Alejandro Escobar Mesa, director de la Clínica Universitaria de Salud Reproductiva y Sexual (CUSRS) de la Universidad Veracruzana (UV), advirtió que en materia de salud es necesario cambiar del modelo patogénico al salutogénico y voltear hacia la parte preventiva.
Durante su charla “Salud y derechos sexuales y reproductivos”, subrayó que el modelo actual ha debilitado a los hospitales y a los grandes sistemas nacionales de salud, por lo que se requiere adoptar una cultura del autocuidado pues muchas de las enfermedades que predominan hoy en día pueden ser curables siempre y cuando se detecten a tiempo.
“No podemos comprometer el futuro de nosotros mismos y de la sociedad”, expresó ante los asistentes a esta ponencia efectuada en la sala de videoconferencias de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI), como parte de la 1ª Semana de Universidad Segura 2018, que se desarrolló del 17 al 21 de septiembre.
Al ofrecer un panorama de las actividades y acciones emprendidas en la CUSRS para garantizar a la población salud integral y hacer efectivos sus derechos sexuales y reproductivos, Escobar Mesa habló sobre diversas problemáticas que atañen a varones, mujeres y adolescentes.
Respecto a este último sector, destacó que entre 2009 y 2014 en nuestro país se incrementaron los índices de embarazo, toda vez que el 17 por ciento de nacidos vivos correspondieron a hijos de madres menores de 20 años de edad; es decir, que 17 de cada 100 embarazos se presentan en mujeres de este rango.
“Pero lo crítico es que uno de cada 10 embarazos ocurre antes de los 15 años de edad.”
Con el fin de contrastar esta realidad, en México se ha establecido la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (Enapea), organismo que persigue para el 2030 lograr cero embarazos en menores de 15 años y reducirlos al 50 por ciento antes de los 18 años.
Como consecuencia de esta situación, también se han elevado las tasas de fecundidad en niñas menores de 14 años.
Por esta razón, se han implementado métodos de planificación familiar más modernos y adecuados para este grupo de edad.
“En la UV estamos en consonancia con todas las estrategias que nos marca el Programa Nacional de Salud”, enfatizó.
Entre los retos a nivel nacional en la materia, durante el presente año se pretende incrementar a 76.7 por ciento la prevalencia de uso de anticonceptivos y continuar con la compra centralizada de estos métodos modernos.
Asimismo, puntualizó que, en breve, la CUSRS abrirá una Unidad de Servicios Amigables, que se traducirá en un espacio a donde el adolescente pueda llegar con toda la confianza y libertad a tomar las decisiones que considere adecuadas, pero acompañado de la orientación y atención de un profesional de la salud.
También mencionó algunas enfermedades prevenibles como el cáncer cervicouterino y de mama, aunque reconoció que este último ataca cada vez a mujeres jóvenes, debido a la presencia de factores de riesgo como consumo de cigarro y obesidad.
En este sentido, dio a conocer que en 2015 se registraron 291 mil 637 defunciones en mujeres, de las cuales el 13.9 por ciento correspondieron a tumores malignos. De ahí que sea necesario mejorar la promoción, cobertura, calidad y oportunidad del tamizaje, diagnóstico y tratamiento de cáncer de mama y cuello uterino para la reducción de la mortalidad.
Otra de las problemáticas abordadas por el funcionario universitario fue la mortalidad materna-infantil, tasa que a nivel mundial y para 2030 se busca reducir a menos de 70 por cada 100 mil nacidos vivos.
Puntualizó que en países en vía de desarrollo, el índice es de 230 muertes por cada 100 mil nacidos vivos; mientras que en naciones desarrolladas es de tan sólo 16 por cada 100 mil.
Claudia Peralta Vázquez/Prensa UV