Yuribia Velázquez Galindo y Virginia Arieta Baizabal, investigadoras del Instituto de Antropología (IA) de la Universidad Veracruzana (UV), destacaron que en procesos de cambio tan acelerados como los que en la actualidad vivimos como sociedad es fundamental la antropología.

Las investigadoras coordinan el Diplomado en Antropología Contemporánea, avalado por el Departamento de Educación Continua de la UV, cuya primera edición se desarrolló de marzo a julio de este año y tuvo una notoria convocatoria de estudiantes de licenciatura, posgrado y profesionistas de distintas disciplinas afines a la antropología. Por ello, las académicas adelantaron que ya diseñan la segunda edición, que tentativamente iniciará actividades en febrero de 2019, y su convocatoria se publicará alrededor de diciembre del presente año.

Para explicar por qué es importante la antropología en la actualidad, Yuribia Velázquez expuso: “Nos ayuda a comprender al hombre, su pensamiento, lo que ha hecho, los procesos históricos en los que ha participado, algo fundamental para entender quiénes somos”.

En ese tenor, justificó que la idea del Diplomado en Antropología Contemporánea es precisamente analizar por qué tenemos problemáticas particulares: cómo nos enfrentamos a la modernidad, qué estrategias se generan, cuáles son los nuevos procesos históricos y las explicaciones a los mismos, entre otros rubros.

Por tales razones, “se dice que la antropología es la más científica de las humanidades y la más humana de las ciencias, porque tratamos de hacer una explicación científica de los fenómenos humanos”.

Es más, en su opinión todas las licenciaturas deberían tener una experiencia educativa sobre antropología, con la intención de que apoye a los alumnos en la relación con otras personas y los elementos implicados en su desarrollo, como las tecnologías, las redes sociales y el medio ambiente.

“Las estrategias que da la antropología, en cualquiera de sus ramas, son únicas para realmente lograr una comprensión del ser humano en épocas pasadas y también presentes, pero que pertenecen a diferentes contextos culturales e históricos”, añadió.

Por su parte, Virginia Arieta remarcó que en la medida que se evidencie la importancia que para la sociedad tienen los profesionales de las diversas ramas de la antropología, habrá más campo laboral. “Un ejemplo vago son las discusiones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte: cuando México se reúne con Canadá y Estados Unidos lleva a politólogos e internacionalistas, pero si ves la agenda de Canadá, hay antropólogos, sociólogos, biólogos y más. Eso nos habla de la perspectiva que tienen ellos y la que tenemos nosotros”.

Un ejemplo más en este tenor, dijo Yuribia Velázquez, es la elaboración de las políticas públicas, proceso en el que –a pesar de ser fundamentales– no participan antropólogos. Especificó que en materia de seguridad alimentaria hay modelos culturales que son más adecuados, sustentables y vinculados a esta sociedad, mismos que se han documentado a través de investigaciones antropológicas; sin embargo, no son tomados en cuenta. En tal situación también está el cambio climático y los derechos culturales, por mencionar algunos.

Por último las académicas mencionaron que una de las cuestiones que se modificarán en la segunda edición del Diplomado en Antropología Contemporánea tiene que ver con evidenciar y hacer más notoria la interdisciplina en los campos temáticos que se estudiarán, lo que permitirá apreciar de manera más clara las distintas aportaciones de cada área de conocimiento a un tema general.

Karina de la Paz Reyes/Prensa UV