“La justicia es divina y Dios es muy justo”, señaló Rosalba Godos Gómez, madre de Gabriel Alfredo Martínez Godos, que permaneció dos años en la cárcel tras ser acusado por la Fiscalía, entonces a cargo de Luis Ángel Bravo Contreras, de ser el responsable de la masacre del antro “Madame”.
Eso respondió al referirse a la detención del ex fiscal por los delitos de desaparición forzada, la madre de quien se conoció como “el niño Godos” por ser el más joven interno en el Cereso de Pacho Viejo.
Y es que hace dos años, el joven Godos dejó su vida en pausa, cuando policías ministeriales lo detuvieron por el asesinato de seis personas en el bar; Gabriel iba en el primer semestre del Conalep y estaba buscando empleo.
“Son dos años perdidos”, dijo la madre al reconocer que aún en libertad, su hijo necesita atención psicológica, igual que su familia.
“Lo vamos a llevar para que reciba tratamiento psicológico porque está muy afectado. Está contento de que salió, porque siempre aseguró que no tuvo nada que ver, que es inocente y se comprobó”.
Al salir, no hubo peticiones especiales de Gabriel, no comidas ni visitas a sitios, solo cierta tranquilidad endeble por el recuerdo de sus gritos de inocencia ante una Fiscalía que se empeñó en presentarlo como el responsable de la muerte de varios y que según la jueza Alma Aleida Sosa, no pudo comprobar.
“Estaba tranquilo hasta cierto punto porque todos estábamos pensando en la resolución; sabíamos que era inocente pero también cómo actúa la Fiscalía. Nos afectó a todos como familia”.
Perla Sandoval/Avc