El estrés y los malos hábitos alimenticios influyen en la salud de nuestro cabello más de lo que pensamos. Son una de las principales causas de que el pelo se debilite, y como consecuencia lo perdamos. La caída del cabello producida por épocas de estrés o dietas  agresivas afecta a muchas mujeres, las cuales llegan a sufrir de efluvio telógeno.

¿Qué es el efluvio telógeno?

Es una alteración del ciclo de crecimiento del pelo que produce una caída del cabello llamativa durante un período de tiempo mínimo de seis meses.

Miriam García, especialista en farmacéutica y miembro de la Sociedad Médica Científica de Medicina Estética, explica que el 40 % de las mujeres entre los 20 y 40 años se ven afectadas por este padecimiento.

“Normalmente se nos caen entre 50 y 80 cabellos al día, pero cuando se caen más de 100, es cuando empezamos a observar que se quedan en el cepillo, en la almohada o al pasar los dedos entre nuestra cabellera y es importante acudir con el dermatólogo para conocer la causa. Si es necesario el especialista recomendará un suplemento que contenga queratina, tiamina, vitamina B5 y alguna levadura”, explicó García.

Cada fibra capilar tiene un ciclo de vida que cumplir, pero en específico para las mujeres cuando el estrés, dietas, embarazo y lactancia interrumpen el ciclo normal, todas las fibras se alinean y dejan de crecer, lo que provoca la caída prematura.

Recomendaciones

Se aconseja que el lavado de cabello sea de tres a cuatro veces a la semana, para eliminar todo el cabello maduro que va a caer tarde o temprano.

Algunos de los tratamientos más utilizados son los suplementos vitamínicos y nutricionales. Las dosis deben ser establecidas por un especialista. Su objetivo es el de proporcionar a la raíz del folículo piloso el material necesario para producir nuevo cabello. En ocasiones también es beneficioso el uso de lociones o serums que regulen el ciclo capilar y fortalezcan el pelo en recrecimiento.

Con información de Muy Interesante