Alfredo Sánchez Castañeda, secretario Técnico de la Red de Organismos Defensores de los Derechos Universitarios (Reddu), y un grupo de integrantes de la red, visitaron a la rectora de la Universidad Veracruzana (UV), Sara Ladrón de Guevara, con motivo del XV Encuentro de la Red de Organismos Defensores de los Derechos Universitarios “Los derechos humanos dentro de la Universidad”.
La máxima casa de estudios de Veracruz será sede de este evento internacional, los días 18 y 19 de octubre, por lo cual Sánchez Castañeda, quien también es defensor de los Derechos de los Universitarios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), comentó la importancia de las defensorías universitarias en México.
“Hace 35 años en el país no había ningún tipo de defensoría y fue justamente que hace 33 años, en 1985, que se creó el primer órgano defensor de derechos universitarios y de derechos humanos en el país, en la UNAM, que se convirtió en el germen de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y de las comisiones estatales de derechos humanos”, explicó.
Los universitarios no tenían un órgano al cual acudir en el caso en que sus derechos fueran violados, ésa es la razón por la cual se creó la defensoría y consideró que su labor ha sido más efectiva que la realizada por las comisiones de derechos humanos, tanto a nivel nacional como en las estatales.
Pero ello no se debe a su ineficacia, advirtió, sino al incremento constante a las violaciones de derechos humanos como la inseguridad, el autoritarismo, la corrupción de los entes públicos; “desafortunadamente las comisiones no han constituido un freno a dichas violaciones, por el contrario, las defensorías sí lo han hecho”.
Tres razones han sido cruciales para lograr la efectividad de las defensorías universitarias: primero, la creación de un medio institucional para resolver controversias; segundo, se generó dentro de la UNAM y, en consecuencia, las demás defensorías universitarias impulsan una cultura de la legalidad y la civilidad universitaria, lo que lleva a la tercera razón: la reducción de manera significativa a las posibilidades de que se incrementen las violaciones a los derechos universitarios.
Las defensorías “institucionalizan la solución de controversias y además permiten generar una ciudadanía universitaria donde todos respetan sus deberes y ejercen sus derechos”.
Sánchez Castañeda subrayó: “Lo más importante es que las defensorías de los derechos universitarios detonaron la cultura de los derechos humanos y ése es un elemento fundamental para la ciudadanía”.
Destacó a su vez la importancia de que la UV, al día de hoy, puede presentar iniciativas al Congreso estatal porque, en ocasiones, las universidades ven lo que el poder público o la sociedad no ven.
Por otro lado, detalló que anualmente la Reddurealiza un encuentro con pares internacionales de países como España, Canadá, Estados Unidos, Perú y El Salvador.
Esta reunión permite a los defensores intercambiar experiencias y conocer cómo se resuelven las controversias en distintos ámbitos universitarios, además del tratamiento de temas que consideran fundamentales, como el de la violencia al interior de las instituciones.
Uno de los tópicos que se trata actualmente en las defensorías universitarias se refiere al encuentro entre el derecho a la salud y el derecho a la educación de profesores y estudiantes, es decir, cuando sufren de trastornos como depresión, bipolaridad o esquizofrenia.
“Estos encuentros nacionales nos permiten reflexionar colectivamente y observar cómo han sido analizados tales temas en otros países”, apuntó el directivo.
En la reunión celebrada en la Rectoría se contó con la presencia de María del Carmen Gaytán Brunet, defensora de los Derechos Universitarios de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), y Jorge Luis Rivera Huesca, defensor de los Derechos Universitarios de la UV.
David Sandoval Rodríguez/Prensa UV