“Un cambio de régimen implica un cambio de todo” Lorenzo Meyer
El periodista Álvaro Delgado lo describe así en la revista Proceso: “En la “guerra civil” que se gesta en el PAN, Marko Cortés es consciente del estigma de ser el “candidato oficial” a la presidencia, de la falta de democracia interna y del desastre electoral con Ricardo Anaya, jefe del grupo hegemónico que lo apoya, pero reconoce: ‘Si no corregimos todas las fallas, en las que todos tenemos responsabilidad en cierta proporción, el partido va a seguir hacia abajo. ¡Podemos llegar a un dígito!’”.
Detalla el sostenido derrumbe electoral del PAN, que del 42% con Vicente Fox, en el 2000, cayó a 17% en julio pasado, con Anaya. “Son 18 años de caída”, justifica.
Y efectivamente el Partido Acción Nacional padece, igual que el PRI, una crisis de liderazgo y la amenaza de grupos al interior que pretenden apoderarse del cascarón que les dejó el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), con un Andrés Manuel López Obrador quien supo, hábilmente capitalizar en torno a su persona toda la inconformidad nacional que los gobiernos emanados del PRI y del PAN habían gobernador los últimos años.
La amenaza que lanzó el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares de “esto no ha terminado”, el día que aceptó públicamente los resultados de la elección que marcaban como ganador de la gubernatura de Veracruz al morenista Cuitláhuac García Jiménez, permitió suponer que la batalla como oposición la estarían dando desde algún cargo directivo del Partido Acción Nacional estatal, ó desde la Secretaría General de ese instituto político al lado de Marko Cortés en el Comité Ejecutivo Nacional.
Pero ni una cosa ni la otra.
Los Yunes sufren del repudio de quienes militan en ese partido; el hecho de haberse apoderado del PAN de Veracruz para usarlo como plataforma de lanzamiento hacia la gubernatura, primero en dos ocasiones consecutivas con Miguel Ángel Yunes Linares y luego con su hijo el derrotado Miguel Ángel Yunes Márquez, arrebató a los panistas de toda la vida la posibilidad de aspirar a la candidatura gubernamental, y vino el descontento.
A nivel nacional las acciones del gobernador panista Miguel Ángel Yunes Linares, con el candidato presidencial panista Ricardo Anaya Cortés, a quien trataba como su ayudante para luego traicionarlo y dedicarse únicamente a promover la candidatura de su hijo, entregándose al PRI directamente con Enrique Peña Nieto, provocó malestar entre los directivos que ahora bloquean el ingreso de los Yunes a la dirigencia nacional del PAN pues temen que, gandalla como es, Yunes Linares se dedique a construir su candidatura a la presidencia de México para el próximo sexenio, eliminando estos seis años que vienen a todo aquel que se le ponga enfrente.
Entonces cómo cumplir con la amenaza de “esto no ha terminado”, buscando aprovechar la confusión que hay al interior de la dirigencia estatal del PRI donde el presidente Américo Zúñiga Martínez termina su periodo en noviembre y se marcha, para apoyar a un incondicional que le ayude a apoderarse de la dirigencia estatal del PRI veracruzano. Uno con ese perfil lo hay, es más ya anda trabajando en esa encomienda, recorriendo el estado y distribuyendo apoyos cárnicos para la gente más necesitada o a muy bajos precios: en esto se vale de todo.
Aspirantes a dirigir el PRI, con buen perfil, que no han sido tachados por corruptos, que siempre han militado en las filas del tricolor los hay. Uno de ellos es Antonio Benítez Lucho, ex delegado del IMSSS quien cuenta con el apoyo de un importante sector del priismo veracruzano que no lo verían mal en trabajos de reconstrucción del partido en Veracruz; otro sería la sicóloga Zaida Lladó Castillo, quien ya ocupó la dirigencia estatal de manera interina y hoy sigue trabajando por su partido sin que nada la quiebre, y otro es Marcelo Montiel Montiel, un priista cuya capacidad de operación ha demostrado en diversos procesos electorales, es además querido y respetado por amplios sectores del tricolor.
Ahí tienen tres priistas honestos que podrían enfrentar con éxito los intentos golpistas del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, quien ya le puso el ojo al sector campesino del PRI para arrebatar la dirigencia… Ya veremos si los priistas lo dejan.
¿Y el gabinete…?
Cubriendo como reporteros para diversos medios impresos las campañas de los candidatos del PRI a la gubernatura del estado, de Rafael Hernández Ochoa a Miguel Alemán Velasco, nos acostumbramos a los estilos de hacer política y de organizarse de los abanderados tricolores.
El candidato en cuestión designaba a su encargado de finanzas de la campaña, a quien sin duda sería el Secretario de Finanzas y Planeación; la seguridad la ponía en manos del que estaría a cargo de la Secretaría de Seguridad; las reuniones con empresarios las organizaba el que sería nombrado Secretario de Economía; las peticiones de caminos y obras las pasaba al futuro Secretario de Obras Públicas; la coordinación de prensa de la campaña corría por cuenta del futuro jefe de prensa del gobierno y así, cada chango a su mecate, como dice Juan Herrera Marín, desde que arrancaba la campaña.
Y, salvo variaciones (muy contadas) de ultima hora, por presiones de grupos o recomendados que entraban al cuarto para las doce con el empujón de un jefe de jefes, el gabinete que un día antes de la toma de posesión del nuevo gobierno se daba a conocer oficialmente era la confirmación del que nosotros los periodistas habíamos armado de la observación y el análisis. Obviamente se trataba de cambios de equipos del mismo partido político, que no generaban inquietudes ni nada por el estilo, si acaso la crítica de “este será mejor que el que se va”, con base en los integrantes del equipo de colaboradores.
Pues resulta que en estos momentos, cuando Veracruz se encuentra en el peor momento de su historia, enfrentando una severa crisis de todo, y a dos meses de que elegimos a un nuevo gobernador, esta es la hora en que los veracruzanos no sabemos quién va a estar al frente de las dependencias más importantes, salvo la Secretaría de Gobierno, donde despachará el cuenqueño Eric Patrocinio Cisneros Burgos, y el secretario de Desarrollo Económico, Ernesto Pérez Astorga, no hay más. Cuitláhuac García dice que en estos días dará a conocer el nombre del nuevo director del Instituto Veracruzano del Deporte (IVD), el recomendado de Ana Guevara; los de Salud, Seguridad, Obras Públicas y Finanzas, que son muy importantes, nadie sabe nada ni idea tiene de quiénes serán. Si el gobernador electo ya los tiene y están trabajando cada quien en su área, qué bueno, pero si no, qué preocupante, porque aunque se trate de veracruzanos honorables, tienen que aprovechar este tiempo para conocer la materia que van a manejar y sobre la que van a elaborar sus estrategias para dar resultados inmediatos de ese cambio al que aspiramos todos los veracruzanos.
Ni albazo ni madruguete: Edel Álvarez
Mediante un comunicado que da claridad a los rumores que se dispersaron el fin de semana, el magistrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Edel Álvarez Peña, afirma que la decisión de comisionar a jueces con más de 30 años de trayectoria como ponentes en Salas que cuentan con vacancias de Magistrados, no violenta ningún precepto constitucional; y por el contrario, lo que se busca es fortalecer la labor jurisdiccional que lleva a cabo el Poder Judicial del Estado.
Edel Humberto Álvarez Peña aclaró que esta decisión no representa “ni albazo, ni madruguete ni ilegalidad”. Dice que se trata de jueces con carrera judicial y trayectoria jurídica: “La mayoría de ellos tiene más 30 de años de servicio; son jueces que en su momento fueron seleccionados mediante examen de oposición; estas personas llegan con el único fin de prestar un servicio público porque el salario es el mismo, no dejan su plaza de adscripción, son comisionados y percibirán el mismo sueldo que tienen como jueces; es decir, van a desempeñar una función temporal en tanto el nuevo gobernador, que toma posesión en el mes de diciembre, decide lo conducente respecto a las vacancias que existen en el Poder Judicial”.
Aclaró que “esto que se hace ahora en el Poder Judicial ya se ha retomado en otros estados y la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya señaló que no es anticonstitucional porque no se viola ningún principio y es una forma de solventar esta carga de trabajo que existe motivada por la ausencia de Magistrados que pasaron a retiro, y que ahora con la incapacidad médica de uno más y el retiro de otro magistrado que acaba de cumplir 70 años, necesitamos tomar medidas urgentes para sacar adelante el trabajo. Es falso que se les haya dado un nombramiento ‘provisional’ como se dijo en algunos espacios; son interinos en tanto continúe esta ausencia; una vez que concluya la ausencia y se integren los nuevos Magistrados, ellos regresarán a sus cargos y a su adscripción en los juzgados”.
En tal sentido, expresó que estas comisiones son semanales y no definitivas:
Reflexión
Un problema gástrico obligó a las autoridades del penal de Pacho Viejo a autorizar la salida, bajo vigilancia, de Juan Antonio Nemi Dib, para que recibiera atención médica en el hospital San Francisco, en Xalapa. Tras una corta estancia y habiéndole controlado el problema, Toño regresó. Esperemos que tanto Toño Nemi como la compañera Gina Domínguez pronto estén en libertad tras esta pesadilla que han vivido de abuso de poder e injusticia. Escríbanos a mrossete@nullyahoo.com.mx formatosiete@nullgmail.com www.formato7.com/columnistas