A partir del año 2018, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) auditará las nóminas de las entidades federativas, como parte de la entrada en operación del Sistema Nacional Anticorrupción.
La medida administrativa se aplicó con la intención de evitar el desvío de recursos a los procesos electorales, en especial de los gobiernos del PRI, “pero siempre hay salidas por donde se escapan”, afirmó el titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), David Rogelio Colmenares Páramo.
Como parte de la Conferencia Magistral, Aportaciones y Participaciones, Implicaciones para su Mejor Ejercicio y Transparencia, explicó que ahora se les pidió revisar el gasto de participaciones, no sólo el ramo 028, sino el gasto no programable.
Recordó que con anterioridad, solo se revisaba el dinero etiquetado a salud, seguridad y educación, pero el SEA les da nuevas atribuciones para vigilar cómo se gastan las participaciones, que la mayoría de las entidades lo usan para gasto corriente, y para nómina.
“Las aportaciones que son federales viene en gasto programable, porque tú determinas una cantidad, por decir el 2.5 por ciento para el Fortamun, y lo que te dan en enero es eso (…) pero las participaciones son no programables y ahora tenemos que revisarlas”.
En otro tema, criticó a las entidades federativas y los municipios ante el desinterés fiscal por cobrar impuestos, que serían en beneficio de las arcas locales.
Ejemplificó que en Chile los municipios cobran lo equivalente al 0.6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que en México el cobro representa sólo el 0.2 por ciento, y 50 por ciento se recauda en la Ciudad de México.
En el caso de los Estados, recriminó que son pocos los impuestos que cobran, y muchos gobernadores han optado por derogarlos, tal es el caso de la tenencia de vehículos, se renunció a su cobro sin entender que esos fondos les permiten ingresos adicionales.
Las decisiones de los gobierno se basan en premisas políticas, sin entender que la gente estaba acostumbrada a pagar el gravamen, lo que les generaba ingresos extraordinarios, “y en esos Estados se profundizó la dependencia (económica) con la Federación”.
En su conferencia “Nuevo Esquema de Responsabilidades de los Servidores Públicos”, en el marco de la sexta Edición de entrega de constancias del Diplomado en Contabilidad Gubernamental, el auditor dijo que el nuevo sistema anticorrupción obliga a tener más coordinación con los Órganos de Fiscalización Superior locales.
Destacó la labor de Lorenzo Portilla al frente del Orfis y señaló: “El contador Portilla es uno de los más destacados y experimentados del gremio, para que el trabajo coordinado sea más eficiente, hay que replantear todo, los auditores, los contralores, la ASF, todos pues formamos el sistema de fiscalización”
Afirmó que los contralores de los estado deben jugar más un papel preventivo de la vigilancia del gasto, y advirtió “ No conozco muchos contralores que hayan sancionado de manera fuerte a sus compañeros de gabinete, pues son empleados del gobernador, si observan al de Finanzas, pues lo corre el gobernador”.
Señaló que el caso es distinto con los auditores de los estados quienes si tienen la posibilidad de tener autonomía “ No todos los estados es como aquí, hay estados como Oaxaca que desaparecieron el órgano de control, entonces eso tenemos que tratar de evitar, y sea más profesionalizado el trabajo de los auditores y sean respetados por el gobierno estatal”.
Isabel Ortega/Avc