La ex Síndica, Michelle Servín González, el exTesorero, Carlos Dorantes y el exdirector de Asuntos Jurídicos, Mardoqueo Calderón, que fueron inhabilitados para ejercer el servicio público durante los próximos cuatro años, percibían salarios mensuales de 200 mil pesos, cada uno de ellos, informó el presidente municipal, Hipólito Rodríguez Herrero.
Señaló que estos tres ex funcionarios si cometieron daños contra los xalapeños, porque debieron rendir cuentas al pueblo, y aun cuando recibían altos salarios, incumplieron.
“En el caso de la Síndica se habla de un salario de 200 mil pesos mensuales, desde que nosotros entramos buscamos la manera de identificar cuáles eran los verdaderos ingresos, hasta ahora eso se ha podido detectar, pero pueden ser mayores. El ex tesorero y ex director jurídico también por ahí andaban en 200 mil pesos” indicó el presidente.
Indicó que estos tres funcionarios debieron rendir cuentas a todos los ciudadanos, cosa que no hicieron y que su administración municipal observó el desempeño inadecuado.
Rodríguez Hipólito informó que Michelle Servín, Carlos Dorantes y Mardoqueo Calderón tenían salarios superiores al del ex presidente municipal, Américo Zúñiga Martínez, quien según documentos, tenía un ingreso de 56 mil pesos al mes.
“Eran ellos los que tenían los salarios más altos en los papeles que dejaron. La síndica Ivonne Cisneros encabezó el grupo de entrega – recepción y después de mucho esfuerzo porque dejaron todo muy desordenado. Y pudo observar que esos eran los ingresos” afirmó.
Con respecto a que la sindicatura no dejo un listado de los bienes muebles e inmuebles, el presidente municipal indicó que realizan un inventario “es un esfuerzo el que se hace porque también había mucho desorden”.
Síndica
Por su parte la síndica, Ivonne Cisneros Lujan explicó que la anterior sindicatura a cargo de Michelle Servín González si dejó un listado de los bienes muebles e inmuebles, pero faltan los documentos que acreditan al ayuntamiento como propietario de estos.
“No hay un archivo donde se integre toda la información de esas propiedad y algunos otros elementos que tenemos que ir investigando, te pongo el ejemplo, El Patio Muñoz”, dijo la síndica.
Tras indagaciones, dijo Ivonne Cisneros se percataron que algunas de las viviendas -del Patio Muñoz, localizado en la calle Pino Suárez, colonia Centro de esta ciudad- fueron dadas en arrendamiento a particulares y otras más para hacer talleres y dos de estas al Instituto Veracruzano de Cultura (IVEC).
Todas las viviendas del Patio Muñoz que se dieron en arrendamiento a particulares no hay constancia de que se haya cobrado renta desde hace dos décadas, dijo la síndica.
La instrucción del presidente municipal, es recuperar adecuadamente en términos de la ley, el Patio Muñoz, que es parte del patrimonio del ayuntamiento de Xalapa y hacer de ahí un centro cultural, expresó la síndica.
Parte del orden que hará el actual ayuntamiento, es la recuperación del edificio donde se alberga el archivo histórico municipal.
La síndica dijo que además de haber inhabilitado de la función pública a Michelle Servín, Carlos Dorantes, Mardoqueo Calderón, la controlaría municipal analiza si es necesario interponer una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
Indicó que a la ex síndica, Michelle Servín no se le pudo notificar, por lo que se hizo vía estrado.
“Hay diferentes formas de notificar cuando no se le encuentra a un servidor público que es el caso específico de ella entonces se hace vía estrado” dijo la síndica.
Explicó que las inhabilitaciones de ex funcionarios municipales son notificadas a las instancias de fiscalización tanto estatales como federales.
“Y hay una obligación en tanto la inhabilitación esté vigente, ella o cualquier servidor público puede acudir a las instancias que considere, para apelar en su defensa, estará ese proceso abierto”, finalizó Ivonne Cisneros.
La síndica y el presidente municipal acudieron a la escuela primaria “Mártires 28 de agosto” localizada en el barrio de San Bruno para conmemorar el 94 aniversario luctuoso de los mártires de la fábrica de textiles en el año de 1924, cuando exigían que se les respetaran derechos laborales.
Verónica Huerta/Avc