Veracruz, Ver.- La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados Delegación Veracruz (ACNUR, por sus siglas en inglés) tiene recibidas 626 solicitudes de asilo y de refugio en los primeros ocho meses de este año, como resultado de la llegada de migrantes que huyen de sus países por la inseguridad, la violencia y los conflictos políticos.
Las solicitudes de protección internacional fueron presentadas por migrantes, ya sea de forma individual o familiar, que arribaron a territorio veracruzano provenientes de Guatemala, El Salvador, Honduras, Venezuela y Nicaragua.
Incluso, el número de solicitudes de protección internacional por parte de ciudadanos de nacionalidad nicaragüense se incrementó en las semanas recientes por el conflicto interno que se recrudeció en ese país en las semanas recientes.
Al respecto, la jefa de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados Delegación Veracruz, Azucena Méndez Dávila, indicó que los migrantes solicitantes de la protección internacional permanecen a la espera de una resolución en municipios como Acayucan, Oluta, Coatzacoalcos y Veracruz.
“En el estado, en la región, hemos en este año tenido aproximadamente 626 casos de personas con necesidades de protección internacional, estas personas solicitan la condición de refugiado ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados que es parte de la Secretaría de Gobernación (…), son principalmente de lo que se llama el norte de Centroamérica, que es Honduras, El Salvador y Guatemala”, subrayó.
La representante de ACNUR refirió que ciudadanos venezolanos y nicaragüenses figuran también entre los solicitantes de la protección internacional.
Además,dijo que los demandantes de asilo y refugio no pudieron permanecer más en su país porque su vida corría peligro.
En ese sentido, Azucena Méndez Dávila comentó que las solicitudes de protección internacional se presentaron al gobierno mexicano, el cual analiza si se las concede, autorización que representa un beneficio, pues los migrantes pueden permanecer en territorio nacional sin el riesgo de que sean retornados a su tierra natal.
Por último, Méndez Dávila destacó que los migrantes a quienes el gobierno mexicano concede la protección internacional cuentan con facilidades para poder integrarse al mercado laboral, lo cual representa un beneficio para su persona, ya que tienen la posibilidad de obtener ingresos para su sostenimiento.
José Juan García/Avc