Las neuronas son parte fundamental de nuestro organismo, tienen la capacidad de poder comunicarse con precisión, rapidez y a larga distancia con otras células. Un grupo de neurocientíficos descubrieron un nuevo tipo de neurona que no se encuentran en animales de laboratorio, reveló un estudio publicado en la revista Nature Neuroscience.
Los investigadores del estudio aseguran que se trata de un nuevo tipo de célula cerebral que puede ser única para los humanos y primates. Los especialistas del Instituto Allen para la Ciencia del Cerebro nombraron a esta nueva neurona “rosa mosqueta”, debido a que cuenta con varias ramificaciones, las cuales se parecen a una rosa después de que todos sus pétalos se caen, informó la investigación.
Las neuronas de rosa mosqueta pertenecen al tipo de neuronas inhibidoras, que están diseñadas para regular la actividad de las neuronas en el cerebro.
Por su parte, el equipo codirigido por el Dr. Gábor Tamás, de la Universidad de Szeged en Hungría, se percató que las neuronas rosa mosqueta, las cuales además de tener un patrón genético específico, forma distintiva y numerosas conexiones con otras neuronas, no se encontraban en los ratones de laboratorio, sino únicamente en el ser humano.
Tanto el Instituto Allen como la Universidad de Szeged los cuales identificaron esta nueva neurona, de manera independiente, han realizado una colaboración para poder nutrir la investigación.
Su estudio sugirió que esta puede ser una de las razones por las que es difícil modelar las enfermedades del cerebro humano en animales de laboratorio. Sin embargo, ambos grupos de científicos todavía no comprenden el papel que desempeñan esta nueva neurona en el cerebro humano.
“Haber hallado un tipo de célula que pertenece exclusivamente a los humanos nos ayuda a comprender las diferencias fisiológicas que subyacen a nuestras mayores capacidades cognitivas“, también presentó Live Science el descubrimiento.
La investigación en el Instituto Allen documentó el hallazgo en el tejido cerebral de dos hombres muertos. Por su parte, en la Universidad de Szeged se estudió en tejido extirpado durante cirugías.
Con información de Muy Interesante