Recientemente el gobernador electo de Veracruz, Cuitláhuac García, dijo que esperaba que el gobierno actual no le heredara alguna deuda, refiriéndose al pago pendiente que se tiene con proveedores y también a la no contratación de deuda pública durante los meses restantes de la adminstración Yunista. Estamos atestiguando una transición muy parecida a la que le tocó a Miguel Angel Yunes cuando llegó al cargo, el contexto cambia pero en poco, en algunos sentidos es peor, en otros dicen que no queremos ver el cambio, las bases que se dejan para el desarrollo y saneamiento de la realidad veracruzana.
El asunto amerita enfrentarlo con la mayor seriedad y profesionalismo posibles, tanto Cuitáhuac como la gente que forme su equipo de gobierno tendrán en sus manos una verdadera bomba de tiempo, un escenario lleno de exigencias sociales, pero también colmado de altas expectativas puestas, infladas en muchos sentidos, en la idea que representa MORENA como partido y hoy como gobierno.
Uno de los asuntos que han espantado a mas de un panyunista es la aplicación de la alerta de género y la legislación sobre la despenalización del aborto; esos temas rebasan el ámbito local y son parte de una agenda mundial, la Organización de las Naciones Unidas acaba de pedir al gobierno mexicano que ya se armonicen las leyes sobre esos temas en lo federal y local, cosa que no ha pasado en nuestro estado y se viene señalando desde hace tiempo por grupos de especialistas. También está el tema de la delincuencia, y no me refiero al narcotráfico, hablo de los hechos cotidianos, asaltos, robos a casas, a comercios; cifras del primer smestre del año enfocan esos hechos a municipios como Veracruz, gobernado por otro Yunes por cierto, además de Córdoba y Xalapa donde despacha el gobernador del estado sin que ello haga la diferencia.
Los asesinatos están a la orden del día, de norte a sur, las desapariciones también y además de manera incierta porque no existen cifras reales que hablen del tamaño del asunto según afirma el Colectivo Solecito, una de las agrupaciones que más han criticado el trabajo de la Fiscalía General del Gobierno del Estado, dicen que durante el gobierno Yunista se han presentado 2 mil nuevos casos de desaparición y aseguran que el Fiscal Winkler ha sido omiso ante la situación.
Entrando al mundo de las percepciones, cuestión que no es representativa para las autoridades actuales que se empeñan en descalificar cualquier tipo de termómetro social que contraste con los informes que ellos manejan cada domingo en sus juntas de «seguridad»; el INEGI, si el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, hace un estudio serio sobre las ciudades del país en que hay una mayor percepción de inseguridad, un ejercicio estadístico basado en metodología seria con la que realizó la Encuesta Nacional de Seguridad Urbana, durante la primera quincena de junio; los resultados ponen a dos municipios del estado con una alta sensación de inseguridad por parte de su población, el primer lugar es Coatzacoalcos donde el 91.9 por ciento de sus habitantes no perciben esa seguridad que tanto cacarean que se ha recuperado en el estado, y también destaca el puerto de Veracruz, en el que gobierna Fernando Yúnes Márquez, donde el 73.5 de sus habitantes se sienten vulnerables.
Y así podríamos seguir enumerando una lista de asuntos delicados que lamentablemente son parte de la vidad diaria de la sociedad en el estado. Todo eso será la herencia que recibirá Cuitláhuac García, temas en los que esperamos ya se encuentre trabajando, porque aunque no quiera que le dejen deuda era obvio que así sería, económica, política y de seguridad. Suponemos, aunque no queremos caer en la inocencia de muchos cuando escogimos a Yunes Linares, que el próximo gabinete morenista estará plagado de expertos en temas financieros, de política interna, de estado de derecho y de seguridad; ya no se vale equivocarse, tanto han querido ser gobierno y ya lo son, en sus manos está la gran oportunidad de demostrar que no son lo que tanto han criticado, tienen de frente a una sociedad que necesita recuperar la confianza en sus servidores públicos de los tres poderes.
¿Dónde encontrará el gobernador electo ese equipo ideal? ¿Podrá echar mano de los cuadros de MORENA en Veracruz? ¿Importará expertos de otros estados? ¿Serán académicos sin idea del servicio público? No se vale equivocarse, ya no son tiempos de experimentos fallidos y cuentos de hadas y el tiempo ya está corriendo, sería bueno que se pongan a trabajar de una vez, para empezar a agarrarle el modo a la chamba que tendrán a partir del primero de diciembre.