Soledad Atzompa, Acultzingo, Atlahuilco, Ciudad Mendoza, Xoxocotla, Tequila, Zongolica, Rafael Delgado, Tilapa y Tlaquilpa, son municipios de la sierra de Zongolica que están en el abandono. Quien diga que son lugares pobres miente; son paupérrimos y lo único que hay en abundancia son las carencias.
“Somos tan pobres que si una banda de forajidos quisiera robarse nuestras pertenencias, lo único que se robarían sería nuestra miseria”, me dijo hace años y con punzante ironía un habitante de la región. Y no le faltaba razón.
Como si no tuvieran suficiente con sus calamidades cotidianas, padecen el flagelo del secuestro que obligó a maestros de los municipios citados arriba a parar labores mientras no les garanticen seguridad.
De abril a la fecha han sido secuestrados al menos seis mentores y en los últimos días secuestraron a dos.
Y no vayas a pensar lector que los secuestran por millones. Los delincuentes saben que un maestro rural gana en promedio 2 mil pesos a la quincena, por lo que la “cuota” obligatoria, si quieren seguir gozando de libertad, es de 500 pesos. Y ay de aquel que no los traiga al momento del atraco.
Lo anterior lo supo el futuro Secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán de visita en Boca del Río, y dijo que a partir del 1 de diciembre se buscarán estrategias para poder brindar seguridad tanto a maestros como a escuelas.
El problema es que para esa fecha aún faltan 80 días y en lo que buscan y encuentran esas estrategias se irán otros ochenta.
¿Qué harán los agraviados en todo ese tiempo?
Pedir ayuda al gobierno estatal está descartado. El gobernador Miguel Ángel Yunes anda en otros rollos y es poco menos que imposible que pierda su tiempo en unos humildes maestros rurales.
Lo que éstos están buscando es la protección de los marinos. Pero si se autoriza, ese apoyo no llegará de la noche a la mañana con lo que aumentará su zozobra y su sensación de abandono.
¿Por qué están secuestrando a los maestros? pregunté a un líder magisterial que me dio su tesis: “En la mayoría de los municipios pobres casi no hay profesionistas; sólo maestros que tienen segura su exigua quincena. Quienes los secuestran no pertenecen propiamente a la delincuencia organizada; son tipos del rumbo acostumbrados al dinero fácil. Pero son sujetos sanguinarios”.
El líder agregó que cuando un maestro rural es secuestrado no es mucho lo que se pide por su rescate en comparación con otros secuestros: “El problema es que muchas veces la familia no tiene los tres, cinco o diez mil pesos para liberarlo y es cuando vienen las tragedias”.
-¿Es verdad que los delincuentes les piden “cuotas” de 500 pesos por no secuestrarlos?
-Sí, hasta de trescientos pesos y si el mentor no los trae en ese momento pues… se lo llevan y a muchos no los hemos vuelto a ver.
-¿Qué harán con este flagelo?
-Seguiremos pidiendo seguridad y si las autoridades no la proporcionan pues simplemente no daremos clases. Pero el problema va para largo porque por un lado, este gobierno ya se va y en lo que se acomoda el que viene, pasarán meses antes de que nos atiendan. Sólo nos queda rogar al cielo para que ya no secuestren a más compañeros.
Y sí, por desgracia sólo queda eso… rogar al cielo.
bernardogup@nullhotmail.com