El gobernador Miguel Ángel Yunes Linares se negó a hablar del desalojo de un grupo de empresarios que este lunes se plantaron afuera de su oficina en Palacio de Gobierno para exigir el pago pendiente de sus servicios.
El mandatario acudió, como de costumbre, a bolearse los zapatos al parque Juárez, en donde dialogó con el boleador e incluso le hizo saber que no le llevaba dinero para pagarle, que le mandaba después el pago por sus servicios, que son 25 pesos por lustrar los zapatos del gobernador.
Tras esto, se le preguntó sobre la queja de los empresarios por haber sido desalojados con violencia por parte de elementos policiacos; sin embargo, el Gobernador se limitó a contestar que debía ir a trabajar.
“Buenos días, hay que ir a chambear temprano; Ya salió un comunicado ayer y hay que ir a trabajar”.
Y es que por casi 12 horas, los empresarios exigieron una reunión con el panista para exigir el pago de casi 500 millones de pesos de deuda “heredada” por la administración de Javier Duarte de Ochoa y de Miguel Ángel Yunes Linares.
Aunque fue seguido por los representantes de los medio de comunicación hasta las escaleras de sus oficinas, el gobernador se negó a tocar el tema.
Yunes Linares sólo dijo que este martes llegó a trabajar temprano, como según dijo hace todos los días desde que asumió el cargo.
No obstante, este lunes no recibió a los empresarios a pesar de que se encontraba en sus oficinas y se asomó en varias ocasiones al balcón de Palacio de Gobierno.
Perla Sandoval/Avc