En la sucesión gubernamental de 2016, Felipe Amadeo Flores Espinosa y Héctor Yunes Landa dieron juntos la pelea para evitar que el gobernador Javier Duarte de Ochoa impusiera al candidato del PRI a la gubernatura.
Pero finalmente ambos terminaron perdiendo la elección, uno como dirigente priista y el otro como abanderado del tricolor.
Desde entonces la relación entre ambos políticos veracruzanos ya no volvió a ser igual.
El distanciamiento se agravó luego de que en el reciente proceso electoral el senador de Soledad de Doblado se agandalló en la negociación de la candidatura al gobierno de la entidad delegaciones federales para sus allegados y diputaciones plurinominales para él, para su hija Andrea y su compadre Jorge Moreno Salinas.
Yunes Landa se olvidó de Amadeo y su grupo que se la habían rifado abiertamente con él apenas dos años atrás.
El alejamiento fue tal que cada quien jugó en canchas distintas en el proceso electoral del pasado 1 de julio.
Pero los dos volvieron a perder. Amadeo aliado con el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, y Héctor apoyando aparentemente a Pepe Yunes Zorrilla para la gubernatura, pues formalmente estaba a cargo de la campaña presidencial de José Antonio Meade en Veracruz, cuyo activismo poco se vio.
Dos derrotas consecutivas para este par de ex presidentes del CDE el PRI y líderes de asociaciones que al menos hasta antes de la desastrosa elección intentaban pasar a partidos políticos con registro local. Amadeo con Vía Veracruzana, y Héctor con Alianza Generacional.
Pero después de estos sendos fracasos, se ve difícil que lo puedan lograr. A menos que cuenten con la ayuda oficial de quien asumirá el próximo mando gubernamental. Y es que así sucedió en las últimas administraciones estatales del PRI, que primero alentaron la creación del Partido Revolucionario Veracruzano (PRV) y luego el de Alternativa Veracruzana (AVE), cuya función era postular en cada proceso electoral local a los priistas descontentos para que no fueran a engrosas las filas de la verdadera oposición al tricolor.
Sin embargo, luego de la sacudida que el terremoto lopezobradorista le acaba de dar a la partidocracia –pues PRI, PAN y PRD fueron desfondados, mientras que el PES y el PANAL perdieron el registro al no alcanzar el 3 por ciento mínimo de la votación nacional válida–, se ve francamente muy complicado que los proyectos partidistas de Héctor Yunes y Amadeo Flores puedan prosperar en Veracruz.
No obstante, de los dos, el que aun perdiendo salió ganando más fue Yunes Landa, pues mientras el fundador de Vía Veracruzana no consiguió absolutamente nada de su fallida alianza con el gobernador Yunes Linares, el líder de Alianza Generacional –cuyo partido se desplomó hasta el tercer lugar de la votación y no ganó ni un distrito electoral– será a partir de septiembre próximo diputado federal hasta el año 2021 y, en el Congreso local, tendrá su propia minibancada: su hija Andrea, sus compadres Jorge Moreno y Juan Carlos Molina Palacios, así como su actual suplente en el Senado, Éricka Ayala Ríos, aunque éstos dos últimos son considerados como posiciones de Pepe Yunes y ya no tienen la misma relación de antaño con Héctor.
Sin embargo, tal como lo acabamos de ver en este proceso electoral, en política no hay nada escrito. ¿O acaso alguien se imaginaba que el ex gobernador Dante Delgado Rannauro se iba a aliar con su verdugo Yunes Linares?
Tomás Carrillo, magistrado
Hasta ahora, todo parece indicar que el nombramiento del Fiscal Anticorrupción y de los 12 magistrados que el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares ha propuesto al Congreso local no serían aprobados por la presente Legislatura.
Ha trascendido que las bancadas de MORENA y del PRI habrían acordado dejar esta decisión en manos de la LXV Legislatura entrante que liderará el partido lopezobradorista, lo que impediría de facto que los grupos legislativos del PAN y PRD, incondicionales de Yunes Linares, logren completar los votos necesarios para obtener la indispensable mayoría calificada.
Obviamente, en el presunto acuerdo de priistas y morenistas, estaría incluir los nombres de otros candidatos al Tribunal Superior de Justicia del Estado.
Entre ellos, según ha trascendido, figuraría el del abogado cuenqueño Tomás Carrillo Sánchez, ex subprocurador de Justicia, ex secretario de Desarrollo Agropecuario y hasta hace poco delegado del Instituto Nacional de Migración.
Según se comenta, tendría todo el apoyo del ex candidato a gobernador Pepe Yunes Zorrilla y de su amigo el senador Héctor Yunes Landa, quienes contarán con cuatro votos en la siguiente Legislatura local.