“¿Y en qué palacio se juntó más basura?” Trivia
El 53 por ciento de los 89 millones de votantes mexicanos que sufragó en forma masiva por Morena, lo hizo con la esperanza de un cambio, confiando en las promesas de campaña que a lo largo de 18 años ha venido haciendo el presidente electo Andrés Manuel López Obrador. Y, aunque faltan 50 días para que asuma formalmente el cargo, la sociedad se inquieta y sigue con interés los movimientos que hace, los compromisos que suma a su larga lista de ofrecimientos y las posturas que asume frente a los problemas que se le van planteando.
López Obrador se rodeó, antes de terminar su campaña, de un grupo de distinguidos mexicanos, probados dentro de la función pública, expertos en cada una de las áreas, con prestigio y fama de personas honestas, lo que hizo que el entusiasmo creciera frente a la posibilidad de lograr, con López Obrador a la cabeza de un gran equipo, el cambio que requiere el país para salir adelante de tantos y tan graves problemas que estamos padeciendo.
Pero fue tanta la expectativa que levantó AMLO con su proyecto que el llamado que hizo a los mexicanos para que votaran parejo, es decir, por él y por los candidatos de Morena a las gubernaturas, las senadurías, las diputaciones federales y locales y por las presidencias municipales donde hubo este tipo de elección, que barrió con todo, hoy tenemos un país que está a punto de iniciar una nueva vida política con actores de un solo partido.
Pensamos que quienes ganaron en esa elección junto con López Obrador, o gracias a él, deben estar a tono con su forma de hacer política, con los principios que ha promovido, con su forma de actuar y con su comportamiento, de otra manera, estarán traicionando a su partido Morena y a quien les hizo ganar la elección.
Ojala todos los morenistas estuvieran conscientes de esto y actuaran en consecuencia, que formen equipos, los que tengan que hacerlo, de colaboradores probados, eficientes, honestos, dispuestos a trabajar por el bien de la comunidad, despojados de ideas atiborradas de vanidad y orgullo, de arrogancia y hambre de poder y dinero, de nada de lo que ya estamos cansados todos, en el caso de Veracruz, de sus habitantes a los que nos han robado la tranquilidad, en muchos casos la vida de nuestros seres queridos, los recursos que son el resultados del pago de nuestros impuestos condenándonos al rezago en todos los aspectos.
Vemos con mucha preocupación que el gobernador electo Cuitláhuac García Jiménez no ha hecho públicos los nombres de los personajes que serán sus colaboradores, los titulares de las principales secretarías de despacho, mientras las noticias que circulan son en el sentido de que recibirá un estado quebrado, con muchos problemas de todo tipo, en medio de una escalada de violencia cuyo ascenso no se detiene. Esperemos que quienes van a tener la responsabilidad del manejo de los fondos públicos, de la Secretaría de Finanzas, así como los de Seguridad, los de Educación y todos los demás ya estén trabajando en sus temas con la discreción que el gobernador electo les ha pedido que se conduzcan, y que la percepción que se está formando entre los veracruzanos en el sentido de que Cuitláhuac ni idea tiene de con quién va a gobernar y el estado que va a recibir, se tope con otra realidad.
Los festejos derivados del triunfo deben quedar atrás, los nuevos son tiempos de demostrar un elevado sentido de responsabilidad.
Un Yunes distinto
El video llegó al medio día a nuestro celular y de inmediato lo vimos. Un Miguel Ángel Yunes calmado, sereno, dirigiéndose a los xalapeños y al alcalde Hipólito Rodríguez Herrero. Yunes habla del grave problema de la basura que hay en la capital del estado, señala que es un problema del municipio pero que, asumiendo su responsabilidad como gobernador, ofrece su apoyo para resolver algo que amenaza con convertirse en un problema de salud pública.
Informa que ya instruyó a Mariana Aguilar, la titular de la secretaría del Medio Ambiente, para que se reúna a la brevedad posible con el alcalde de Xalapa y se resuelva el problema de una ciudad que debe ser ejemplo porque es la sede de los poderes del estado, “porque aquí es donde vivo y porque soy un hombre responsable”. La pregunta que nos hacemos de inmediato es: ¿Y si esta postura la hubiera mantenido desde el inicio de su mandato hace casi dos años, los resultados de su proyecto político fueran los mismos?, pues no.
Y es que a cinco días de que el relleno sanitario de Xalapa fue clausurado y tras el peregrinar del ayuntamiento de Xalapa por varios municipios para depositar los desechos de la capital, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares ofreció su ayuda para resolver el problema de la basura. Como decimos al principio, en un mensaje en video, a través de redes sociales, reconoció que esto es un problema que puede afectar la salud pública de la población y ofreció una reunión entre el alcalde y la secretaria de Medio Ambiente.
Villalpando le tiró la basura a Alemán
El político xalapeño Rafael Hernández Villalpando, a quien nunca le ha temblado la mano para tomar una decisión, le tocó pasar por un conflicto semejante al que hoy enfrenta el alcalde Hipólito Rodríguez Herrero.
Resulta que la actuación de Hernández Villalpando como alcalde no le gustaba mucho a los colaboradores del gobernador priista Miguel Alemán Velasco. Villalpando hacía valer el 115 constitucional en cuanto a la independencia del municipio que había sido, por mucho tiempo, una dependencia más del titular del Ejecutivo, porque se trataba de relaciones entre priistas, solo que Villalpando no llegó a la presidencia municipal xalapeña con el apoyo del PRI, no, lo hizo con el PRD.
Nicodemus Santos Luck, entonces Subsecretario de Gobierno, tenía en su plantilla de trabajadores a una hija del señor Agustín Martínez Rivera, “El Soberano”, propietario de un terreno cercano a Coatepec, el cual le rentó al ayuntamiento xalapeño para que depositara en ese lugar la basura. A Nico se le hizo fácil proponer al gobernador cerrarle el tiradero de basura a Villalpando, lo que era posible solo con pedirlo a la hija del dueño del basurero, lo que aceptó Alemán sin medir las consecuencias.
El problema de no tener de momento dónde depositar los desechos es muy grave, genera problemas de todo tipo incluyendo la animadversión social. Entonces, Rafa Villalpando tomó la decisión de irle a tirar la basura a Alemán en la entrada principal del palacio de Gobierno, lo que fue una grave ofensa para el gobierno.
De inmediato le inventaron un delito al alcalde. Buscaron a una mujer que se prestó para demandar a Rafa por el delito de bigamia y le giraron orden de aprehensión, teniendo que salir de pelada con la ayuda de su jefe del jurídico Reynaldo Escobar Pérez… Vaya pasaje de infamia y mala madre de un gobernante contra un alcalde xalapeño.
Reflexión
Morena levanta un padrón de personas de la tercera edad en condiciones de abandono, sin seguridad social, para elaborar la lista de beneficiarios de los apoyos que AMLO entregará a partir del primero de diciembre. Esperemos que no se cuelen persona que no necesitan de esos apoyos como pasó en el pasado reciente en la Sedesol. Escríbanos mrossete@nullyahoo.com.mx formatosiete@nullgmail.com www.formato7.com/columnistas