Al cerrar este miércoles en el monumental Estadio Azteca su tercera campaña por la Presidencia de la República, el candidato de MORENA Andrés Manuel López Obrador ofreció, entre otras muchas otras cosas, no perseguir a sus adversarios políticos.
“¿Ahí está incluido el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, quien cada vez que López Obrador visitaba el estado siempre lo retaba a debatir y agredía llamándolo ‘cobarde’, ‘farsante’ y ‘corrupto’?”, se le preguntó a un operador político muy cercano al tabasqueño, quien tajante precisó: “Andrés Manuel ha prometido no actuar por venganza pero tampoco va a otorgar cartas de inmunidad a los corruptos sólo por disentir de él; su compromiso es respetar la libertad de expresión y de pensamiento, pero será intolerante e implacable contra quienes transgredan la ley”.
“AMLO sabe que la principal exigencia del pueblo de México es no más excesos, no más abusos de poder, no más impunidad”, afirmó.
En efecto, en su cierre de campaña, el candidato de la coalición “Juntos haremos historia”, ofreció que, en su eventual gobierno, habrá pleno respeto a las libertades y no se buscará el pensamiento unánime ni tratará a sus competidores como enemigos. “Va a perder, como se llame, el partido conservador, pero no habrá represalias. Estamos empeñados en construir una democracia, no una dictadura”, expresó. Y a los opositores prometió respeto. “Nunca los veremos como enemigos”, reafirmó. “(Veremos) el despertar de muchos ciudadanos de clase media que antes hasta nos insultaban y que ahora nos respetan y que votarán por nosotros”, añadió el ex Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Pero entre éstos últimos tampoco está el gobernador Yunes Linares, quien desde hace décadas dejó de pertenecer a la clase media, pues actualmente es uno de los hombres más ricos de Veracruz.
Y la mejor prueba de que el mandatario panista veracruzano sigue sin digerir a López Obrador es que ni su nombre ni su firma aparecieron en la declaración conjunta que esta semana hicieron pública 7 de los 12 gobernadores del PAN para ponerse desde ahora a las órdenes del próximo gobierno, en un obvio espaldarazo al candidato de MORENA que durante la precampaña y campaña electoral siempre encabezó con un amplio margen todas las encuestas sobre intención de voto.
¿Por qué Yunes no se adhirió al manifiesto de sus homólogos y correligionarios? Porque el gobernador de Veracruz tiene un serio conflicto de interés: su obsesión por heredarle la gubernatura a su primogénito, pretensión que López Obrador ha calificado públicamente de inmoral, vergonzoso e inédito en la historia política de México.
Además, para colmo del mandatario panista, en la mayoría de las encuestas patrocinadas por publicaciones imparciales u organismos privados independientes como la COPARMEX, su hijo siempre apareció en segundo lugar, superado por Cuitláhuac García, de MORENA, por lo que la única forma de que Yunes pudiera salirse con la suya sería mediante el fraude electoral.
¿López Obrador se lo dejaría pasar? Se duda.
Gobierno manchado
Por cierto, en apenas 18 meses, el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares está siendo señalado por incurrir en lo mismo que él se propuso combatir y que en la sucesión estatal de 2016 constituyó un factor determinante para su arribo al Poder Ejecutivo del estado.
Sin embargo, esta es también una variable que lo podría marginar de su continuidad pues los señalamientos de prácticas deshonestas e ilícitas en los que está involucrado su gobierno e incluso, su propia familia, están siendo públicas, dejando al descubierto que su ambición de poder y dinero es similar a la voracidad duartista.
Ahí está el caso, por ejemplo, de Jesús Mancha Alarcón, dirigente estatal de Acción Nacional que ha sido exhibido por beneficiarse con contratos de obras por la SIOP cuando era encabezada por Julen Rementería, por cerca de 23 millones de pesos. La investigación periodística realizada por La Silla Rota demuestra que el dirigente panista recibió a través de cinco empresas contratos por 70 millones 86 mil 914 pesos de distintas instancias de gobierno, los cuales corresponden licitaciones de obras públicas y convenios publicitarios en los ejercicios fiscales 2017 y 2018. Las empresas ligadas a Mancha Alarcón ganaron un total de nueve licitaciones con tres dependencias del gobierno estatal: Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), de Desarrollo Social (SEDESOL) y de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP); con el Congreso de Veracruz; y con la Fiscalía General del Estado (FGE).
La documentación comprueba que Mancha Alarcón utilizó como prestanombres a su madre Cristina Sergia Alarcón Pérez y a su esposa Monserrat Ortega Ruiz, con quienes conformó las sociedades mercantiles Multiservicios El Elemento S.A. de C.V., Biodiversidad del Golfo S.A. de C.V., Izal Inmobiliaria S.A. de C.V., e Innovadora en Medios S.A. de C.V., y Multimedios E Periodísticos S.A. de C.V. Las cinco domiciliadas en Xalapa, Veracruz.
Todo queda en familia, el estilo preferido por los líderes del PAN.
Y así lo confirma otra seria revelación periodística que implica directamente al propio hijo del gobernador, Miguel Ángel Yunes Márquez, candidato panista a la gubernatura, quien ahora se sabe que su familia es beneficiaria de la concesión sobre el uso de la playa donde se asienta su magna obra: el famoso Foro Boca.
De acuerdo a la investigación publicada este jueves por La Jornada Veracruz, la empresa La Bocana del Corsario SA de CV, la cual tenía autorizada una concesión para el aprovechamiento sobre la playa Santa Ana en Boca del Río por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), fue vendida a Félix Malpica Jiménez, esposo de Karen Collado Yunes, la sobrina del gobernador. Al tener la concesión, la empresa La Boca del Corsario SA de CV hizo la venta al Ayuntamiento boqueño, entonces presidido por Miguel Ángel Yunes Márquez. Se sabe que de manera discrecional, el ayuntamiento de Boca del Río autorizó un contrato para la compra de los derechos de esa concesión que incluye pagos mensuales que han mantenido ocultos y sin transparentar. En los negocios de la familia Yunes, curiosamente, figura como notario público Leopoldo Domínguez Armengual, actual secretario de Turismo del estado.
“Mi Foro”, presume con razón el ex munícipe boqueño Yunes Márquez, pues ya se conoce que los terrenos donde se asienta este polémico edificio pertenecen a su familia. Esto se suma al indignante incremento del 248 por ciento que tuvo la construcción de esa faraónica obra, tal como lo documentó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en su tercer informe de la Cuenta Pública 2016, en el que se constata que fue proyectado en 130 millones de pesos, de los cuales 70 millones de pesos provendrían del Fondo de Contingencias Económicas del Estado de Veracruz 2014. No obstante, a la fecha de la revisión (octubre de 2017) se habían contratado trabajos y servicios por un total de 323 millones 535 mil pesos, indicó la ASF, sobre dicho Foro, orgullo del aspirante panista a gobernador, cuya obra se ha convertido en emblema de la corrupción.
A dos días de la elección van quedando al descubierto y de manera documentada los negocios de familia que manchan de corrupción al gobierno de Yunes Linares, quien se ha especializado en fabricar “cortinas de humo” para desviar la atención recurriendo al típico ardid de “¡Al ladrón, al ladrón…!”.