Lo que ocurre en Martínez de la Torre en materia de inseguridad y ola delictiva provoca la comprensible preocupación y, sobre todo, la indignación de los habitantes del lugar.
Levantones, secuestros, “cobros por piso” y homicidios dolosos son parte de la nota roja de este lugar, donde la violencia ha obligado a la población a modificar sus actividades de la vida cotidiana para extremar las medidas de protección y prevención.
De forma reciente, por ejemplo, el cuerpo del hijo de un prominente citricultor fue encontrado en cerca de una comunidad rural; asesinado presuntamente luego de haber sido secuestrado.
Es, en síntesis, un infierno y una tragedia lo que se vive en Martínez de la Torre, un lugar donde la producción citrícola ha dado prestigio a Veracruz en el plano internacional.
Es tan grave la ola de violencia en ese lugar, que la misma población ha perdido la cuenta de las ejecuciones en los meses recientes.
En algunos casos, los medios informativos locales consignan la dimensión de la violencia. La página de internet MS Noticias, que forma parte de las estaciones de radio que lideran los medios regionales, consignó el pasado 12 de julio una nota que sólo en el encabezado ubica os niveles de inseguridad: “En 8 días, tres baleados, un decapitado, y ejecutado y un apuñalado”.
La lista del saldo rojo de la inseguridad en Martínez incluye el hallazgo del cuerpo de un hombre cerca de la comunidad de María de la Torre; dos hombres baleados –uno de ellos muerto– en la colonia Los Pinos de la cabecera municipal; un ataque con armas contra una pareja al interior de su vivienda en la colonia Miguel Alemán… una cadena tan larga que faltaría espacio en el presente texto.
Por otro lado, las amenazas contra médicos, empresarios, comerciantes y profesionistas locales, maestros incluidos, son frecuentes en un lugar como Martínez de la Torre, ubicado en la zona centro norte de Veracruz, punto medio entre la costa y la región de la sierra de Misantla, Atzalan y Altotonga.
De forma reciente, por cierto, han circulado mensajes intimidantes contra empresarios y profesionistas locales; son textos por celular enviados por supuestos grupos de la delincuencia que buscan el cobro de “piso”.
Es, en síntesis, una amenaza de la que son víctimas grandes y pequeños empresarios, profesionistas e incluso maestros; saben que por 5 o 10 mil pesos hay alguien capaz de cualquier cosa.
Ese fenómeno de inseguridad que se registra en este lugar fue retomado por la diputada local por ese distrito, Mariely Manterola Sainz, quien solicitó la intervención del Grupo de Coordinación Veracruz en la cabecera distrital.
La presidenta de la Mesa Directiva en la Legislatura del Estado anunció el jueves pasado que debido a la ola delictiva, solicitaría el apoyo del gobernador veracruzano, a efecto de lograr una mayor presencia del Grupo de Coordinación Veracruz en la zona, esto es Seguridad Pública del Gobierno Estatal, Policía Federal, Sedema, Semar y Cisen entre otras dependencias.
Debido a la magnitud del problema, las autoridades locales han sido rebasadas en Martínez de la Torre, lugar donde la Policía Preventiva Municipal se vio envuelta de forma reciente en un fuerte escándalo, dado que algunos elementos fueron detenidos y vinculados a proceso por su presunta participación en actividades delincuenciales.
Se trata de un punto rojo en la geografía de Veracruz, donde la población pide a gritos la llegada de fuerzas estatales y federales para frenar la actividad delincuencial y la preocupante ola de violencia. @luisromero85