Si los gobiernos federal, estatal y municipal aprueban la minería “Tóxica” en los municipios de Actopan y Alto Lucero, el volumen de agua que se extraería en siete años sería de cinco millones 754 mil 033 metros cúbicos, principalmente de tres pozos en el Valle de Palma Sola, fuente de abastecimiento de varias comunidades, refiere una carta firmada por ciudadanos, gobiernos municipales, instituciones académicas, religiosas, de Investigación, organizaciones de la sociedad civil y personas empresarias.
En el día mundial del Medio Ambiente, los 123 firmantes se pronunciaron por los derechos de los pueblos a un medio ambiente sano, al agua, al trabajo y exhortaron a los gobiernos federal, estatal, a los ayuntamientos, al congreso local y al congreso de la Unión que se declare «Veracruz, Libre de Megaminería Metálica y Tóxica».
Acusaron que al permitir las exploraciones y explotaciones Candelaria Minning Corp para la construcción de las minas “Caballo Blanco”, “La Paila” y “El Cobre” en la región, se pone en riesgo en el abasto y el derecho humano al agua, porque con el fin de extraer oro u otros minerales, removerán toneladas de materiales rocosos a base de explosivos para ser tratados posteriormente con cianuro, en lagunas de lixiviación.
La megaminería tóxica a cielo abierto es un procedimiento tecnológico, que ocupa un enorme volumen de agua y el riesgo de contaminación de cuerpos de agua por derrames de lixiviados y por el drenaje ácido de mina, afirman.
«Este tipo de minería es incompatible con la sustentabilidad de nuestro territorio y con un desarrollo endógeno, amén de que vulnera el régimen de derechos humanos”, señala.
Los proyectos mineros pretenden implantarse en una región de las más biodiversas del centro de Veracruz que comprende costas, lagunas costeras, selvas con relictos de vegetación del pleistoceno y con más de 30 especies en riesgo de extinción, además de un corredor de aves rapaces migratorias, único en el mundo.
Además, en la zona donde se pretende realizar estos proyectos se dan eventos hidrometeorológicos de intensidad y frecuencia creciente de alto impacto lo que representa una «enorme vulnerabilidad, condición que puede aumentar el riesgo de derrames de lixiviados”.
Otro dato más es que el proyecto minero está ubicado en una zona costera para la cual el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) ha pronosticado un aumento considerable en la incidencia de huracanes durante los próximos años.
La carta refiere que en caso de emergencia radiológica la actividad minera que requiere el uso intensivo de las vías de comunicación en sus fases de construcción y operación, podría obstruir los caminos de evacuación de la población que señala el Plan de emergencia radiológico externo (PERE).
Un punto más es que por su alto riesgo, este proyecto no ha recibido la aprobación de cambio de uso de suelo de parte del Consejo Estatal Forestal, ya que ha sido considerado inviable por el Consejo de Desarrollo Sustentable núcleo Veracruz y por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La carta llamada “Por qué no le conviene a Veracruz la megaminería tóxica a cielo abierto” detalla que hace dos décadas la Secretaría de Economía (SE) del gobierno federal, otorgó las primeras concesiones mineras en los municipios de Actopan y Alto Lucero, en el estado de Veracruz.
Los proyectos mineros de Veracruz, refiere el documento, han sido examinados por más de 60 expertos investigadores de la UV, INECOL, CIESAS, INAH y UNAM así como por diversos grupos de la sociedad civil.
La conclusión fue que la megaminería tóxica en esta región «es inviable» por diferentes razones, y entre las que destacan que estos proyectos estarían situados en «el peor sitio imaginable”: A menos de tres kilómetros de la nucleoeléctrica Laguna Verde por donde además pasan ductos de Pemex y líneas de alta tensión. “Único caso en el mundo donde se habría visto semejante aberración”.
El primer intento de establecer la megaminería tóxica a cielo abierto se presentó en el municipio de Alto Lucero en 2012 con el proyecto minero Caballo Blanco, pero ante el impacto ambiental previsible y el rechazo social el proyecto se detuvo.
En los últimos años siguieron las exploraciones, en el municipio de Actopan con el proyecto minero El Cobre. El año pasado se vuelve a presentar el proyecto Caballo Blanco ahora denominado La Paila, a cargo de la empresa canadiense Candelaria Mining, refiere el documento firmado por organizaciones defensoras del medio ambiente y 10 de los 50 diputados locales que integran el congreso local.
También las últimas dos administraciones de gobiernos estatales y dos congresos locales han manifestado su rechazo al proyecto minero.
Los expertos independientes de la empresa y la sociedad civil que han revisado el proyecto minero concluyen que los documentos presentados a la secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) para la aprobación de la explotación de oro y plata en la zona, no ofrecen argumentos suficientes ni evidencia firme para demostrar que este proyecto se puede realizar en congruencia con lo establecido en la Constitución Política Mexicana y en los instrumentos normativos que de ella emanan.
Los firmantes mencionan que aun cuando la empresa expresa minera promete que «regalará dinero a diestra y siniestra y usurpa funciones que le corresponden al Estado», la población local se ha manifestado en numerosas ocasiones en contra del proyecto minero, y la gente no otorga la licencia social y ha sido clara en señalar que no quieren minería tóxica en Veracruz.
En esta región diversas comunidades campesinas que se mantienen de la actividades agropecuarias y pesqueras. El territorio alberga importantes sitios arqueológicos, fuente de ingresos junto con las visitas turísticas a playas, humedales, dunas, aguas termales, barrancas, ríos y manantiales, todo esto forma un patrimonio biocultural y una fuente de ingreso que permite a las comunidades subsistir y crear un proyecto de vida en equilibrio y armonía social y con la naturaleza.
«La oferta de empleo de la minería es inferior a los empleos y calidad de vida que destruiría” señala.
Firmantes de la Carta «Veracruz, Libre de Megaminería Metálica y Tóxica»
Congreso del Estado de Veracruz
Dip. Cynthia Amarantha Lobato Calderón (PAN)
Dip. Patricia Rodríguez Cueto (Morena)
Dip. Rogelio Arturo Rodríguez García (Morena)
Dip. María del Rocío Pérez Pérez (Morena)
Dip. Guadalupe Osorno Maldonado (Morena)
Dip. Daniela Guadalupe Griego Ceballos (Morena)
Dip. Zenyazen Roberto Escobar García (Morena)
Dip. Sergio Rodríguez Cortés (Independiente)
Dip. Ernesto Cuevas Hernández (Juntos por Veracruz)
Dip. (con licencia) Tanya Carola Viveros Cházaro (Morena)
Organizaciones de la Sociedad Civil
Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental
Centro Mexicano de Derecho Ambiental AC (Francisco Xavier Martínez Esponda)
Sendas AC
Ambiente y Salud AC
Pronatura AC
Desarrollo Sustentable del río Sedeño Lucas Martin AC
Colectivo Cultural Nahua «Nikan Tipowih”
Grupo Antinuclear de Madres Veracruzanas
Red de Custodios del Archipiélago de Bosques y Selvas región Xalapa
Inana AC (Raquel Zepeda)
Estudios Rurales y Asesoría campesina AC
(Gabriela Guzman, Fernando Ruiz)
Grupo Antinuclear de Madres Veracruzanas AC
Pladeyra SC (Isabel García Coll)
Coordinadora Regional del Café de Coatepec
Servicios Integrales para el Desarrollo Comunitario, SIDEC AC
Consejo Ciudadano Cuenca Xiqueña
Alianza Internacional de Habitantes
Pobladores AC
COBIJA
- Ayuntamiento de Xalapa
Hipólito Rodríguez Herrero, Presidente Municipal
Ivonne Cisneros Luján, Síndica
Eric Omar Rodolfo Juárez Valladares, Regidor 1
Guillermina Ramírez Rodríguez, Regidora 2
Rafael Pérez Sánchez, Regidor 3
Consuelo Ocampo Cano, Regidor 4
Juan de Dios Alvarado García, Regidor 5
María Consuelo Niembro Rodríguez, Regidor 6
Erika Yerania Díaz Chavar, Regidor 7
Pedro Antonio Alvarado Hernández, Regidor 8
Ana María Córdoba Hernández, Regidor 9
Juan Gabriel Fernández Garibay, Regidor 10
Francisco Javier González Villagómez, Regidor 12
Luisa Angélica Bernal Velázquez, Regidor 13
Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS)
Manuel Martínez
Luisa Paré
Beatriz Torres
Irene Sánchez Gallen, UNAM
Investigadores de la Universidad Veracruzana
Rosa Amelia Pedraza
Claudia Gutiérrez Sida
María de los Ángeles Muñoz González
Elsa Almeida
Juliana Merçon
Rosa Amelia Pedraza
Leticia Yolanda Quetzalli Bravo Reyes
Nadia Medina Muro
Gerardo Alatorre Frenk
Gialuana Ayora
Laura Jarri
Patricia Gerez
Claudia Gutiérrez Sida
Edgar González Gaudiano
Maria de los Angeles Muñoz
Investigadores del INECOL
Alfonsina Arriaga Jiménez
Alberto Rísquez Valdepeña
Patricia Moreno Casasola
Vinicio sosa Fernández
Sergio Flores Juárez
Irene Sánchez Gallen
Andrew P. Vovides
Dulce María Salmones Blásquez
Sonia Antonieta Gallina Tessaro
Luz María del Carmen Huerta Crespo
María Isabel Martínez Montero
Gina Gallo Cadena
Magdalena Cruz Rosales
Daniel Reynoso Velasco
Imelda Martínez Morales
Guillermo Ángeles
Hugo López Rosas
Rolando Guillermo González Trápaga
Javier Laborde
José Luis Martínez
Nadia Medida
Imelda Martínez Morales
Rodolfo Novelo Gutiérrez
Isabel Martínez Montero
Sergio Avendaño Reyes
Graciela Sánchez Ríos
Red de Custodios del Archipiélago
Ingrid Estrada
Loni Hensler
Gilda Aguirre Gómez
Anaid Lobato
Carlos Martínez
David Donner
Leticia Bravo
Pronatura AC
Jerónimo Vázquez
Diego Alberto Ávila Ruiz
Citlalli Alhelí González
Laura Landa Libreros
René Joel Mijangos Zuñiga
Perla Damara Torres
Yumei Cabrera
Rafael Rodríguez Mesa
Adolfo Balcazar
Bernardino Villa Bonilla
Ximena Espejel Ontiveros
Jazmin Cobos
José Luis Ramírez Morales
Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH Veracruz)
Eckart Boege
Hugo García Valencia
Empresarios
Leonor de la Millar
Ciudadanos
Silvia Purata Velarde
Cirio Ruiz González
Citlalli López Binnquist
Nicolás García Uscanga
Veda Alejandra Caballero Puente
Laura Ruelas Monjardín
Carlos García
Gilberto Quiñones
Iris Neri Flores
Jorge Salazar García
Nicolás García Uscanga
Hugo López Rosas
Verónica Huerta/Avc