Rosa Angélica Gutiérrez Sánchez, egresada de la Facultad de Química Farmacéutica Biológica (QFB) de la Universidad Veracruzana (UV), halló que la orquídea de la especie Rhynchostele rossii contiene metabolitos secundarios de los cuales se derivan compuestos fenólicos o sustancias químicas con gran beneficio para la salud del ser humano, principalmente en el tratamiento y prevención de enfermedades relacionadas con el estrés oxidativo.
En la actualidad, debido al estilo de vida de las personas es constante la detección de enfermedades como: cáncer, diabetes, insuficiencia renal, hipertensión arterial, obesidad, insuficiencia cardiaca, entre otras, ligadas al exceso en la producción de sustancias oxidantes.
Al respecto, existen numerosas evidencias de que la ingesta de productos antioxidantes naturales como los compuestos fenólicos se manifiesta en un menor estrés oxidativo, dijo la joven quien desarrolló el tema “Cultivo in vitro de la orquídea Rhynchostele rossii para la obtención de metabolitos secundarios”, como parte de su trabajo de tesis de licenciatura.
Detalló que este estudio, realizado entre 2016 y 2017, consistió en el cultivo in vitro de esta planta nativa del estado de Veracruz, a la cual normalmente se le da un uso ornamental. Al momento, no existe una investigación similar pues es la primera vez que se estudia dicha especie de orquídea, dijo.
Explicó que las plantas son fuente de metabolitos secundarios y es muy complicado obtenerlos directamente, ya sea porque los producen en muy baja concentración o porque la especie se encuentra en peligro de extinción, “es por eso que el cultivo in vitro en ciertas condiciones es una alternativa viable para obtenerlos”.
Añadió que los metabolitos secundarios le sirven a la planta como defensa, para atraer insectos polinizadores o protegerse de la luz solar.
Sin embargo, los seres humanos les han dado aplicaciones benéficas para la salud. Un ejemplo son los compuestos fenólicos que se caracterizan por su actividad antioxidante o antirradical y ayudan a contrarrestar las consecuencias del estrés oxidativo, asociado a muchos padecimientos neurodegenerativos y de síndrome metabólico.
De inicio, el proyecto de tesis consistió en obtener las semillas de la orquídea y sembrarlas para que germinaran en un medio específico; después las plantas crecieron y generaron lo que se conoce como tejido de callo, desde donde se estudia la presencia o producción de los compuestos fenólicos.
Para ello también se midió la concentración de compuestos fenólicos tanto de la planta silvestre como en la cultivada in vitro.
“Observamos que en la planta cultivada in vitro existe un nivel parecido al de la silvestre; muchas veces no se obtiene el éxito que nosotros quisiéramos, pero se requieren más estudios sobre la misma especie para optimizar el proceso y producir más compuestos fenólicos.”
El siguiente paso, dijo, sería probarlo en distintas condiciones, ya sea de pH (unidad de acidez), luz, humedad o nutrientes en el medio de cultivo para ver cuál de todos estos factores influye más en la producción de metabolitos.
El desarrollo de este estudio le permitió a la egresada de la UV realizar un Verano de Investigación Científica en la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y colaborar en el Laboratorio de Cultivo in Vitro del Instituto de Ecología, A.C., donde existe un cromatógrafo de líquidos para identificar y cuantificar algunos compuestos fenólicos.
En este último sitio, actualmente cursa estudios de maestría para la investigación de un hongo fitopatógeno y metabolitos secundarios.
Nieves del Socorro Martínez Cruz, profesora de tiempo completo de la Facultad de QFB, quien trabaja sobre la línea de investigación “El cultivo in vitro de células vegetales para la obtención de metabolitos secundarios”, lideró este proyecto.
Precisó que como parte de esta línea de investigación se han estudiado diversas plantas con atributos medicinales y otras a la que nunca se les ha hecho cultivo in vitro.
En el caso de la especie Rhynchostele rossii, dio a conocer que ésta les fue donada por una ex alumna, y a partir de ahí iniciaron el proceso de investigación de la planta contenida en la Norma Oficial Mexicana NOM-059 de especies de flora y fauna silvestres en riesgo de extinción.
Por eso fue más interesante cuidar todas las plantas, generar el tejido de callo para el estudio de los metabolitos secundarios, afirmó.
A la orquídea se le brinda un cuidado especial para que de una sola planta se genere toda la investigación y no dañar la población que aún existe en la entidad veracruzana.
Claudia Peralta Vázquez/Prensa UV