Alvarado, Ver.- Rosa Isela mira los verdes terrenos justo detrás de la cinta amarilla y en sus ojos asoman lágrimas. Ahí, sospecha, está su hijo a quien ha buscado sin parar durante dos años.
Con papeles en mano suplica a los Policías Ministeriales la dejen entrar, pues todo indica que el último lugar donde estuvo su hijo fue Arbolillo, justo la comunidad donde los elementos trabajan y se sospecha que las autoridades han reportado al menos 222 cráneos.
Primero intenta ingresar junto a la Laguna de Alvarado, allí donde algunos pobladores dicen haber visto lanchas llegar durante las noches, cubiertas con telas para evitar que se viera el contenido.
Los Policías Estatales son los primeros en recibirla y a quienes les muestra el acta de la denuncia hecha en 2016, cuando desapareció su hijo José Damián Guzmán López , en una comunidad cercana mientras viajaba a bordo de una moto que después fue a encontrar en la comandancia de la Policía Municipal de Alvarado, donde negaban que la habían visto.
La dejan pasar hasta una cerca en la que los Policías Ministeriales le piden a ella y sus compañeras que ya no avancen, mientras que colocan la línea amarilla donde aún no la habían puesto.
Dialoga un rato y ve a través de las líneas, a lo lejos, bajo la sombra de los árboles donde deben estar trabajando los peritos.
El elemento a cargo les dice que apenas llegó hoy y que la entrada principal está del otro lado pero que solo llegarán hasta la línea perimetral. Entonces Rosa Isela López Ojeda y sus compañeras se suben a su camioneta y se van.
Tras una puerta de ganado está la siguiente línea perimetral hasta donde puede llegar. Respira profundo. Da entrevistas. Ve a sus compañeras llorar, incluida Glenda Verónica Galván Peña a quien hace un año le notificaron que su hijo Eder Josué del Campo Galván había sido encontrado en esas fosas, pero hasta ahora no le han entregado los restos.
Recuerda a su hijo a quien su celular ubica como último punto en Arbolillo. Recuerda como escuchó del Colectivo Solecito en la televisión y se unió unos días después de empezada su búsqueda. Recuerda que ya había pedido buscar a su hijo ahí y nunca hubo respuesta.
“Lo solicité el día 14 de agosto, solicité entrar aquí en Arbolillo para venir con la brigada del Colectivo Solecito, nos dijeron que íbamos a esperar nada más que nos dieran el permiso para poder entrar (…) muchos sentimientos encontrados, yo la verdad lo único que quiero es que justicia no va haber porque yo sé que no va a haber por todo lo que estamos viviendo, yo lo único que quiero es encontrar a mi hijo, es lo único que pido”, sentencia.
Ana Alicia Osorio/Avc