El candidato a la Presidencia de la República de la coalición “Juntos haremos historia”, Andrés Manuel López Obrador, señaló que la transformación que iniciará México a partir del 1 de julio será ordenada, sin derramamiento de sangre, pero profunda y radical, con un cambio en la política económica “y que nadie se espante”.

Ante miles de almas que se dieron cita en la Plaza Lerdo de esta ciudad capital, señaló que a 26 días del proceso electoral, tiene el 50 por ciento de la intención del voto y se encuentra exactamente a 26 puntos de distancia de su más cercano competidor.

Y puso fecha para sus reformas: El mes de diciembre, en que se cancela la reforma educativa, se pone en marcha el plan anti-corrupción, aumenta la pensión a los adultos mayores y se sientan las bases para que haya en este país una auténtica democracia.

Repitiendo muchas de las promesas dichas en sus mítines a lo largo y ancho del país, que le vuelven a ser celebradas una y otra vez con vivas y aplausos por sus seguidores, advirtió que llegará al gobierno federal a poner orden, sobre todo en los salarios de altos funcionarios que perciben al mes de 400 a 650 mil pesos.

Entre vivas de ¡Presidente¡ ¡Es un honor estar con Obrador¡, el candidato afirmó una vez más que es “choco-jarocho” y el pueblo, a través de su voto, llevará a cabo la cuarta transformación del país.

“No se vaya a desviar el propósito de esta lucha, les juro que nos les voy a fallar, no se van a decepcionar, voy a estar a la altura, como lo requieren las circunstancia, vamos a cumplir todos los compromisos, vamos a limpiar de corrupción el país”, dijo.

El candidato presidencial comentó que algunos medios quieren “calentar” la idea de un empate técnico entre el candidato de Morena, Cuitláhuac García y el candidato del PAN, Miguel Ángel Yunes Márquez, pero esto es falso, pues el candidato morenista tiene más de 15 puntos de ventaja.

Y aunque en esta ocasión matizó sus opiniones sobre la prensa, en el sentido de que hay medios responsables, pero también otros que no lo son, agregó: “Hay prensa alquilada, vendida, quieren aparentar que en Veracruz hay empate técnico, pero no es verdad, va a ganar ya saben quién, y va a ganar Cuitláhuac también, y están alentando el voto diferenciado, les pido voto parejo”, pidió a los xalapeños.

El candidato afirmó que durante su gobierno no van aumentar los impuestos ni se va a pedir prestado, ni habrá gasolinazos, como se lo hizo ver a empresarios con los que se reunió este martes por la mañana en la Ciudad de México:

“Lo entendieron bien los empresarios, había discrepancias, y entendieron que habrá macro-equilibrios económicos, no se gastará más de lo que se tenga en ingreso, no habrá déficit”.

López obrador repitió una vez más sus principales propuestas de campaña, y reiteró que no son populistas: “Si bajar el sueldo de los de arriba y subir el sueldo de los de abajo, es ser populista, que me apunten en la lista, no tengo problema de conciencia, porque eso es justicia laboral”.

El candidato de Morena criticó la situación económica de Veracruz, donde dijo hay alta migración: “Es un estado rico, con pueblo pobre por el mal gobierno, por eso se apoyará la cadena productiva, se impulsará un programa para sembrar en Veracruz 200 mil hectáreas de árboles frutales y maderables, y ese programa va a crear 80 mil empleos, no temporales, permanente”, prometió.

En materia de seguridad, dijo que es necesario cambiar la estrategia: “Nada de andar pensando como policía, por eso tenemos problemas serios en Veracruz de violencia, vamos cambiar, pensamos como policía, de mala cara y malas entrañas, pensando que el problema se resolverá con violencia”.

El candidato estuvo acompañado de los candidatos a la gubernatura, Cuitláhuac García Jiménez, senadores, diputados locales y federales, además de la plana mayor de Morena.

Avc