Con la revolución de los smartphones llegó la revolución de la cámaras, y con la revolución de las cámaras llegó la de los likes. Si nos la pasamos tomándole fotos a lo que se mueva (y a lo que no) para subirlas e intercambiarlas por likes seguramente podríamos intercambiarla por otro tipo de recompensas.
Esa es la idea detrás de Capptu, la empresa mexicana que pretende poner a disposición de las empresas fotos tomadas por mexicanos, del México que conocemos de a pie.
«La foto móvil no es una moda, es una forma de expresión de la gente»
«Tratar de encontrar que reflejara mejor el mercado, en este caso México y no tener disponible ese material, pero al mismo tiempo notar que la gente estaba sacando fotografías todos los días de su vida, la pregunta salió de forma natural; ¿por qué no vender esas fotos?»
Manual Villegas CEO de Capptu
Cuando Manuel Villegas, actual CEO de Capptu, tenía que ilustrar un sitio web con imágenes, recurrió a un banco de imágenes, y notó que la gran mayoría o lucían genéricas o en ellas aparecía gente que claramente no era mexicana, fue cuando se le ocurrió la idea de reorientar su idea de negocios, y, ofrecer una solución para empresas que funcionara con una muy sencilla idea: estrechar la relación entre fotógrafos amateurs y aficionados, con las grandes marcas.
Los beneficios podrían ser múltiples; desde ofrecer a las marcas material que claramente hable de México como lo conocemos, lo que a su vez mejoraría la comunicación de la marca; ofrecerles el uso exclusivo de imágenes, algo que los bancos de fotos normalmente no hacen, y claro, aliarse con potenciales creadores de contenido que recibirían recompensas, desde dinero, hasta productos de la marca.
A más de 4 años de esa primera idea, Capptu tiene una base de 130 mil usuarios inscritos desde 70 países, aunque claro, más del 90 por ciento radica en México. En su última ronda de financiación la startup fue fondeada con 11 millones de pesos, entre vías institucionales y capital privado, lo que ha exponenciado su crecimiento y le ha permitido crecer de un equipo de apenas 8 personas a más de 20.
Pero, en un mundo digital, ¿cómo certificar que las fotos que los usuarios comparten, pertenecen verdaderamente les pertenecen?
La autenticidad en tiempos de internet
Visitamos Capptu para conocer a profundidad sus mecanismos de operación, luego de que hace varios meses les recomendamos la app en un video.
El Co-Fundador y CEO de la empresa, Manuel Villegas nos platica que la oficina tiene su propio departamento que se encarga de la curaduría de las fotos. No solo se busca que la imagen en cuestión no pertenezca a bancos de imágenes en internet, sino que con ayuda de un software de Google se hace un proceso de reconocimiento de caras e incluso se revisa si los metadatos han sido alterados.
Aunque el proceso ha sido perfeccionado a lo largo de los años, hoy en día el software de Google ayuda mucho con la automatización de los procesos, según nos cuenta Manuel. De las cerca de 500,000 fotos que han recibido a lo largo de los años, más de 300,000 ya han pasado por la revisión del programa.
«Desarrollamos en el flujo de carga un pequeño proceso legal (…) cuando seleccionas la foto lo primero que aparece que te pregunta si estás seguro que al foto que vas a subir te pertenece, porque vender fotos que no te pertenecen es un delito. Es un poco agresivo, pero hay que entender que hacer algo indebido es un delito»
Recompensas que van desde los 200, hasta los 3,000 pesos
Básicamente el usuario de Capptu sube a la plataforma fotos tomadas desde su celular, o bien, con ayuda de una cámara réflex. Luego de la colocación de hashtags, la imagen se pone a disposición de las marcas asociadas para que estas elijan de entre algunas de ellas, en caso de requerir una foto. Si el trato se cierra, la marca adquiere la foto por 10 dólares, de los cuales 4 se destinan al fotógrafo y 6 a Capptu.
Bajo este esquema la imagen puede ser compartida vendida a terceros después de cerrar el trato. Es decir, la marca no tiene derechos exclusivos sobre la foto.
La dinámica cambia bajo el sistema de «misiones«. Aquí el proceso es al revés. Las empresas se acercan a Capptu con requerimientos específicos de una imagen para un proyecto, y Capptu publica el brief para comunicarle a sus usuarios qué es lo que se necesita.
En una reciente misión de Easy Taxy, las recompensas llegaron a los 3 mil pesos. Ahí se registraron más de mil fotos participantes.
Finalmente, existe otra modalidad en donde las marcas lanzan dinámicas como vehículos para incentivar la participación de sus fans, o bien, como parte de una campaña. Para la dinámica iniciada con motivo de la llegada del S8 de Samsung, más de 15 mil personas se registraron para subir fotos a la campaña.
Con tanto material recibido, Capptu ha localizado a más de 600 fotógrafos con altos valores de producción en sus imágenes, y comienza a considerar formar un proyecto de video a la par, en donde, a petición de un video por una marca, Capptu contactaría directamente a uno de sus productores mejor valuados. Esta relación tan estrecha con los usuarios, será indispensable para el siguiente paso de Capptu.
En pocos días comenzarán las asignaciones de misiones a usuarios
Manuel nos platica que dentro de algunos días será anunciado un nuevo servicio, en donde se pretende garantizar un abastecimiento de fotos periódico y de calidad a las marcas. Si una empresa requiere determinado número de fotos para sus redes sociales, para una campaña vigente por un lapso de tiempo, Capptu acudiría a uno de sus creadores con garantía, con el cual establecería un vínculo de colaboración.
Así un solo creador se encargaría de proporcionar las fotografías requeridas por un cliente.
No he podido evitar arquear la ceja en este punto y dudar al preguntar si Capptu piensa convertirse en una empresa de outsourcing.
Manuel contestó:
«Lo mismo dirían de Uber, y seguimos hablando de aplicaciones de tecnología. Lo que nosotros queremos aplicar es el concepto de Economía Colaborativa, en el que tú lo que tienes como activo es que tienes una cámara, vives en un cierto luugar, y tienes talento, una marca está dispuesta a pagar por eso. En Uber pasa lo mismo, tienes un coche y tienes tiempo para llevarme, y en ARBNB, tienes un cuarto disponible en el que me puedo quedar. Lo que nosotros damos es un servicio de generación de contenido»
Este servicio tendría un precio aproximado de 15 mil pesos por paquetes de 20, de los cuales 7 mil serían para el fotógrafo.
Validar el mercado
Entrados en la conversación y hablando sobre PYMES y el mercado de generación de aplicaciones, Manuel apunta la importancia de conocer el mercado antes de invertir en una idea de negocio.
«Si primero haces la app y luego sales a preguntarle a alguien si la usaría, es muy probable que pierdas tu dinero»
En Capptu antes de elaborar la aplicación el equipo encabezado por Manuel y Héctor León, se acercaron a estudiantes del Tec de Monterrey para cuestionarles sobre si serían usuarios de la plataforma. Asimismo hubo un acercamiento con Pepsi, a quien se le presentó la idea. La respuesta: «regresa cuando tengas 10 mil suscriptores«.
Aunque de entrada sonara imposible, Manuel señala cuanto les ayudo evaluar el mercado y cuantificar las metas, para estimar en qué momento la veta comercial estaría lista para explotarse.
Capptu ahora se enfoca en llegar al sector de las PYMES, pues una «misión» en la plataforma podría ofrecer los mismos resultados que una sesión de fotos para el que se le ha pagado a un fotógrafo profesional, con la ventaja de que implica un menor gasto para la empresa.
En México, donde las medianas empresas facturan hasta 250 millones de pesos al año, es en definitiva un segmento del mercado muy interesante para Capptu.
Con información de Xataka México