Una de las dependencias que mayor impulso recibió en términos presupuestales durante la presente administración estatal es la Secretaría de Desarrollo Social, que operó el programa Veracruz Comienza Contigo.
A la Sedesol de Veracruz se le había asignado un presupuesto inicial de más de 553 millones de pesos durante 2017; pero posteriormente esa cantidad fue modificada. Al final, esa dependencia, a cuyo cargo se encontraba la hoy senadora Indira de Jesús Rosales San Román, ejerció poco más de 539 millones 390 mil pesos.
Para tener una idea del movimiento que registró la Sedesol veracruzana, basta decir que el programa denominado Veracruz Comienza Contigo, de asistencia social, llegó a tener más de medio millón de beneficiarios en 3 mil localidades de los 212 municipios de la entidad.
Pues bien, derivado del ejercicio presupuestal de 2017, año previo a la renovación del Poder Ejecutivo del Estado, la Sedesol fue objeto de 9 observaciones y 16 recomendaciones por parte del ORFIS.
En el resultado de la auditoría a la cuenta pública 2017 se incluye algunas irregularidades que la dependencia no ha podido solventar, como por ejemplo un contrato por más de 4 millones 700 mil pesos por mantenimiento y conservación de bienes informáticos, sin presentar la debida comprobación; el pago de 19 millones de pesos por telefonía celular que no salió de la partida presupuestada; así como contratos asignados sin licitación por más de 45 millones de pesos, sin que la adjudicación directa estuviera justificada.
Eso corresponde únicamente al ejercicio 2017; faltan las revisiones a 2018, año electoral, cuando la dependencia ejerció un presupuesto mucho mayor.
Sobre ese punto, el gobernador electo, Cuitláhuac García Jiménez, ha declarado que su gobierno no iniciará funciones con espíritu de revancha, pero aclaró que tampoco habrá borrón y cuenta nueva en caso de que se detecten desfalcos en la administración que está por concluir.
Agregó el electo que lo que dio a conocer el Órgano de Fiscalización Superior del Estado, ORFIS, es lo que corresponde al 2017, donde se han detectado actos de corrupción de varios funcionarios públicos; pero todavía falta la revisión a las cuentas de 2018.
Y pensar que Yunes presumía que en casi dos años de su administración no había señalamientos ni denuncias sobre corrupción. Los señalamientos ahí están, y en lo que se refiere a las denuncias, no tardan en llegar; con eso de que el tiempo se va volando, en un abrir y cerrar de ojos el actual ejecutivo podría pasar de justiciero a sospechoso.
Elección panista, ¿dados cargados?
El pasado domingo se registró como aspirante a la dirigencia estatal panista José de Jesús Mancha Alarcón, quien busca reelegirse. Al acto asistieron entre otros el senador Julen Rementería del Puerto; el alcalde de Veracruz, Fernando Yunes Márquez; la senadora Indira Rosales; y el presidente de la bancada del PAN en la Legislatura local, Sergio Hernández Hernández, entre otros.
Antes de ese registro, por cierto, Abel Cuevas Melo, una de las figuras panistas más identificadas con Miguel Ángel Yunes Márquez, renunció a su privilegiada posición en la Oficialía Mayor de la Secretaría de Educación de Veracruz, para incluir su nombre en la planilla de Mancha Alarcón.
Entrevistado después del registro, Julen Rementería dijo que la planilla de Mancha es la ganadora. Y cómo no, si lleva la bendición de Yunes Linares, quien a menos de dos meses de dejar el Poder Ejecutivo del Estado está acomodando sus piezas. @luisromero85