Veracruz, Ver.- El buque “Esmeralda”, perteneciente a la Armada de Chile, pasó de ser un centro de detención y tortura en la dictadura de Augusto Pinochet, lo cual fue documentado por Amnistía Internacional, a un velero que fomenta la fraternidad y la cooperación entre las Armadas de los países de Latinoamérica.
El segundo comandante del buque “Esmeralda”, Jaime Muñoz, descartó que el velero cargue con el estigma del pasado o incluso que sea objeto de rechazo en los países donde atraca como parte de sus programas de instrucción.
El capitán de fragata consideró que las nuevas generaciones se interesan más por visitar el buque “Esmeralda” que por indagar sobre cuestiones de su pasado.
“La verdad es que no tenemos ese estigma y podemos navegar sin ningún problema, recalar en todos los puertos de acuerdo al itinerario y hemos recibido en todos los puertos cariño lo mismo que en Chile; la verdad es que ha pasado bastante tiempo, ya las nuevas generaciones piensan en poder conocer el buque, las dotaciones, la verdad es que no hemos tenido ningún problema”, puntualizó.
Incluso, Jaime Muñoz aseguró que no existe una iniciativa para retirar la imagen del cóndor que sirve de mascarón de proa al “Esmeralda”, el cual recuerda al denominado “Plan Cóndor” que instrumentó Augusto Pinochet para fomentar el terrorismo militar durante la dictadura.
Por otra parte, el segundo comandante destacó que la cadete mexicana Vanessa Marín forma parte de la tripulación del buque “Esmeralda”, ya que se le seleccionó como parte de un programa de intercambio.
El capitán de fragata resaltó que la cadete mexicana se embarcó en febrero pasado en Valparaíso, Chile, lugar en el cual se desembarcará en octubre próximo.
El oficial chileno refirió que otros cadetes se forman anualmente en las escuelas navales de su país, como, por ejemplo, en áreas como Navegación, Oceanografía, entre otras.
“El año pasado había dos, este año posiblemente haya dos, tres, pero hay un acuerdo de poder efectuar ese intercambio”, agregó.
Por último, Jaime Muñoz se dijo sorprendido de la recepción que recibieron por parte de los veracruzanos y de los visitantes a su arribo a este puerto.
José Juan García/Avc