Son tantas las mentiras que hasta ahora ha dicho el gobernador Miguel Ángel Yunes, que francamente ya no sorprende ni engaña a nadie.
Sobre todo después de su gran fracaso electoral, cuya obsesión de pretender heredarle la gubernatura a su primogénito llevó al despeñadero hasta a los más experimentados políticos de otros partidos políticos, como por ejemplo al viejo zorro priista Felipe Amadeo Flores Espinosa, a quien le hizo creer que su hijo ganaría mínimo por ocho puntos de ventaja a Cuitláhuac García, de MORENA, quien era impulsado por el arrastre popular del candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.
Pero fueron también sus mentiras las que a final de cuentas motivaron que el electorado veracruzano le diera la espalda en las urnas a su proyecto nepotista, negándose a revalidar su reelección en la persona de su hijo.
Y es que más de dos millones de votantes decidieron sufragar por otras opciones desencantados de sus promesas incumplidas, entre ellas las de resolver la inseguridad en los primeros seis meses de su gobierno y la de encarcelar a los duartistas que saquearon al estado y recuperar todo lo que se robaron. Los “ingenuos” que le creyeron han visto decepcionados que no sólo la delincuencia se incrementó sino que Yunes terminó encubriendo y aliándose con varios ex colaboradores de su antecesor Javier Duarte en su fallido afán por allanarle a su vástago el camino a la gubernatura.
Este sábado, para variar, aseveró que dos días antes, el jueves por la noche, había acudido a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para plantearle a su titular, José Antonio González Anaya, “un tema de las participaciones federales y un ajuste muy fuerte que hubo en el mes de julio, y fui a comentar una posible solución porque sí afecta las finanzas del estado”.
“El doctor Anaya, muy receptivo y en buen ánimo, convocó a varios de su Secretaría. A la subsecretaria de Egresos y al coordinador con las Entidades Federativas, y fue una reunión muy productiva que espero que rinda frutos en las próximas semanas”.
Sin embargo, este lunes, sorpresivamente Yunes Linares se desdijo sobre el supuesto “ajuste fuerte” a las finanzas estatales por la disminución de las participaciones federales, de lo que se había quejado tres días antes y cuya declaración consta en audios.
Al parecer, tuvo que desdecirse porque la Secretaría de Hacienda negó el supuesto “ajuste” del que se quejaba el gobernador.
¿Lo habrán reprendido? Quien sabe, pero lo cierto es que al preguntársele sobre el diferendo, el mandatario panista, con su clásico estilo, le dijo este lunes a la corresponsal del diario capitalino Milenio: “Usted afirmó una mentira y no me voy a referir a ello”.
Pero resulta que en su edición de este domingo 29 de julio, el periódico porteño Notiver, su consentido, destacó en su portada la misma nota que tituló “Se la cortan a Yunes”, sobre la reducción de participaciones federales, misma que jamás desmintió.
¿Entonces por qué tuvo que recular de tan fea manera el mandatario veracruzano? ¿Acaso de la Secretaría de Hacienda le pidieron cuentas de los excedentes que hasta a mediados de este año le habían transferido al gobierno de Veracruz, uno de los estados más beneficiados por la Federación?
Y es que recuérdese lo que en su reciente campaña electoral señaló el ex candidato priista a la gubernatura, Pepe Yunes Zorrilla –muy amigo, por cierto, de su tocayo Pepe Toño González Anaya, titular de la SHCP–, quien ante diversos grupos de empresarios aseguró que tan sólo durante este año la administración del presidente Enrique Peña Nieto había dispuesto para Veracruz un excedente de 7 mil millones de pesos en participaciones federales de libre disposición, recursos de los que nadie sabía qué hizo con ellos el gobierno del panista Yunes Linares.
Gobierno en decadencia
Después de la debacle electoral del pasado 1 de julio, cada día comienzan a hacerse más notables los síntomas de la decadencia de la actual administración estatal.
Este martes, por ejemplo, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares tuvo que soportar los gritos de repudio que algunos feligreses profirieron en las escalinatas de la Catedral Metropolitana de Xalapa, donde acompañado de su secretario general de Gobierno, Rogelio Franco Castán, acudió para felicitar al flamante cardenal Sergio Obeso Rivera.
Y este mismo día, el ex procurador general de la República y ex embajador de México en Francia, Ignacio Morales Lechuga, difundió en su cuenta de Twitter que “el nombramiento del fiscal anticorrupción de #Veracruz pende de un hilo. #Yunes se va a quedar sin nadie que le cubra las espaldas ni la gran cola que hizo durante su administración”.
Bueno, hasta en la Universidad Veracruzana hicieron escarnio del decadente y fugaz régimen yunista, ya que –dicen– ni siquiera pudo colocar en la Dirección de la Facultad de Derecho a su presunto recomendado Jorge Martínez y Martínez, actual jefe de asesores de la Secretaría de Desarrollo Económico y maestro de tiempo completo de la UV.
La emblemática Escuela de Leyes, de la que egresó hace más de 40 años Yunes Linares, será dirigida a partir de este miércoles por el doctor Alejandro de la Fuente Alonso, quien al mediodía tomará formalmente posesión.