Veracruz, Ver.- Los productores cafetaleros de la región de Coatepec no representan los únicos afectados por la presencia de la plaga de la roya en sus plantaciones, pues el hongo Hemileia Vastatrix también ha devastado cultivos en fincas ubicadas en la Sierra de Zongolica.
La presencia de la plaga de la roya provocó que productores cafetaleros invirtieran recursos para combatirla en las plantaciones, pero los más afectados tuvieron que tirar las matas y renovarlas con el apoyo de la Sagarpa.
Al respecto, el representante de la Finca Palulca de la Sierra de Zongolica, Jesús Lara Méndez, estimó que el 50 por ciento de las plantaciones cafetaleras ubicadas en esa región del estado han sido afectadas por la plaga de la roya, por lo que se tuvieron que renovar las matas.
Consideró que el problema de la roya es grave en la Sierra de Zongolica, pero explicó que se logra combatir a la plaga con un manejo adecuado del proceso.
“Sí es grave, pero todo está en el manejo de las plantas y el manejo del proceso, pues si no nutres a la planta, no la podas, no le das la sombra adecuada, cuenta mucho la sombra precisamente, que es como se activa la roya, porque si le das mucha entrada de luz, le afecta, entonces debe tener la sombra adecuada”, puntualizó.
Jesús Lara Méndez refirió que la Sagarpa otorgó facilidades a los productores cafetaleros de la Sierra de Zongolica proporcionándoles plantas de la variedad Colombia y Costa Rica, sin embargo, precisó que tales carecen de un buen rendimiento, lo cual impacta en el precio.
En ese sentido, se inclinó más por renovar los cafetales con la variedad criolla, que cuenta con buen precio y mejor comercialización.
Por otra parte, destacó que el café de la Finca Palulca ha recibido reconocimientos estatales, nacionales y de subasta internacional por su participación en concursos avalados por la Asociación Mexicana del Café y Taza de Excelencia.
“Nuestros cafés son de especialidad, la cosecha empieza en febrero, marzo, abril, mayo y los cafés convencionales son los de septiembre, octubre, noviembre y diciembre, son de menor altura, entonces al tener más retardo de maduración conserva más sabores, por la altitud”, concluyó.
José Juan García/Avc