Niños y adolescentes participan en el taller de Robótica Lúdica que es impartido por investigadores y estudiantes del Centro de Investigación en Inteligencia Artificial (CIIA) de la Universidad Veracruzana (UV), en coordinación con el Consejo Veracruzano de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico (Coveicydet).

Este curso, que inició el lunes 30 de julio y concluirá el viernes 3 de agosto, convocó a niños y niñas entre 11 y 15 años de edad interesados en aprender todo lo relacionado con la robótica lúdica o educativa, dio a conocer Héctor Gabriel Acosta Mesa, investigador del CIIA.

Comentó que cada día los instructores reciben a un grupo distinto de 25 participantes, quienes de 9:00 a 13:00 horas se familiarizan con los conceptos básicos de un robot y áreas relacionadas, como mecánica, electrónica y computación.

El taller inicia con una introducción teórica para explicar los conceptos de mecatrónica, mecánica, motores, engranes, circuitos, sensores; así como de computación, que es la parte fina donde interviene la inteligencia artificial y el desarrollo de algoritmos y programas para controlar a un robot.

Para ello, se les brinda un kit de robótica llamado “Lego Mindstorms EV3”, y equipos de dos o tres personas arman las piezas del robot. Asimismo, a un cerebro o computadora le pueden conectar sensores de tacto para saber si ya chocó o a qué distancia se encuentra de un objeto; o de luz, con el fin de que el aparato reconozca colores y siga una línea sobre el piso.

Acosta Mesa explicó que este cerebro también se encuentra conectado a unos motores, con la intención de que los participantes resuelvan ejercicios o problemas con determinados grados de dificultad.

“El curso es gráfico, amigable y muy intuitivo; la mayoría de los niños conoce por primera vez un equipo de esta naturaleza, aunque algunos ya tienen nociones.”

Agregó que esta clase de conocimiento les ayudará a elegir en un futuro una carrera profesional, quizá en las áreas de mecatrónica e inteligencia artificial.

Sin embargo, la aportación más importante es el pensamiento algorítmico o computacional, que se refiere a que al momento de realizar un problema deben especificar una sucesión ordenada de pasos para resolverlo, similar a una receta de cocina.

En esta área de robótica educativa o pedagógica se trata de que aprendan a tener ese pensamiento ordenado y sistemático, porque deben tener muy clara la indicación que deseen darle al robot, subrayó.

Adicionalmente, este pensamiento formal los obliga a reflexionar en términos cuantitativos y matemáticos; respecto a la cuestión social, propicia el trabajo en equipo, ponerse de acuerdo y conciliar objetivos.

Entre los investigadores que también participan como talleristas destacan: Carlos Rubén de la Mora Basáñez, Rocío Erandi Barrientos Martínez, Marcela Quiroz Castellanos, así como cuatro alumnos del Doctorado en Inteligencia Artificial.

Uno de ellos es Aldo Márquez Grajales, quien dijo emocionarse con la acción de transmitir sus conocimientos a niños y adolescentes para que puedan tocar y jugar con los robots.

“Es una parte que me emociona, me motiva inculcárselos mediante una actividad recreativa, divertida y entretenida.

”Ellos han armado un robot en un tiempo en el que yo no he podido hacerlo, más o menos han tardado entre 20 y 30 minutos”, agregó.

Paola Díaz González pronto cursará el tercer grado de secundaria en el Instituto Científico Motolinía y comentó que a través de Facebook tuvo conocimiento de este curso tan importante porque no en todas las escuelas enseñan robótica.

“He aprendido a manejar bien los robots y a programar, cosa que no sabía, creo que este taller me ayudará a elegir una carrera profesional porque me gustan mucho la ciencia y las matemáticas”.

Por su parte, Miguel Germán Cruz Maillard, alumno de sexto grado en la Escuela Primaria “Salvador Díaz Mirón”, dijo que al saber de este curso gratuito le insistió a su mamá que lo inscribiera porque desde que tiene uso de razón le apasiona la robótica.

“Anteriormente había construido un humanoide y acabo de hacer un robot MiniSumo, el cual soldé y programé.”

El CIIA- UV está ubicado en la calle Sebastián Camacho, número 5, en el centro de Xalapa. Para mayor información visitar la página https://www.uv.mx/ciia.

Claudia Peralta Vázquez/Prensa UV