Agua Dulce, Ver.- En lo que va del 2018 se ha vuelto de conocimiento público que se han cometido al menos tres secuestros, sin embargo, ningunos de estos delitos figuran en el registro oficial de la Fiscalía General del Estado (FGE) porque las familias de las víctimas han negado realizar una denuncia formal y han preferido entablar negociaciones para recuperar a los plagiados.
En estos primeros siete meses han ocurrido al menos tres casos de personas secuestradas, así como un secuestro virtual, de los cuales sólo en el secuestro virtual hubo intervención directa de la Policía Estatal, que realizó un operativo de búsqueda y rescate en un hotel de la ciudad.
Estos incidentes se han dado a conocer porque se cometieron en la vía pública, dejando vehículos abandonados o porque se trataba de una zona ampliamente transitada o también porque las víctimas son personas conocidas en la ciudad.
Los trabajadores petroleros se han convertido en el grupo más afectado por el delito de secuestro, pues se tratan del principal blanco de los plagiarios, quienes a cambio de la integridad de las víctimas solicitan fuertes cantidades de dinero aprovechando los ingresos de los trabajadores o de sus ahorros.
No obstante, estos incidentes no se registran ante las autoridades ya que las familias se han negado a denunciar e incluso han pedido a cuerpos como la Policía Ministerial o la Policía Municipal que no investiguen ni intervengan.
El motivo de este silencio es que reciben amenazas de que si denuncian se acabaría con la vida del plagiado, de modo que los familiares se esfuerzan en conseguir las sumas solicitadas y hacer la entrega de los recursos para tener mayores posibilidades de que regrese con vida el secuestrado, que esperar a una investigación, operativo e intervención de alguna corporación policíaca.
No obstante, en la zona sur, desde el 2015 se cuenta con la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS), misma que sí ha logrado el desmantelamiento de varias bandas así como el rescate con vida de muchas víctimas, sin embargo, la confianza en las autoridades sigue siendo limitada en la zona sur.
Especialmente en Agua Dulce el número de denuncias —no sólo de este delito— ha disminuido por el hecho de que no existe en el municipio una oficina en donde iniciar una investigación penal, pues para interponer la denuncia se debe acudir hasta Las Choapas o Coatzacoalcos.
Violeta Santiago/AVc