Ha despertado cierto morbo político si este jueves el gobernador Miguel Ángel Yunes asiste o no a la reunión que la CONAGO sostendrá con el Presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
Y es que el mandatario veracruzano no tendría realmente por qué irle a rendir pleitesía a su odiado enemigo político, dado que ya no coincidirá con él en el ejercicio del poder, pues cuando AMLO esté rindiendo protesta ante el Congreso de la Unión como titular del Poder Ejecutivo federal, Yunes estará entregando la gubernatura al morenista Cuitláhuac García.
De hecho, quien debería asistir a este encuentro debería ser el correligionario de López Obrador, quien gobernará Veracruz durante todo el sexenio presidencial del tabasqueño. Pero Cuitláhuac y los otros cinco gobernadores electos de MORENA ya se reunieron este miércoles con su jefe político.
¿Qué podría motivar entonces a Yunes acudir a este besamanos con quien hasta hace poco llamaba “loco”, “corrupto”, “cobarde” y “mentiroso” cada vez que visitaba la entidad?
Si el gobernante del PAN se presenta a esta reunión solamente alimentaría los rumores de que “algo” le estaría preocupando, y por ello su interés de acercarse a López Obrador.
El riesgo para Yunes, en caso de que asista, es que AMLO lo ridiculice –igual que como hizo con Ricardo Anaya en uno de los debates del INE– escondiéndose la cartera para que el mandatario veracruzano no se la vaya a robar, como solía pretextar para rehuir el debate con que lo retaba el gobernante del PAN cada vez que visitaba la entidad.
¿Qué es lo que puede preocupar a Yunes para que supuestamente esté dispuesto a tragarse tremendo sapo sin hacer gestos? Este lunes, muy a su estilo belicoso, tuvo que tragarse el primero al tener que reconocer públicamente el inobjetable triunfo de Cuitláhuac García.
Ya habíamos comentado aquí, que Yunes tiene tantos señalamientos y expedientes abiertos que francamente no se sabe cuál le podrían activar.
Sin embargo, uno de los que más preocupó en su momento al Comité Ejecutivo Nacional del PAN fue el que en agosto de 2016 presentó la Sección 32 del SNTE en contra del entonces gobernador electo de Veracruz “por los presuntos delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero”.
Y es que según el representante jurídico del sindicato magisterial, cuando Yunes fue director general del ISSSTE, entre 2006 y 2010, creó un sistema de préstamo de dinero a maestros, en complicidad con la empresa Consupago.
Esta microfinanciera –del mismo grupo empresarial que en la reciente campaña electoral entregó 600 mil monederos electrónicos llamados “Mi Chedraui”, con el logotipo del programa social emblemático del gobierno panista: “Veracruz empieza contigo”– descontaba a los maestros de su nómina, y por el dinero que cobraba por cada préstamo, pagaba millonarias comisiones a tres empresas propiedad de la familia Yunes Márquez: Cobranza y recuperación; Corporate Linkage, e Intermediación Corporativa.
¿Reactivará esta denuncia el SNTE, cuyo control, luego del avasallante triunfo de López Obrador, estaría por retomar una corriente sindical afín a la ex lideresa Elba Esther Gordillo, vieja conocida de Yunes que en este sexenio fue procesada penalmente por los mismos delitos que la Sección 32 le imputa a su ex protegido desleal?
Huerta, ‘vicegobernador’
Este martes, en reunión privada, Andrés Manuel López Obrador dio a conocer la lista de los 32 Coordinadores Generales de Programas Sociales que a partir del 1 de diciembre próximo sustituirán a los delegados federales que actualmente fungen en la Ciudad de México y las 31 entidades federativas
El tabasqueño echará mano principalmente de colaboradores que acaban de ser electos como legisladores, algunos de los cuales estarían siendo perfilados desde ahora para las futuras gubernaturas de sus respectivos estados.
Entre estos casos estarían los de la senadora electa Delfina Gómez, quien ya fue candidata a la gubernatura del Estado de México, y de Carlos Lomelí, quien también ya contendió por el gobierno de Jalisco.
Otros legisladores recién electos que habrán de solicitar licencia para hacerse cargo de esta nueva encomienda asignada por López Obrador en sus entidades, son: Víctor Manuel Castro Cossío, de Baja California Sur; Jaime Bonilla, de Baja California; Graciela Valencia, de Colima; Miguel Ángel Navarro, de Nayarit, y Rubén Rocha, de Sinaloa.
AMLO designó también como coordinadores estatales a otros colaboradores cercanos, como Rodrigo Abdalá, en Puebla; Carlos Merino, en Tabasco; Rabindranath Salazar, en Morelos, y el veracruzano Manuel Huerta Ladrón de Guevara, cuyo periodo como dirigente estatal de MORENA está por concluir.
Según versiones de algunos asistentes a esta reunión privada, López Obrador prevé ahorrar hasta 70 por ciento de los recursos actualmente utilizados en pago de estas representaciones, aunque no precisó una cifra. Les habría expuesto que alrededor de 16 dependencias federales tienen hasta dos delegaciones en cada entidad –como el caso del IMSS en Veracruz–, lo que implica más de 500 oficinas en toda la República.
Eso sí, el virtual Presidente de la República les pidió mantener bien puestos los pies sobre la tierra.
Así que mal haría Manuel Huerta en empezar a creerse una especie de “Vicegobernador” o de sucumbir al canto de las sirenas creyendo que en 2024 puede ser el sucesor de Cuitláhuac García.
Erick Cisneros, firme
Por cierto, otro veracruzano que aparece pero en una lista aparte de Andrés Manuel López Obrador es el cuenqueño Erick Patrocinio Cisneros Burgos, a quien de repente le han desatado en la prensa local una sucia campaña mediática porque supuestamente estaría siendo considerado para ocupar la estratégica Secretaría de Gobierno en la próxima administración estatal del gobernador electo Cuitláhuac García Jiménez.
Y es que a Cisneros Burgos le atribuyen el mérito de haber consolidado el triunfo arrollador de MORENA en Veracruz debido a que tuvo a su cargo la organización, capacitación y operación de toda la estructura electoral que cubrió en casi su totalidad las 10 mil 585 casillas que se instalaron en la entidad, lo que obviamente le valió el reconocimiento y la confianza de AMLO, de Cuitláhuac y de la senadora electa Rocío Nahle, cuya fuerza e influencia política en el primer círculo lopezobradorista está fuera de toda duda.
Apremian nombrar magistrados
Al señalar que el nombramiento pendiente de 12 Magistrados por parte del Ejecutivo Estatal no debe esperar más, la Magistrada del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Gladys Pérez Maldonado, precisó que debido a esta situación ya hasta se han promovido amparos.
“Debemos recordar que, de acuerdo al artículo 59 de la Constitución Local, quien propone Magistrados es el Gobernador del Estado, y quien los nombra es la Legislatura; el Poder Judicial, a través del Pleno del Tribunal Superior, únicamente los adscribe a las vacancias respectivas”.
Entrevistada al respecto, justificó la urgencia de dichos nombramientos al sostener que el Tribunal Superior de Justicia registra casi nueve mil expedientes al año –entre otras tareas que desempeña– demanda que ha sido atendida por los demás Magistrados a quienes reconoce su gran esfuerzo y compromiso.
Sin embargo, debido a la carga de trabajo y a la acumulación de expedientes, es necesario agilizar este proceso, insistió Pérez Maldonado, quien dijo confiar en que las nuevas autoridades entenderán esta urgencia, ya que no se trata de un asunto de política sino de aplicación de justicia.