Proliferación de drenajes ácidos que llegarían al mar, sobreexplotación de ríos, eliminación de bosques de encinos y devastación del patrimonio biocultural, son algunos de las consecuencias que generaría el proyecto minero de Caballo Blanco en la zona de Actopan y Alto Lucero.
El académico y miembro del Consejo Nacional de Desarrollo Sustentable de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Ekcart Boege, desmintió punto por punto los supuestos beneficios que ofrece la empresa minera Candelaria Minning para lograr el aval de su proyecto en el cerro de La Paila, de donde pretende extraer al menos 20 toneladas de oro.
Explicó que los asesores de este proyecto, que incluye al menos otros seis en la zona, han dado información sesgada o incompleta para lograr que se apruebe la extracción de oro pasadas las elecciones.
Uno de los puntos más preocupantes para el académico es que para lograr el metro cúbico de oro que pretenden extraer en los primeros siete años, se deberá remover al menos 136 millones de toneladas de tierra del Cerro, con lo cual la idea de que se trata de explotar “solo la punta” de La Paila es mentira.
“Se tiene que remover aproximadamente 136 millones de toneladas, de las cuales 70 millones de toneladas se requieren para descapotar el cerro para llegar al mineral”.
Además, se requiere del uso de 14 millones de litros de diésel, 7 mil toneladas de explosivos, ocho millones de metros cúbicos de agua y 7 mil 500 toneladas de cianuro para lograr obtener el metal precioso.
Perla Sandoval/Avc