La primera tomadura de pelo a los veracruzanos, acerca de la deuda pública estatal, la hizo el entonces gobernador Javier Duarte en octubre de 2015, cuando acompañado de sus hijos Javier y Carolina Duarte Macías, y de funcionarios de la Secretaría de Gobierno y de Sefiplan, anunció en conferencia de prensa el pago ¡del 90 por ciento! de la deuda heredada por su administración a través de la reestructura con garantía de los Fondos de Aportaciones para las Entidades Federativas (FAFEV) y de Infraestructura Social (FAIS), así como el Impuesto sobre Erogaciones por Remuneraciones al Personal (ISRTP).

En esa ocasión, Duarte aseguró que con esta medida se esperaba obtener 5 mil millones vía FAFEV, mil 700 millones del FAIS y 15 mil millones de pesos del ISRTP, casi 22 mil millones de pesos en total que se abonarían de los 25 mil 145 millones de pesos que, por esa fecha, dizque sólo adeudaba su gobierno a la banca.

El mandatario priista presumió que “esta medida” no significaba “más deuda para los veracruzanos”, sino que liberaría “participaciones federales que tenemos en estos momentos comprometidas para el pago del servicio de la deuda pública”.

Para ello, Duarte envió al Congreso local una iniciativa con proyecto de decreto que aprobó la LXIII Legislatura del estado. Según argumentó a los diputados, dicha reestructura permitiría la liberación de 3 mil millones de pesos anuales que se ocuparían para subsidiar a la UV y al IPE así como para cubrir los pagos pendientes a proveedores, prestadores de servicios y contratistas, lo que con el cambio de administración se puso al descubierto que no se cumplió.

También se exponía que esta estrategia financiera permitiría el equilibrio de los ingresos, al tener más recursos a través de las participaciones federales, lo que además fortalecería la economía veracruzana.

Ahora, a escasos tres meses de que concluya la administración del gobernador panista Miguel Ángel Yunes –quien igualmente ha pregonado como un gran logro de su mini gestión haber reducido el monto de la deuda– tampoco se sabe con certeza a cuánto asciende realmente la totalidad de los pasivos. El economista Rafael Arias Hernández, investigador de la UV,  recién declaró que la deuda pública rebasaría actualmente los 100 mil millones de pesos. Todo un mito que tampoco la Comisión de la Verdad creada exprofeso por la LXIV Legislatura saliente ha logrado clarificar. Según dio a conocer el portal alcalorpolítico.com, el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS), en el Informe de Resultados de la Cuenta Pública 2017 que está por presentar a la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados, incluirá un informe especial detallado sobre la deuda contraída por el Gobierno del Estado. Dicha información estará desglosada por rubros como deuda a corto y largo plazo, fuentes de financiamiento e intereses, y datos sobre las cuentas por pagar y los llamados pasivos contingentes.

Este jueves, el gobernador electo Cuitláhuac García hizo una declaración tronante, al expresar que la reestructuración de la deuda resultó mala para el estado pero benéfica para quien la realizó, por lo que anticipó que será revisado el proceso de renegociación, ya que le habría generado una presunta ganancia de ¡900 millones de pesos! a quien la operó.

¿De veras Yunes Linares habrá fraguado tremendo negociazo a costa de los veracruzanos? Ya lo sabremos después de diciembre. Posiblemente salga a relucir el nombre de Jesús Villalobos López, su ex operador financiero en el ISSSTE que en febrero de 2010 –cuando él renunció para contender por primera vez como candidato del PAN a la gubernatura de Veracruz– lo sucedió en la Dirección General, nombramiento que, por cierto, lo distanció aún más de la maestra Elba Esther Gordillo, la cual emprendió a mediados de 2011 una campaña de desprestigio en contra de Villalobos, acusándolo de malos manejos, forzando su renuncia a finales de noviembre de ese año.

Y es que Gordillo, actualmente aliada con Andrés Manuel López Obrador, pretendía  recuperar esa posición que desde el gobierno de Vicente Fox había ganado para colocar a sus allegados.

Varios fueron los desplegados suscritos por la Federación Democrática de Sindicato de Servidores Públicos (Fedessp) –organismo creado por el SNTE tras su salida de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE)– en los que señalaba las presuntas irregularidades en el uso de los ocho mil millones de pesos que el gobierno federal había asignado de manera extraordinaria como parte de la reforma a la Ley del ISSSTE en 2007.

Se apuntaba que la inversión no se reflejaba en una mejoría en la calidad de los servicios médicos ni en el abasto de medicinas, problema que efectivamente provocó una severa crisis en las clínicas y hospitales del instituto, que carecieron de prácticamente todos los fármacos. Como resultado del desabasto, la inversión en la compra de medicinas se incrementó en dos mil 600 millones de pesos con respecto al presupuesto original, y que hasta noviembre de 2011 se seguía pagando, según reconoció el propio Villalobos antes de su renuncia.

En septiembre del año siguiente, derivado de una investigación del órgano interno de control (OIC), en el expediente PAR- 729/2012,  le fue acreditado a Villalobos y a dos ex funcionarios más un daño patrimonial al organismo por 300 millones de pesos, monto que, erogado en tres exhibiciones, fueron pagados los servicios que supuestamente había prestado al ISSSTE la empresa Ingeniería Costos y Servicios SA de CV, cuyos trabajos nunca se realizaron.

Pero este ilícito ocurrió en 2009, cuando Villalobos todavía era director de Finanzas del ISSSTE y Miguel Ángel Yunes despachaba como director general. ¿Por estas complicidades es que Yunes Linares lo dejó en su lugar cuando hace más de ocho años renunció para venir a contender contra el priista Javier Duarte por la gubernatura de Veracruz? La cercanía entre ambos sigue siendo tal que a finales de diciembre de 2016, recién asumida la gubernatura, se placearon muy sonrientes por el Parque Juárez de Xalapa.

CNC no quiere ‘títere’ en el PRI

El que no quita el dedo del renglón sobre la inminente renovación de la dirigencia estatal del PRI es Juan Carlos Molina Palacios, presidente de la Liga de Comunidades Agrarias de la CNC.

Ayer, entrevistado en un noticiero radiofónico de una estación porteña, el también diputado local plurinominal electo pidió que “los que ya bailaron que se aguanten y que dejen que bailen otros”.

“Tenemos que abrirles las puertas a nuevos cuadros, darles la oportunidad a jóvenes, a mujeres, a profesionistas, a gente del campo, a personas de la tercera edad, a amas de casa, a los maestros, pero a los que no hayan participado. Que no quieran poner a alguien que lo quieran utilizar los de siempre, los mismos, como su ‘títere’. Necesitamos un presidente o una presidenta de partido que tenga voz propia, criterio propio, y que no vayan a poner a alguien que lo vayan a querer usar como ‘títere’ desde el Altiplano porque ahí están los resultados. Necesitamos un veracruzano o veracruzana que tenga los tamaños para que nadie pueda manejarlo como un ‘títere’ y que le entregue el partido al pueblo”, reiteró.

¿Para quién habrá sido el mensaje del claridoso líder campesino?

Anilú Ingram, vicecoordinadora

Este miércoles y jueves se realizaron los trabajos de la primera reunión plenaria de los 44 diputados federales electos del Partido Revolucionario Institucional, en los que la veracruzana Anilú Ingram Vallines participó no sólo en la conformación de su próxima agenda legislativa sino que fue distinguida también con el nombramiento de Vicecoordinadora de la bancada del tricolor, lo que le permitirá trabajar codo con codo con su líder René Juárez Cisneros.

Se trata, sin duda alguna, de una distinción para la ex diputada local, pero también de un doble compromiso: el de trabajar y dar resultados por el estado de Veracruz y, por supuesto, contribuir a la reivindicación del PRI desde la Cámara de Diputados.

Se trata de una buena noticia para Anilú Ingram y para Veracruz, pues la legisladora porteña se meterá con todo en los temas a favor de las familias veracruzanas. ¡Enhorabuena para Anilú!

Otro veracruzano que también fue nombrado como Vicecoordinador es el Senador en funciones y diputado federal electo Héctor Yunes Landa, quien fungirá como Vocero de la fracción parlamentaria priista en la Cámara baja del Congreso de la Unión.