Desde la primera semana que ingresó a estudiar la Licenciatura de Danza Contemporánea en la Universidad Veracruzana (UV), Selene Landa Andrade se integró al equipo de futbol de bandera (también conocido como tochito).
Han pasado seis años y la joven no piensa abandonar este par de facetas. La danza la nutre profesionalmente y el deporte le ha dado más disciplina, valor para enfrentar nuevos retos, determinación para levantarse si hay un tropiezo, así como perseverancia.
Selene, quien cursa el séptimo semestre de su programa educativo, compartió que una amiga ─que era su compañera en el mismo programa educativo y formaba parte del equipo─ la invitó a integrarse a este deporte.
“Fui a conocer al equipo y a observar el entrenamiento, de inmediato me gustó, me enamoré de él porque para mí era algo totalmente nuevo, es un poco rudo también tiene su parte delicada, aunque siempre estamos en riesgo.”
Reconoció que ha sido complicado compaginar la danza y el futbol de bandera, pues el cansancio que sufre su cuerpo lo hace vulnerable a sufrir cualquier tipo de lesiones, ya sea en el tochito o en la danza.
Por lo anterior es que cuida su integridad física, se realiza chequeos médicos constantemente, acude a terapias físicas para que su cuerpo tenga un mejor descanso, se hidrata y alimenta bien, trata de dormir las horas adecuadas, todo esto para evitar lesiones y rendir en ambas actividades.
En un día normal para Selene su rutina empieza a primera hora para asistir a clases a la Facultad de Danza; por la tarde tiene un poco de tiempo libre y por la noche acude a sus entrenamientos. Así todos los días.
“Sí es complicado compaginar ambas cosas, pero no quiero dejar ninguna: una porque es mi carrera y la otra ya se ha vuelto parte de mi vida, por lo que he aprendido a combinarlas pues en ambas he tenido muchos logros.”
Al preguntarle qué ha aprendido del futbol de bandera y ha aplicado a nivel profesional, Selene dijo que ha sido la disciplina, a no temer a enfrentar nuevos retos, a medirse siempre con los mejores, a levantarse y continuar cuando se tienen tropiezos, y a tener mucha perseverancia, aprendizajes que “no sólo me han servido en la danza, también a nivel personal”.
Hace dos meses, dentro de la Liga Nacional Juvenil de Futbol Americano, la UV se enfrentó en la final a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y aunque el equipo de Halcones tuvo una temporada muy buena –a decir de Selene–, lamentablemente no pudieron ganar y se quedaron con el segundo lugar.
“Tenía cuatro años que el equipo no llegaba a la última fase y, aunque quedamos en segundo lugar, considero que no debemos tirar todo el esfuerzo a la basura, sino rescatar aquello que hicimos bien durante la temporada para alcanzar la meta, obtener el primer lugar.”
Por último, invitó a los estudiantes de nuevo ingreso y a quienes ya cursan alguna licenciatura a acercarse a los diferentes deportes que ofrece la Universidad, aunque no hayan practicado alguno pues nunca es tarde para aprender algo nuevo, sólo se debe tener decisión.
Paola Cortés Pérez/Prensa UV