Ritmos pegajosos, canciones, videos, bailes, acusaciones, críticas y hasta cajones de bolero de regalo, lo que sea es válido con tal de llamar la atención del electorado en la contienda por la siguiente gubernatura de Veracruz.
A una semana de que concluya la campaña proselitista por la gubernatura del estado, se han aplicado todo tipo de estrategias para poder jalar la atención en un proceso en el que la población se muestra poco interesada por el proselitismo.
El primer elemento utilizado en las campañas fue la música, cada candidato y candidata, buscó la pieza, el ritmo y la letra idónea para hacer llegar su nombre a la boca del electorado, quienes a lo largo del día y en redes sociales reciben el bombardeo de ritmos.
“Mi candidato es chiqui, chiqui chiqui Yunes…”, “y vamos mi gente a votar por July…”, “Yo me ocupo, yo me ocupo, te lo dice Pepe Yunes te lo cumplo…” y “Cuitláhuac…García…” son parte de las letras de las canciones que utilizan estos jingles que resuenan una y otra vez a lo largo de las últimas semanas.
Sin embargo las canciones no son el único recurso que han utilizado quienes ostentan una candidatura han bailado, como es el caso de July Sheridan, candidata de Nueva Alianza, en sus recorridos por los mercados de Veracruz, en los que además ha posado junto a cabezas de res señalando la lengua para acusar que los candidatos de Morena de hablar mucho sin sustento “de lengua me como un taco, no como 20”, ha dicho.
Es ella, justamente, la que ha generado polémica incluso durante los debates oficiales, en uno de ellos por regalar al candidato de Morena, Cuitláhuac García, un cajón de bolero para invitarlo a que trabaje para que pueda salirse de su casa.
Justo en los debates, también sus contendientes han cometido errores que les han ocasionado respuestas, burlas e incluso memes, debido a descuidos en la manera de expresarse.
Uno que sufrió de esta burla fue el candidato del PAN-PRD-MC, Miguel Ángel Yunes Márquez, quien en un debate organizado por la XEU en el Puerto de Veracruz, demostró sentirse dueño de las obras y acciones que había realizado en el municipio de Boca del Río, mientras fungió como presidente municipal, “Mi filarmónica, en mi Foro Boca”.
Los debates no son los únicos donde los candidatos han sido traicionados por el subconsciente, pues también Cuitláhuac García, al dar un discurso en Orizaba, delante de Andrés Manuel López Obrador, al referirse a su contendiente Miguel Ángel Yunes Márquez, hijo del gobernador actual, dijo “el bodoque de Andrés Manuel…” para corregir de inmediato su equivocación ante la sorpresa de los asistentes.
El único que hasta el momento ha mantenido un récord limpio de equivocaciones verbales o mediáticas es el candidato del PRI, José Yunes Zorrilla, cuyas expresiones se han caracterizado por la mesura y el mantener respeto hacia sus contendientes.
Brisa Gómez/Avc