En su crónica El mar de las postales, Antonio Muñoz Molina narra la visita que hizo a una de las ferias anuales del Metropolitan Postcard Club of New York City, en un pasaje dice: «Hoteles, transatlánticos, estaciones que ya no existen perviven en la memoria frágil de las postales. Pero conmueve más leer lo escrito en el reverso, noticias rápidas sobre una travesía, nombres en cursiva de personas que fueron jóvenes hace setenta o cien años, direcciones a las que llegaron las postales y en las que probablemente no hay nadie que recuerde a quien las recibió, con un estremecimiento de inminencia ante la llamada del cartero. Cuando yo era niño las postales que nos enviaban los parientes viajeros —en la mili, en viaje de novios— traían los colores inauditos del mundo exterior, los azules del cielo de Madrid, los del mar que no habíamos visto, al fondo de paseos con palmeras. Me pierdo en el desvarío de imágenes del Metropolitan Postcard Club imaginando que puedo encontrar de nuevo, restituida por un milagro del azar, en un relámpago del tiempo, una de aquellas postales que despertaron la vocación del viaje con la misma eficacia que las novelas de aventuras y las películas en tecnicolor».
A partir del miércoles 8, Gonzalo Herrerías impartirá el taller Reconstruyendo la Memoria en el que, a partir de postales, fotografías o documentos, quienes asistan podrán emprender un viaje hacia su propia historia para reconstruirla o para inventar una nueva que pueda cobrar vida en el escenario. Así me lo explicó en una compacta pero precisa conversación telefónica:
«Estudié Literatura Dramática y Teatro en la UNAM y me he dedicado, principalmente, a hacer trabajo de actuación en el teatro pero también escribo un poco de dramaturgia. Trabajé muchos años en un proyecto que se llama Campo de Ruinas, es un proyecto sobre estudiantes desaparecidos, ese trabajo ha sido fundamental para lo que hago ahora porque abordamos el trabajo del testimonio y la presentación, más que la representación, en el teatro. Esto es lo que estoy trabajando en este taller que voy a dar en Xalapa, el tema es cómo se construyen las relaciones familiares y la amistad a lo largo de la vida y cómo van significando, cómo van dejando huellas, por ejemplo, qué historias hay detrás de una foto familiar y cómo se repiten. El punto es cómo se podrían abordar esas historias que están en una fotografía o en un documento o en un archivo a través del teatro, ese es un poco el sentido de este taller.
«El taller se llama Reconstruyendo la Memoria, está dirigido a jóvenes y adultos con o sin experiencia previa en el teatro. Va a ser los miércoles y los viernes, de 17:00 a 19:00 horas, en La Casa de Nadie (J.J. Herrera 23. Centro). Arranca el 8 de agosto y termina el 31. Están todos invitados».
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