El delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), José Antonio González Azuara, negó que se dieran autorizaciones para hacer una fiesta en la Isla Salmedina, como se ha dicho en algunos medios de comunicación.

Dijo que la fiesta que se realizó en un campamento tortuguero se hizo de manera irregular por parte del empresario.

«No había autorizaciones, es una actividad totalmente irregular, está regulada por la Secretaría de Marina como por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas. Es una situación totalmente reprobable y más para realizar una actividad frente a seres que no tiene la posibilidad de defenderse por sí mismos».

El funcionario confío en que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) actúe con el rigor que se requiere.

Y recordó que la Conanp y la Secretaría de Marina decidieron hacer una clausura temporal de la Isla, por lo que hizo un llamado de conciencia a todas las personas que utilizan vehículos dentro de las playas, y quién utiliza cuatrimotos y hace campamentos que estén atentos y eviten dañar estas zonas.

Y es que dijo que prácticamente todas las playas del estado tienen anidación de tortugas, por lo que dijo que hace falta coordinación con los Ayuntamientos, para evitar daños en estas zonas.

En otro tema, dijo que en los últimos seis años en Veracruz se han recolectado 500 toneladas de residuos electrónicos.

Entrevistado durante el inicio de Reciclón, para el acopio de vidrio, medicamentos caducos y basura electrónica, señaló que esto habla de la conciencia de la sociedad en evitar que estos productos terminen en los ríos y océanos.

«Nuestras cifras rebasan las 500 toneladas de residuos electrónicos, y el tema es grave porque tenemos que entender que la sociedad debe cambiar sus formas de consumo, de reciclar y reducir la cantidad de productos que utiliza».

El funcionario señaló que con estas actividades se evita que materiales como el cobre, cadmio, zinc y bromo contaminen la tierra y el agua.

«Son materiales que se liberan a través de los equipos de cómputo, de las televisoras, y se van a tiraderos y se oxidan».

Y explicó que tras el acopio, cada producto se entrega a empresas especializadas en su tratamiento.

«El caso de medicamentos implica una incineración responsable y los residuos electrónicos tienen muchos materiales que si no los reciclamos o separamos estaríamos generando contaminación y por eso esas empresas autorizadas».

AVC/Perla Sandoval