a ubicación de los refugios para mujeres en situación de violencia se deben mantener en secreto, porque sería “tremendo” y “muy peligroso” que un hombre acusado de intento de feminicidio, se enterara del lugar para ir a busca a la esposa o pareja y concretar el delito, o podría ir a “robarse” a los hijos e hijas, afirmó la investigadora de la Universidad Veracruzana (UV), Rosío Córdova Plaza.
Al cuestionarla si es necesario dar a conocer la ubicación de los refugios para mujeres, que sufren violencia en los hogares, la investigadora respondió “No, no, no, de ninguna manera. Para que sean refugios deben ser secretos y anónimos y el estado si los hecho a andar, la ubicación no la conocemos, ni la debemos conocer”.
Explicó que mostrar los refugios para mujeres es violentar sus derechos, su seguridad y se le colocaría en un grado mayor de vulnerabilidad, porque es avisarle al agresor, darle la dirección para que ahí vaya a buscar a su víctima.
“No se deben dar a conocer, porque justo daría pie a que se pusiera como de pechito para más violencia y lo importante es que una mujer se sienta segura, ella y sus hijos el tiempo que le permita estar en el refugio, o que el estado contribuya a aliviar su situación” explicó.
-¿Qué pasa si las autoridades dan a conocer la ubicación de refugio para mujeres?
-No, no, no, eso sería tremendo, imagínese que usted está acusando a su esposo o pareja de intento de feminicidio, lo investigan, sale de la cárcel, pues la va a buscar allá, está el riesgo de cumplir eso que quedó en tentativa, o puede robarse a los niños, es muy peligroso.
Finalmente dijo que las mujeres para poder denunciar ante las autoridades la violencia que ejercen contra ellas y sus hijos, deben saber que cuentan con un espacio seguro al cual recurrir.
“Tenemos leyes realmente buenas, ya lo decía Daniel Cossio Villegas, ‘México es un país especialista en hacerlas y especialista en violarlas’. Tenemos estupendas leyes, normatividades y protocolos, la cuestión es que se sigan, para eso necesitamos personas perfectamente capacitadas en perspectiva de género y en entender que las personas que son violentadas y acuden a las autoridades lo que menos desean es ser doble y tristemente violentadas” finalizó.
Verónica Huerta/Avc