Titulamos así el texto de hoy para ponernos en sintonía con lo que queremos comentar con ustedes, y ya decidirán si es o no un planteamiento válido. Desde mi perspectiva sería inaceptable e insultante para las y los veracruzanos que no se concretaran asuntos urgentes de nuestra vida pública, temas que son responsabilidad de los tres poderes de gobierno y que podrían sumarse como herencia a la próxima administración Garcicista… ¿o cómo le dirían las plumas pesadas del análisis?, en fin.
Hay pendientes muy importantes que debieran acordarse, de manera civilizada e institucional, con la administración entrante; primero por medio salvar el pellejo de quienes se van, y porque el antecedente que dejaría el panyunismo en el estado sería archivado en el lado oscuro de la historia política veracruzana. Es mas, no solo debemos señalar a ese grupo azul en el poder ejecutivo, legislativo y judicial, sino también a quienes no son parte de su distinguido grupo y hoy son diputadas y diputados de otras bancadas.
Fiscal anticorrupción, despenalización del aborto, nombramiento de magistrados; temas urgentes para unos, intocables para otros, de vida o muerte en cierto sentido. Si queremos certidumbre, estabilidad, encaminarnos en esa dichosa esperanza, en el nuevo rumbo, en la cuarta transformación, hay que empezar desde la sociedad; los contrapesos necesarios para lo que venga, son los medios de comunicación y la participación ciudadana, pero el activismo en buen sentido y no el de escritorio haciendo justicia y sentenciando desde las redes sociales.
Otro gran asunto que genera incertidumbre con la entrada de la nueva administración federal, y que pegará a nuestro estado en mucho, es la descentralización del gobierno mexicano y la desaparición de las delegaciones federales en los estados. Mas de uno, estoy seguro, han puesto el grito en el cielo; imagine usted un padre de familia que trabaja en las oficinas centrales de una secretaría federal, la que quiera, un ciudadano trabajador, con base, muchos años de experiencia en su puesto, con hijas o hijos, una pareja que también trabaja, quizás alguna hipoteca, un crédito pendiente, algunas letras del coche por pagar, con un proyecto de vida en el lugar donde radica; prácticamente ese hombre tendría que mover su vida a otra ciudad del país por que hay que descentralizar el gobierno. Imagine, cambiar a los hijos de escuela, buscar un lugar dónde vivir, la mudanza, cancelar proyectos, que su pareja renuncie a su trabajo y busque uno en el lugar donde vaya, caótico. Que reto se viene con esa idea, pregunto ¿les vendrá bien a esas familias?, ¿con qué percepción se quedarían del nuevo gobierno?
Lo de la desaparición de las delegaciones federales es tema aparte, las paisanas y paisanos que sirven a la sociedad desde las sucursales de la SEP, CONAGUA, SEDATU, SEDESOL, por mencionar algunas, están preocupados por saber si de verdad no los corren, si los programas tendrán continuidad; ellos mismos dicen que la operatividad se vería en alto riesgo con ese tipo de acciones, hablamos de concentrar el control de las acciones del gobierno federal en cada entidad y hacerse cargo de la repartición del pastel, además de ser el vínculo entre presidencia y gobernadores.
La rifa del tigre en nuestro territorio es para Manuel Huerta Ladrón de Guevara, el dirigente estatal de MORENA será el coordinador estatal de programas federales y el responsable de todo lo que anteriormente acabamos de plantear, “todo lo que López Obrador ha dicho en plaza pública se cumplirá” dijo el morenista, además asegura que no habrá despidos en esa concentración de delegaciones, por el bien de la estabilidad de miles de familias esperamos que no, deseamos profundamente que la transición estatal esté llena de certeza, que los asuntos legislativos se aterricen pensando en el bien común, de no ser así estaríamos llevados por e gobierno que se va y el que llega ante un panorama “insulting and unacceptable”.