Prefacio.
“¡Háblale a Portilla, dile que salga a exhibir a los duartistas! ¡Ya se les olvidó quiénes fueron los que saquearon Veracruz! *** La orden habría salido de Palacio de Gobierno, y más pronto que “de inmediato” el titular del Orfis desempolvó las denuncias por irregularidades no solventadas durante la administración de Javier Duarte. *** Nada dijo, sin embargo, de la Cuenta Pública 2017, esa en la que ya aparecen algunas (no todas, por supuesto, aún no es tiempo) de las “travesurillas” de los funcionarios yunistas. *** Hay por ahí versiones de que se está integrando un grueso expediente por las inconsistencias detectadas en la Secretaría de Salud. *** Oportuno como suele ser, el titular del Órgano de Fiscalización Superior no sacará esos documentos a relucir hasta que tenga que rendirle cuentas a Cuitláhuac García; hasta entonces habrá de sacar los expedientes contra Yunes Linares. Así lo hizo para congraciarse con el actual gobernador. *** Esos carniceros de hoy cada vez se parecen más a las reses.
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Prepotente, arrogante, soberbio como siempre ha sido, Miguel Ángel Yunes Linares decidió que era momento de quitarse la careta.
Ya las elecciones pasaron, ya no tiene caso mantener esa postura de “justiciero” y “vengador del pueblo”.
Lo suyo, lo suyo, es el pleito de vecindad, el intercambio de improperios. Su lema es: “el que habla más fuerte impone su verdad”.
Él asegura que el empresario panista Alejandro Cosío Hernández no tiene derecho a cobrar lo que dice que le debe el gobierno estatal, porque es un “coyote”. Y lo explica así:
– No tiene ninguna empresa, él más bien “coyoteaba” -como se acostumbraba en la administración anterior- contratos en el Sector Salud.
Pero Cosío Hernández, quien fuera diputado local por Acción Nacional, no se queda callado:
– Yo no tengo cola que me pisen, siempre he dado la cara, soy un personaje y empresario público, pago mis impuestos, no me presto a negocios extraños, no tengo empresas fantasmas, pago mis impuestos, por lo tanto daré la cara y enfrentaré cada una de las consecuencias.
Y el gobernador también tiene para el otro que dio la cara, Jesús Castañeda Nevarez:
– Era cómplice de Edgar Spinoso y le vendía al Gobierno del Estado toners y computadoras; instalaba computadoras.
¿Cómplice de Édgar Spinoso?
¿Ese que negoció con Yunes Linares su impunidad?
¿Aquel que –según el propio Yunes Linares- entregó un avión, un helicóptero y dinero a cambio de inmunidad?
¿Desde cuándo la venta de toner y computadoras es ilegal?
Miguel Ángel Yunes Linares no sabe lo que es el rubor.
¿Qué los alcaldes, encabezados por su hijo, tomaron también Palacio de Gobierno y organizaron una verbena y durmieron ahí?
– Ah, pero en ese entonces yo no era gobernador. ¡Yo no lo hubiera permitido!
Además de acusar a Flavino Ríos (en ese entonces gobernador interino) de “blandengue”, Yunes Linares admite que lo hecho por su hijo, y por el que en ese entonces era el dirigente nacional de su partido (el de ahora, el PAN) y más tarde candidato presidencial, Ricardo Anaya, estuvo mal hecho.
Para matizar, advierte que Javier Duarte les debía a los alcaldes 4 mil millones de pesos, mientras que su gobierno apenas les adeuda a los empresarios unos 300 millones (“no los 40 mil millones que me exigían cuando llegué”).
Esto quiere decir que según el tamaño del pasivo, deben ser las medidas de presión. Por 4 mil millones sí se justifica tomar Palacio, por 300, no.
La aparición del gobernador este miércoles tenía otro fin: Dejarles muy claro a los actuales legisladores que la derrota de su hijo no lo ha debilitado ni un ápice, que todavía cuenta con la fuerza de la Fiscalía y del Poder Judicial, para actuar contra aquellos que voten en contra de sus propuestas para nuevos magistrados y para la Fiscalía Anticorrupción.
En algo sí dijo Yunes Linares la verdad: No está ofreciendo 5 millones de pesos a los legisladores para que aprueben sus propuestas. No, ese no es su estilo. Sólo les avisa que él está más vivo que nunca, más fuerte que al inicio de su mandato y más decidido a imponer su voluntad que antes de las elecciones.
¡Ay de aquel que se atreva a contrariarlo!
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Epílogo.
El premio al “chistorete del día” se lo llevó el presidente del Parlamento de Abogados y Ciencias Disciplinarias, Gustavo Ixtepan Ambros. Dijo que el Poder Judicial de Veracruz está tan cargado de compadres, primos, hermanos y nueras de los titulares, que a nivel nacional se le conoce como el “Tribunal de lo familiar”. La mala fama ha trascendido fronteras. Así, la permanencia de Edel Álvarez Peña resulta imposible. *** El tema ya lo traen los diputados electos de Morena: El Fiscal General de Veracruz, Jorge Winckler, será sometido a juicio político. Guadalupe Osorno Maldonado, ganadora por Morena en la reciente elección de diputados locales, denunció que el “fiscal-carnal” le está dando un uso político a la institución que encabeza. Advirtió que el citatorio contra el empresario Alejandro Cosío Hernández, no es el único caso de acoso contra quienes se confrontan con el gobierno estatal. Recordó los citatorios girados al alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez Herrero cuando hizo una declaración por los crímenes perpetrados contra mujeres en el Santuario de Las Garzas. Y el citatorio para la investigadora de la Universidad Veracruzana (UV) Rosío Córdova Plaza al declarar sobre levantones y desapariciones de académicos y estudiantes de esa casa de estudios. Sus días están contados. *** ¡Vaya! Es tal el ambiente de rechazo a las actritudes autoritarias del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, que hasta el Comité de Participación Ciudadana para la selección de los integrantes del Sistema Estatal Anticorrupción se pronunció por que se la actual terna para nombrar al Fiscal Anticorrupción y que sea la próxima legislatura la que se encargue de elegirlo. Sergio Vázquez Jiménez y Emilio Cárdenas advirtieron que si la actual legislatura local elige al Fiscal Anticorrupción el proceso podría “empañarse”. Aclararon que el Sistema Estatal Anticorrupción puede funcionar sin la figura de un Fiscal, y un ejemplo es que a nivel nacional así opera. *** Aquí se lo podemos adelantar: El Fiscal Anticorrupción no será impuesto por la actual Legislatura.