafeno, uno de los materiales más delgados del mundo y que es bidimensional, es decir, que sólo tiene un átomo y una capa de espesor con propiedades muy diferentes a los materiales tridimensionales.
“Es un material que se pensaba que no podía existir; entonces, mi conferencia fue acerca de cómo se rompió un paradigma de la física, demostrando que esos materiales sí podían existir y aparte tienen propiedades muy nuevas e importantes para la tecnología.”
Mencionó que el grafeno puede ser usado en diversos campos; por ejemplo, se busca reemplazar los transistores porque tienen mejores prestaciones desde el punto de vista tecnológico, también tiene un impacto en la parte de energéticos porque pueden elaborarse baterías amigables con el medio ambiente y con mayor duración.
“Romper un paradigma significa abrir las puertas a un nuevo mundo, es decir, se rompe un prejuicio que permite hacer un salto científico y tecnológico porque abre posibilidades que no se vislumbraban antes, se abre un nuevo campo de conocimiento.”
Paola Cortés Pérez/Prensa UV