En la Ciudad de México estuvieron juntos, pero no revueltos, el gobernador que se va y el gobernador que viene, para reunirse con el presidente electo Andrés Manuel López Obrador en el marco de la reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) que todavía preside el gobernador chiapaneco Manuel Velasco Coello, a quien ya le urge incorporarse a la bancada del PVEM en el Senado de la República, y dejarle todo a Rutilio Escandón, gobernador electo de aquel estado.

Aunque merece comentar que el chiapaneco salió más listo que el Yunes ribereño, a quien la edad le pesa más que favorecerle por experiencia y colmillo, lo más interesante es lo que habrían debatido los gobernadores en funciones, a quienes se unieron los gobernadores electos.

La figura de los delegados especiales (y casi plenipotenciarios) del gobierno federal en los estados, la medida más polémica y que ha sido rechazada públicamente por un gobernador en funciones, el de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, y uno electo, el de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, fue uno de los temas principales de la reunión.

El presidente de la Conago, Manuel Velasco, dijo en la conferencia de prensa al término de la reunión, que AMLO había explicado que sus delegados estatales actuarán con absoluto respeto a la soberanía de los estados y no estarán por encima de las autoridades estatales. Dijo que lo que se buscaba era reducir la nómina y puso como ejemplo que en Chiapas hay 60 delegados federales. Y explicó: “Ningún gobernador se manifestó en contra de los delegados, sí en sus funciones, por lo que debe haber claridad en las funciones que deben tener los delegados estatales y lo que representa un gobernador que fue elegido por el pueblo”.

El otro tema fue el del presupuesto para 2019 en los gobiernos estatales. Como parte de los acuerdos, informó Velasco Coello, López Obrador instruyó al próximo secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, para que realice mesas de trabajo con el objeto de identificar las prioridades de las entidades.

Y otro punto más, relacionado con una decisión ya tomada por el próximo Presidente de la República, la de garantizar la seguridad del país en los primeros años de su gobierno manteniendo tanto al Ejército como a la Marina en labores policiacas, habida cuenta de que no hay una policía federal lista para enfrentar esas labores, fue el compromiso de los gobernadores de mantener la coordinación con el gobierno federal, el Ejército y la Marina, y de realizar reuniones diarias con su gabinete, como las que realizará López Obrador en el gobierno federal, para evaluar la situación de cada entidad en materia de seguridad.

Yunes se vanagloria de un acuerdo general                                    

Hasta ahí, todo bien en cuanto a los acuerdos en el marco de la Conago; no hubo novedad en los resultados de la reunión y todos sabíamos que AMLO había tenido que reconocer que no podía sacar de las calles a los soldados y marinos para mandarlos a los cuarteles, puesto que no iba a disponer de una policía nacional que asegurara al menos una batalla a nivel de la que las fuerzas castrenses han protagonizado contra del crimen organizado.

Pero el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, quien seguramente no tuvo ni oportunidad de acercarse a quien tanto ofendió, a quien atacó ferozmente durante la campaña electoral e, incluso, desde mucho antes, a quien tildó de corrupto y ladrón, de haberse aliado con Javier Duarte, ese mismo mandó su consabido videíto desde la Ciudad de México, para hacernos creer que había logrado un acuerdo importante con el próximo Presidente de México.

“Hay buenas noticias para Veracruz: el Ejército y la Marina se quedan apoyando las tareas de seguridad pública en nuestro estado”, empieza diciendo el gobernador que ya se va, como si ello hubiera sido su logro. “Hoy lo confirmó Andrés Manuel López Obrador, Presidente Electo, en la reunión que tuvimos en el marco de la Conferencia Nacional de Gobernadores. Es una buena decisión, hay que reconocerla; da tranquilidad a los veracruzanos”.

Y concluye: “seguiremos trabajando con nuestras Fuerzas Armadas en beneficio de Veracruz”.

En la foto, sin embargo, Yunes ocupó el lugar más alejado del corazón del próximo presidente, al que por cierto verá y sentirá gobernar desde otro lugar, que no el Palacio de Gobierno. A una distancia similar estuvo Cuitláhuac García Jiménez pero él es gobernador electo. Por cierto, hasta antes de las 4 de la tarde de este lunes, no había publicado en su cuenta de Twitter más que una selfie que se tomó con Cuauhtémoc Blanco, gobernador electo de Morelos, y jugó a las comparaciones: entre Tiburones y Águilas del América, de cuando hace 500 años ambos nombres eran conocidos como los de los emperadores aztecas, y demás.

Por cierto, si alguien no cree que el acuerdo de mantener la presencia de Ejército y Marina en las calles fue antes de lo que ocurrió en Conago, recomiendo la columna de Roberto Rock L. en El Universal, «López Obrador y Cienfuegos: los acuerdos».

Las benditas redes sociales

«La Constitución Moral es de mentiras, no hay base jurídica. Confunden usando el término, Es una recreación de la cartilla de Alfonso Reyes. Imaginen a diputados y senadores dando lecciones de ética y moral. De risa». Ignacio R. Morales Lechuga @irmoralesl

¿Qué pasó con Tatiana Clouthier?

Si un personaje pesó y fue influyente durante la campaña presidencial al lado de Andrés Manuel López Obrador, esa fue Tatiana Clouthier, hija de Maquío, un enorme luchador desde el PAN, a quien el próximo director de la CFE, Manuel Bartlett, defraudó desde el colegio electoral en que se hizo ganar a Carlos Salinas de Gortari por sobre Cuauhtémoc Cárdenas, mientras que Manuel de Jesús Clouthier del Rincón fue enviado al tercer lugar con supuestamente el 17 por ciento de la votación.

Es posible que esa haya sido una de las razones por las que Tatiana finalmente prefirió ser diputada federal en lugar de ocupar la Subsecretaría de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos, en la Secretaría de Gobernación.

La respuesta a la temprana dimisión de Tatiana, luego de manifestar su molestia e inconformidad por la incorporación del exsecretario de Gobernación y exgobernador de Puebla, provino de quien iba a ser su jefa, Olga Sánchez Cordero: “Su familia vive en Monterrey, y ella ha decidido, por motivos —como ella lo ha dicho— familiares básicamente, mejor ser diputada federal, va a entrar como diputada federal y va a quedarse como diputada, y es lo mejor para ella, para su familia —y como ella dijo también— para la patria”.

No más. Aceptación ante la decisión de Tatiana y, al mismo tiempo, el anuncio de que quien habrá ocupar el puesto es Diana Álvarez Maury, licenciada en Derecho por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), con maestría en Administración de Empresas (MBA) en la Universidad de las Américas (UDLA), campus Ciudad de México, con estudios en la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), donde tomó cursos en materia de Derecho Internacional y de Políticas Mundiales.

Fue asesora del Consejo General del entonces Instituto Federal Electoral (IFE) en las elecciones de 1994, “colaborando directamente con Santiago Creel Miranda y fue asesora en materia electoral durante varios años”, según su perfil. Además fue coordinadora y directora de la licenciatura en Derecho en la UDLA por más de 10 años. Su currículo dice que ha participado en publicaciones y ensayos en materia de promoción de la cultura cívica y la legalidad. Como dato curioso, su perfil de LinkedIn asegura que fue «terapeuta de transmisión de energía cósmica» de enero de 2010 a noviembre de 2012 en la empresa Life Quality Project México. Álvarez Maury estuvo en la terna de posibles titulares de la Fiscalía Anticorrupción, propuesta por AMLO.

Clouthier-Bartlett: historia de desencuentros

En el portal SDP Noticias, bajo la firma Sara y Agripina, aparece un largo apunte sobre los desencuentros entre  Manuel Bartlett y Maquío Clouthier:

“En las elecciones de 1988 el abanderado del PAN fue el Ing. Manuel de Jesús Clouthier del Rincón y fue colocado en el tercer lugar con el 17 por ciento de la votación, detrás del Ing. Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano por el Frente Democrático Nacional en los resultados finales. Digo colocado porque nunca sabremos a ciencia cierta la votación obtenida ni por Salinas, Cárdenas o Clouthier. Agradezcamos de ello a Bartlett.

“Un día después de las elecciones, Clouthier retoma la “caída del sistema” y dice: “la razón por la que se cayó el sistema de cómputo fue que los representantes de los partidos de oposición en dicho sistema descubrieron un banco de datos ya con resultados, apenas dos horas después de concluida oficialmente la jornada electoral”. Inicia así Maquío una denuncia a la ruptura de la legalidad y con ello, el arranque de la resistencia civil.

“Tatiana no olvida que su padre encabezó la resistencia civil y con él, su partido para protestar por el “resultado” de las elecciones. Para que ahora venga Bartlett y diga que el PAN y el PRI negociaron. Queda claro, Maquío nunca negoció con su tocayo el dinosaurio.

“Don Manuel Clouthier Maquío pidió la apertura de los paquetes electorales, los cuales dependían del Colegio Electoral (sí, el que Bartlett dice que manejaba el PAN y en realidad lo manejaba el PRI y en realidad sólo el secretario de Gobernación que era él). Obviamente recibió un rotundo “no” y con ello probó que no solo se cayó el sistema, también la ética de Bartlett.

“Famoso es el comentario de Maquío: “La rotunda negativa del colegio (electoral) a la apertura de los paquetes demuestra dos grandes verdades: por una parte, la inutilidad de su guarda y custodia; y por otra, que el propio gobierno sabe bien que el contenido de las actas de escrutinio no coincide con el cómputo correcto de los votos reales que están dentro de los paquetes tan celosa como vanamente custodiados”. Después de eso, los miembros del Colegio Electoral siguen el proceso para quemar los paquetes. Esa frase, la usa Bartlett para cambiar la historia y no se vale.

“Tatiana no olvida que su padre acordó con Cuauhtémoc Cárdenas acciones a favor de la democracia. Ni que fue su padre, quien más allá de ideologías entendió la necesidad de defender la democracia y buscar aliados, aunque él fuera de un partido de derecha y su colega —ingeniero— Cárdenas de izquierda.

“Maquío continuó su resistencia cívica e impulsó una gran reforma electoral, protestó fraudes y no cejó en denunciar las veces que fue necesario el robo en las elecciones de 1988. En pocas palabras, nunca pactó con el PRI, nunca cejó en su empeño de señalar lo podrido del sistema y lo principal, nunca obtuvo beneficios del PRI como sí los obtuvo Bartlett.”

Ahora, sin embargo, no solo se maneja este rompimiento, sino la posibilidad de que Tatiana sea la efectiva de Morena para la gubernatura de Nuevo León, una vez que termine su ominoso gobierno el famoso Bronco.

 

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