La vinculación con otros sectores para atender una problemática real es uno de los componentes fundamentales de la Especialización en Diagnóstico y Gestión Ambiental de la Universidad Veracruzana (UV), que el lunes 9 de julio celebró el examen de titulación de los 15 integrantes de la actual generación.
Este posgrado forma parte del Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y tiene como sede la Facultad de Ciencias Químicas.
El elemento clave de todos los proyectos es la vinculación, ya sea con productores, organizaciones de la sociedad civil o empresas locales y regionales, explicó Ana Cecilia Travieso Bello, académica de la Licenciatura de Geografía y de la misma especialización.
Algunos de los egresados desarrollaron su propuesta de titulación trabajando al interior de las empresas enfocadas en la ingeniería ambiental, agregó.
La especialización es de corte profesionalizante pues brinda a los estudiantes las habilidades para ejercer una aplicación del conocimiento en sus respectivas disciplinas.
“En generaciones previas ha habido quienes cuentan con su propia consultoría ambiental y cursaron la especialización porque identifican la necesidad de prepararse para afrontar las necesidades del mercado”, dijo la profesora.
Los académicos que imparten asignaturas provienen de diversas formaciones como ingeniería química, ingeniería ambiental, ingeniería civil, biología y geografía, así como investigadores del Centro de Ciencias de la Tierra.
Uno de los egresados, Javier Felipe Ramírez Lomán, presentó como trabajo final un análisis del programa de ordenamiento ecológico de la cuenca baja del río Coatzacoalcos, focalizado en el municipio de Coatzacoalcos.
El propósito de su trabajo fue verificar si se ha cumplido con los objetivos de dicho programa y elaborar una evaluación del mismo para definir en qué Unidades de Gestión Ambiental se está incumpliendo y en qué medida.
“La problemática ambiental existe desde hace muchos años, yo soy originario de ahí y el problema lo he vivido desde siempre”, afirmó.
En sus conclusiones destacó que ha habido incumplimiento en algunas Unidades de Gestión Ambiental y las que presentan mayores cambios son aquéllas destinadas a la protección, conservación y restauración de la flora y fauna.
“Esto resulta preocupante porque los usos que más han incrementado en el municipio han sido el urbano y el pecuario, aunque el uso industrial –que es el más importante en la zona– no ha aumentado al mismo ritmo.”
Reconoció que lo más contaminante en la región sigue siendo la industria, cuyas descargas son de las más contaminantes, seguidas de las descargas municipales; ambas son vertidas hacia el río Coatzacoalcos.
Por otro lado, el joven consideró relevante señalar que prácticamente todas las materias cursadas se basan en los requerimientos del campo laboral y que el apoyo económico recibido al estar en un programa adscrito al PNPC le hizo posible cursarla, de lo contrario no lo hubiera hecho.
Liliana Francisca Guzmán Flores presentó “Evaluación del uso de digestores anaerobios en la comunidad de Miahuatlán, Veracruz”, el cual consiste en la formulación de una propuesta de digestión anaerobia para tratar el lactosuero que se genera en la comunidad para la producción de queso.
Su interés fue desarrollar un proyecto en el que se apliquen los conocimientos de la especialización en una problemática real de un municipio y plantear una solución.
El tema ha sido tratado desde varias aristas y en su caso realizó un estudio de opinión en la comunidad para saber qué piensan sobre la problemática y qué pensarían sobre una nueva metodología para el tratamiento del lactosuero.
Detalló que obtuvieron datos interesantes, pero se requiere profundizar dado que durante el tiempo de la especialización no se puede atender por completo el tema, se requiere de más estudios que lo complementen.
“No conocía la localidad y fue mi primera vez trabajando en la comunidad; no se involucró mucho a los productores por ser una evaluación, más bien se recogieron las opiniones de los habitantes y la especialización sí cumplió mis expectativas de lo que quería obtener”, expresó la joven.
Y Alejandra Ramos del Ángel presentó “Aportación de prácticas de agricultura orgánica a productores de maíz y cítricos en el municipio de Cazones, Veracruz”.
Explicó que en dicha zona se registra una alta producción de cítricos y por ello su interés fue trabajar con los agricultores, que le permitieran además identificar la alta influencia de enfermedades frutales en sus cultivos.
Hay mucho interés para que en un futuro no disminuya la producción a causa de las enfermedades, ya que esto conlleva problemas sociales que se relacionan con el sustento económico de los productores.
En cuanto a la producción de maíz, se busca un mayor aprovechamiento de la hoja y aportar conocimientos para mejorar el autoconsumo.
“Considero que la agricultura orgánica es una buena propuesta para generar un menor impacto ambiental, comparado con las técnicas que se aplican por la agricultura convencional como es el uso de agroquímicos y fertilizantes; creo que se debe impulsar un trabajo mixto entre los dos tipos de agriculturas porque en algunos cultivos hay mayor probabilidad de enfermedades y un producto orgánico no podría combatirlas o resistirlas, señaló Ramos del Ángel.
Asimismo, dijo que la agricultura orgánica debería manejarse de manera más significativa en la región para atender ciertos problemas relacionados con el manejo de plagas y la fertilización del suelo.
“Este posgrado es muy importante para aplicar el conocimiento porque en la licenciatura se vieron algunos temas de forma teórica, pero la especialización aporta mayores bases para trabajar diferentes temas y, al contar con esos conocimientos, es posible saber cómo aplicarlos”, comentó la universitaria.
David Sandoval Rodríguez/Prensa UV