El secretario general del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), Francisco Hernández Juárez, aseguró que está en peligro el trabajo de 20 mil empleados que se trasladarían a la nueva empresa que «pretende nacer sin financiamiento».

Señaló que actualmente tienen 60 mil trabajadores, pero que la intención del Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) de la llamada separación funcional de Teléfonos de México pone en riesgo la viabilidad de la empresa porque intenta favorecer a empresas extranjeras.

«Es una decisión equivocada porque se pone en riesgo la viabilidad de ella y con ello el empleo de mis compañeros. Estamos peleando para que esta decisión se eche atrás».

Advirtió que quieren obligar a Teléfonos de México a subsidiar su servicio y a dar el servicio sin cobrar lo que corresponde.

Recordó que han interpuesto tres amparos y emplazaron a huelga para el próximo 13 de enero bajo el argumento de que está decisión representa violaciones al contrato de trabajo.

«A la nueva empresa que van a abrir la van a olvidar a trabajar con precios subsidiados o con precios por debajo de su costo y una empresa que nace desfinanciada está destinada a quebrar».

Por ello, pidió al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador echar abajo está determinación y añadió que ya mantienen diálogo con quiénes serán funcionarios del nuevo Gobierno.

En otro tema, aseguró que si el nuevo Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el de los estados como el de Cuitláhuac García Jiménez no cumplen con aumentar los salarios, de nada servirá todo lo que han prometido.

En entrevista, dijo que este es una de las demandas más sentidas de los trabajadores, pues solo así se pueden mejorar sus condiciones de vida.

«No creo que vengan los cambios y las mejoras que el país necesita solo den lo que el Gobierno pueda hacer, solo la sociedad dispuesta a trabajar duro con los nuevos Gobiernos. Si no hay una mejoría salarial, las promesas salen sobrando».

Al gobierno de Cuitláhuac García Jiménez exigió que no sea de los políticos que «pasadas las elecciones no se les vuelve a ver».

En otro tema aceptó que la inseguridad ha obligado a los trabajadores telefonistas a solicitar el apoyo de las autoridades de seguridad para acudir a zonas en las que se han registrados delitos contra ellos.

Dijo que se han registrado cinco casos pero que los trabajadores ante el temor ya no quieren acudir a trabajar y por ello han pedido el apoyo de las autoridades

«Cuatro o cinco compañeros, pero que sí espantan a los demás, por lo pronto ya no quieren ir a los lugares en los que ocurren este tipo de problemas. Se pide apoyo de la autoridad para que se fijen días y horarios para que vayan acompañados de la autoridad».

Dijo que son dos mil los trabajadores en el estado y que no están ajenos a estos problemas de inseguridad, pero que han tomado medidas de seguridad como no ir compañeros solos y en los lugares más complicados lograr apoyo de las autoridades.

«Es un problema que nos afecta y esperando que se diseñen políticas que nos den mayores garantías para desarrollar nuestro trabajo».

Perla Sandoval/AVc